El simbolismo ¡°de la dignidad¡±
La marcha refleja la diversidad de colectivos a trav¨¦s de los emblemas que se lucen Broches contra la ley del aborto, banderas de la II Rep¨²blica o chapas contra los recortes
El rostro del Che Guevara serigrafiado en blanco sobre una camiseta negra. Banderas de la II Rep¨²blica ondeando por la calle de Bravo Murillo, bajo el cielo encapotado este s¨¢bado en Madrid. Chapas con lemas contra los desahucios, los recortes en sanidad y educaci¨®n. Y gritos contra las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy: "No es una crisis, es una estafa". La columna norte de las Marchas de la dignidad ¡ªque aglutina a llegados desde Euskadi, La Rioja y Burgos¡ª avanza camino de Atocha. Integrada al mediod¨ªa por m¨¢s de 300 personas, recoge en sus pancartas y s¨ªmbolos la multitud de movimientos sociales que aglutina la iniciativa. Tan solo en Madrid se han adherido m¨¢s de 150 colectivos. "Esa es la idea. Que se visualice la unidad desde la diversidad", sentencia Celestino Navarro, valenciano y uno de los coordinadores.
Por ello, para que el recuerdo de Gamonal tambi¨¦n est¨¦ presente el 22M, Bel¨¦n Calvo no ha querido faltar a la cita. En su camiseta negra se lee: Gamonal. Barrio vivo, barrio combativo; y, pinchadas en ella, se observan tres chapitas con referencias a las protestas del barrio burgal¨¦s de mediados de enero. Esta maestra, de 32 a?os y en paro desde hace tres, particip¨® entonces en las concentraciones contra la obra aprobada por el Ayuntamiento de la ciudad castellana. Y ahora, dos meses despu¨¦s, se ha decidido a agarrar un autob¨²s en Burgos a las nueve de la ma?ana para plantarse en Madrid y sumarse a las marchas. "He venido porque tengo dignidad", sentencia, mientras sujeta una pancarta con fotograf¨ªas y lemas contra el alcalde de su localidad, Javier Lacalle, y el empresario Miguel M¨¦ndez Pozo.
"Estamos aqu¨ª, en general, por la mala situaci¨®n que atraviesa el pa¨ªs. Aunque luego, cada uno, tenemos nuestros objetivos individuales", explica Juan Manuel ?lvarez, de 52 a?os. Con las dos manos, este madrile?o del barrio de Tetu¨¢n sujeta un m¨¢stil culminado por un enorme buitre negro de cart¨®n. A los pies del p¨¢jaro, dos mu?ecos ensangrentados intentan saltar por las ventanas de una casa de cartulina. En ella, este profesor interino y miembro de la asociaci¨®n de vecinos de La Ventilla, ha escrito IVIMA (Instituto de la Vivienda de Madrid). "Es una cr¨ªtica a c¨®mo este organismo p¨²blico ha vendido a fondos buitres casas con sus inquilinos dentro. Y c¨®mo estos ahora se aprovechan de a quienes les vence el contrato de alquiler".
Juan Manuel lo cuenta tras sumarse esta ma?ana a la columna norte. Al igual que M¨®nica Agurto, de 50 a?os. Ella luce en la solapa un modesto broche con el s¨ªmbolo de la mujer (¡â). Camina junto a Carold Handley, de 34 a?os. Ambas han llegado desde Alcobendas. Protestan, entre otros motivos, contra la reforma del aborto de Alberto Ruiz-Gallard¨®n. "Es espantosa esa modificaci¨®n de la ley. No vamos a tener hijos porque lo diga un obispo", sentencia Carold, que fija el embri¨®n de esta marcha en el 15-M. "De aquell¨® surgi¨® gente con muchas ganas de hacer activismo", remacha.
Jos¨¦, por ejemplo, vecino del Corredor del Henares empez¨® entonces a moverse. En la gorra negra lleva un sol con la palabra 15-M en su interior. "No s¨¦ si esta marcha tendr¨¢ ¨¦xito o no. Pero esto es como las olas del mar. Van llegando y alguna conseguir¨¢ pasar", afirma en la cabecera de esta columna Norte. Unos metros m¨¢s atr¨¢s se encuentra ?ngel Fern¨¢ndez, un jubilado de 63 a?os: "Trabajaba en el sector de las comunicaciones, pero me echaron a la calle y afortunadamente hab¨ªa cotizado lo suficiente". Ondea con fuerza su bandera de la II Rep¨²blica: "La llevo porque ya es hora de que en Espa?a haya un refer¨¦ndum para saber si queremos Monarqu¨ªa o no. Adem¨¢s, tambi¨¦n por mi padre, que luch¨® en la Guerra Civil en el bando de los perdedores. ?l, ahora, con 95 a?os, no puede estar aqu¨ª llev¨¢ndola".
Por Bravo Murillo circulan otras banderas: del Partido Comunista, de CGT, de Izquierda Anticapitalista y de sindicatos de Euskadi. Y los desempleados tambi¨¦n reivindican su hueco en esta marcha. "Contra el paro, la precariedad, la deuda y los recortes", se lee en la enorme pancarta de la Plataforma de Parados de Vitoria que lleva Amalia S¨¢nchez, jubilada de 68 a?os. A su lado, el portavoz del colectivo, Pedro Abell¨¢n, parado de 55 a?os, explica el porqu¨¦ se han levantado esta ma?ana para coger un autob¨²s a las ocho y llegar a la manifestaci¨®n de Atocha: "Para demostrar la unidad de todos en contra de los ataques del PP a todos los sectores".
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