El creador de ¡®Punching Franco¡¯ en el juicio: ¡°Detr¨¢s de esos golpes hab¨ªa arte¡±
Eugenio Merino se sienta en el banquillo acusado por la Fundaci¨®n Franco de atentado al honor La fiscal¨ªa pide la absoluci¨®n del artista porque "prevalece" en este caso la libertad de expresi¨®n
Segundo round. Tras perder una primera demanda contra el escultor Eugenio Merino por la obra Always Franco, la Fundaci¨®n Francisco Franco volvi¨® a la carga y ha intentado propinar este viernes un directo al artista en el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 26 de Madrid. Ahora, por Punching Franco, un punching ball con la cabeza del dictador como receptor de los pu?etazos. "No se puede injuriar a personas relevantes en Espa?a y en Europa", ha alegado en la vista Jaime Alonso Garc¨ªa, vicepresidente del colectivo denunciante, que exige 12.000 euros al creador por un atentado contra el derecho al honor contra su asociaci¨®n. "Hab¨ªa una actitud art¨ªstica detr¨¢s de esas hostias", ha sentenciado Merino sobre el saco de boxeo que ide¨®.
El juicio lo han protagonizado los enfrentamientos y las tensiones de Alonso y su abogado contra la letrada defensora e, incluso, la jueza ¡ªque, tras aprobar la oposici¨®n, se encuentra en periodo de pr¨¢cticas¡ª. "?P¨®ngase usted en un mu?eco!", le ha espetado el presidente de la Fundaci¨®n a la abogada de Merino. Una actitud que no ha permitido la jueza, que le ha exigido respeto para la parte contraria y le ha recriminado varias veces que cesara en su actitud.
Merino, durante la testificaci¨®n, ha defendido su derecho a la libertad de expresi¨®n y ha insistido en que Franco era un personaje p¨²blico. "Si usted le llama jefe de Estado, yo le llamo dictador", le ha respondido al abogado de la acusaci¨®n. El artista ha recalcado que la cita de este viernes supone "un poco m¨¢s de lo mismo", en referencia a la primera vez que se sent¨® en el banquillo. Fue el pasado 11 de julio por Always Franco, expuesta en ARCO 2012. Y le absolvieron. La jueza consider¨® entonces que era legal meter al dictador dentro de una nevera de Coca-Cola.
Pero, a pesar de esa derrota, la Fundaci¨®n no desiste. El creador particip¨® en julio en una exposici¨®n colectiva, titulada Jornadas contra Franco, organizada en apoyo a Merino en su proceso judicial. En esa muestra, calificada por Alonso de "aquelarre", el artista present¨® Punching. Y por dicha obra le han demandado. El presidente de la Fundaci¨®n la considera "denigrante" y una mofa. Aunque, este jueves, la abofada defensora ha insistido en que en un Estado democr¨¢tico existe sitio para la caricatura.?
"Hay que distinguir entre un objeto y la realidad", ha a?adido la abogada, que ha hecho hincapi¨¦ en que prevalece en este caso la libertad de expresi¨®n y de creaci¨®n art¨ªstica. Una tesis similar a la mantenida durante la vista, de apenas media hora, por el Ministerio P¨²blico, que tambi¨¦n ha pedido la absoluci¨®n del artista. La fiscal ha destacado que se trata de un personaje hist¨®rico y que Punching no atenta contra el honor. Muy tranquilo tras el juicio, Merino se ha felicitado por el desarrollo de la sesi¨®n. Espera y cree que la Fundaci¨®n tambi¨¦n ha fallado en este segundo intento de golpearlo.
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