Seis tripulantes siguen desaparecidos por el hundimiento de un pesquero gallego
Salvamento Mar¨ªtimo halla a una persona con vida y dos cuerpos Contin¨²a la b¨²squeda de los otros tripulantes que estaban a bordo
Seis de los nueve tripulantes a bordo permanecen desaparecidos tras encallar el pesquero Santa Ana?en un islote frente al cabo Pe?as, en Asturias,?el pasado lunes, a las cinco y media de la madrugada.?Los otros tres han sido hallado por Salvamento Mar¨ªtimo.?Dos perdieron la vida, y uno fue rescatado con politraumatismo e hipotermia, pero este martes ha recibido el alta hospitalaria.?
El barco, con puerto base en Matosinhos (Portugal), centro de operaciones en Muros (A Coru?a), bandera portuguesa y armador gallego, sufri¨® el siniestro poco despu¨¦s de de zarpar del cercano puerto de Avil¨¦s con nueve tripulantes a bordo (cinco espa?oles ¨Cde ellos, cuatro gallegos y uno asturiano-, dos portugueses y dos indonesios), para faenar en la campa?a de la xarda (caballa).
Los helic¨®ptero siguen, de momento, sin poder volar porque hay niebla en el mar. Embarcaciones y submarinistas buscan a los desaparecidos, algunos de los cuales podr¨ªan encontrarse en el interior del pesquero siniestrado, que qued¨® semihundido por la zona de popa tras embarrancar en la cara norte de la isla La Erbosa, una de las existentes frente al cabo. El buen estado de la mar facilitan los trabajos, pero el car¨¢cter accidentado del lugar y las rompientes de las olas en la zona dificultan el acceso al pesquero.
Cabo Pe?as no es un nombre fortuito. El top¨®nimo hace referencia al car¨¢cter accidentado del lugar, con bajos rocosos y pe?ascos e islotes en las inmediaciones. La navegaci¨®n en las proximidades de la costa ¨Cel segundo punto m¨¢s septentrional de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica- es peligrosa a causa de los farallones, escollos y arrecifes existentes y que han sido causa, junto con las fuertes corrientes marinas habituales de la zona, de numerosos naufragios.
La Erbosa, en la que embarranc¨® el pesquero Santa Ana, es la mayor de las cuatro islas peque?as existentes frente a los acantilados del cabo, cuyas paredes se levantan en vertical entre 80 y 110 metros, seg¨²n la zona, sobre el mar.
El tripulante rescatado con vida es el patr¨®n espa?ol del barco, Manuel Simal Sande, vecino de Abelleira, en Muros (A Coru?a). El n¨¢ufrago, de 50 a?os, fue salvado por el pesquero Maresco, presente en la zona, y evacuado a un hospital en Avil¨¦s. Los dos cad¨¢veres hallados fueron recuperados por la embarcaci¨®n de Salvamento Mar¨ªtimo Salvamar Rigel, una de las que se desplazaron al lugar.
La alarma la dio otra embarcaci¨®n, el Ciudad de Albufeira, del mismo armador -Juan Jos¨¦ Belayo- que el barco accidentado, y que junto a un tercer pesquero de la misma propiedad, se dispon¨ªa a faenar conjuntamente. Los tripulantes del Ciudad de Albufeira, avisaron del posible naufragio al Centro de Coordinaci¨®n de Salvamento (CCS), con sede en Gij¨®n. Seg¨²n una versi¨®n, estos pescadores fueron testigos de c¨®mo el Santa Ana golpe¨® con una roca y, seg¨²n otros testimonios, se sospech¨® del posible naufragio porque no lograban contactar por radio con el barco accidentado.
Los fallecidos son el portugu¨¦s Francisco Gomes Fragateiro y Manuel Indalecio Mayo Brea, de Muros (A Coru?a). Los tripulantes que permanecen desaparecidos son los gallegos Lucas Jos¨¦ Mayo Abeij¨®n (marinero) y Manuel Mar¨ªa Tajes (mec¨¢nico), ambos tambi¨¦n de Muros; el ovetense Marcos del Agua Chac¨®n (alumno en pr¨¢cticas); el contramaestre portugu¨¦s V¨ªctor Jos¨¦ Farinhas Braga, y los indonesios Suherman (mec¨¢nico) y Wasito (marinero).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.