Aznar, Bush y Vladimir
La obra pict¨®rica el ex presidente George W. Bush est¨¢ a disposici¨®n de los ojos del p¨²blico en la Biblioteca y Museo Presidencial, en Dallas, Texas, EE.UU. Se llama El arte del liderazgo: La diplomacia personal de un Presidente.
Las tres pinturas reproducidas aqu¨ª entretejen una historia, contada por sus protagonistas en escritos y en confidencias a terceros.
En su primer viaje oficial al exterior, Vladimir Putin inici¨® su periplo europeo en el Reino Unido, sigui¨® hacia Italia y recal¨® en Madrid los d¨ªas 13 y 14 de junio de 2000. El entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, lo conoci¨® en aquella visita al Palacio de la Moncloa.
La impresi¨®n que caus¨® en Aznar la ha expresado el ex presidente en uno de sus libros, Retratos y perfiles (Editorial Planeta, 2005). La ha reproducido sucintamente, en parte, en sus memorias, tomo II, publicadas en 2013.
"Deduje que Putin era un hombre pragm¨¢tico, que manten¨ªa unas ideas de transformaci¨®n y modernizaci¨®n de Rusia y que si bien hubiera preferido una circunstancia distinta, menos dolorosa para el orgullo nacional ruso, hab¨ªa asumido aquella en la que le hab¨ªa tocado ejercer el poder...", escribi¨® en Retratos y Perfiles.
Decididamente ambos se cayeron bien.
"En cualquier caso, mi conclusi¨®n despu¨¦s de aquella primera conversaci¨®n fue que Putin conoc¨ªa muy bien su pa¨ªs y la situaci¨®n internacional, que estaba decidido a introducir reformas, que ten¨ªa un proyecto firme y, definitivamente, que era un interlocutor con el que era posible llegar a acuerdos".
Un a?o m¨¢s tarde, en mayo de 2001, Aznar visit¨® a Putin en Mosc¨². El presidente ruso removi¨® todos los impedimientos burocr¨¢ticos y fiscales para que el Instituto Cervantes pudiera abrir una sede en la capital rusa. Y ambos lo anunciaron en la rueda de prensa conjunta.
Bien.
A la vuelta de su viaje a Rusia, Aznar fue el anfitri¨®n del primer viaje del nuevo presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien empez¨® su visita a Europa por Espa?a.
Aznar invit¨® a Bush, el 12 de junio de 2001, a la finca toledana estatal de Quintos de Mora, la residencia a la cual la Casa Blanca, al dar cuenta del encuentro, se refiri¨® como "el rancho de Aznar".
"All¨ª se sinti¨® como en su rancho de Crawford y encontr¨® lo que ven¨ªa buscando: una reuni¨®n distendida y amistosa conmigo", escribi¨® m¨¢s tarde Aznar.
Rusia fue un asunto de inter¨¦s que Bush subray¨®.
?Por qu¨¦?
Porque tras su visita a Madrid, Bush ten¨ªa previsto en pocos d¨ªas reunirse con Putin en lo que ser¨ªa su primer encuentro. Estaba previsto para el 16 de junio: la cumbre de Eslovenia.
Bush pregunt¨® a Aznar, que ya hab¨ªa mantenido dos encuentros con Putin, uno en Madrid y otro en Mosc¨², que pensaba del presidente ruso.
?Se pod¨ªa dialogar con ¨¦l en confianza?
Aznar ha dejado por escrito lo que transmiti¨® al presidente norteamericano
"Le habl¨¦ de su mirada lejana y a veces fr¨ªa, de su car¨¢cter reservado, de su actitud correosa, pero tambi¨¦n le dije que ten¨ªa la impresi¨®n de que con Putin, tal y como se me hab¨ªa informado, era posible llegar a acuerdos".
Bush, seg¨²n Aznar, le dijo que tras la visita con Putin en Eslovenia, le llamar¨ªa por tel¨¦fono para comentarle c¨®mo hab¨ªa ido el encuentro.
A su regreso a Washington. Bush parec¨ªa exultante con la cumbre de Eslovenia.
"Mir¨¦ al hombre a los ojos. Me pareci¨® que era muy sencillo y digno de confianza", declar¨® el presidente norteamericano.
A?adi¨®: "Tuve la oportunidad de tener una idea de su alma: un hombre profundamente comprometido con su pa¨ªs y los mejores intereses de su pa¨ªs."
Bush llam¨®, tal como hab¨ªa prometido, a Aznar.
"Para mi sorpresa, a los pocos d¨ªas Bush me llam¨® por tel¨¦fono para corroborarme la utilidad de mis impresiones que yo le hab¨ªa transmitido y confirmar que, efectivamente, Putin parec¨ªa un hombre de fiar", ha escrito Aznar.
Bien.
Aznar se sent¨ªa muy contento de haber abierto los ojos de Bush sobre Putin.
Jordi Pujol es testigo de ello.
Pujol visit¨® varias veces a Aznar en La Moncloa. "Me visit¨® en La Moncloa m¨¢s veces de lo que es conocido y de lo que se dijo", ha escrito el expresidente del Gobierno. Alguna vez Aznar le invit¨® a comer en su casa, en la planta alta, no en el comedor oficial del palacio.
Ahora hagamos un salto en el tiempo.
Agosto de 2004.
En una entrevista que me concede Jordi Pujol en su oficina del Paseo de Gracia, 39, en 2004, hablamos de su relaci¨®n con Aznar, de la estrecha vinculaci¨®n entre Bush y Aznar y de la guerra de Irak.
Pujol evoc¨® uno de sus encuentros con Aznar.
--Recuerdo que en una de las visitas que le hice a La Moncloa me habl¨® mucho de su relaci¨®n personal con el presidente Bush. Estaba muy orgulloso. ?l identificaba esa relaci¨®n con la creciente influencia de Espa?a en el mundo. En cierto momento, abri¨® un caj¨®n y sac¨® un tarjet¨®n. Y me lo extendi¨®, muy orgulloso, repito. Era un tarjet¨®n, tipo besamanos, que le hab¨ªa enviado Bush. All¨ª le agradec¨ªa de pu?o y letra la impresi¨®n y la opini¨®n que le hab¨ªa dado sobre Putin...
Vayamos ahora a los retratos de Bush.
Los ojos de Putin que pinta no se corresponden con el hombre sencillo y digno de confianza que hab¨ªa descrito Bush despu¨¦s de la entrevista del 16 de junio de 2001. Se parecen m¨¢s a esa visi¨®n distante y lejana narrada por Aznar. Una mirada oscura. Un rostro gatuno.
En Aznar, no cabe dudar de que Bush capta la expresi¨®n, tanto de los ojos como de los labios, de un Aznar encantado de haberse conocido....y de haberse convertido en gran amigo del presidente norteamericano. Es un retrato que refleja la percepci¨®n que le queda a Bush de sus reuniones y contactos con Aznar, aparte de las fotograf¨ªas sobre las que ha basado sus trazos.
A todo esto, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no se ha prodigado especialmente sobre la situaci¨®n en Ucrania y la anexi¨®n de Crimea a Rusia tras el refer¨¦ndum del 17 de marzo de 2014.
El pasado 18 de marzo, afirm¨®, en un seminario internacional celebrado en Brasil, que la respuesta que Occidente ha dado sobre la anexi¨®n de Crimea a Rusia es "absolutamente confusa" y asegur¨® que, pese a que el Gobierno de Mosc¨² "no respeta las reglas, sabe lo que quiere hacer" y lo "consolida como realidad".
"Lo que ha pasado en Ucrania estos d¨ªas y concretamente en Crimea es una manifestaci¨®n expresa del modo de entender el liderazgo por parte de Rusia, lo que me preocupa es que el mundo occidental, Estados Unidos y Europa, no sepan lo que tienen que hacer".
?Qu¨¦ hay que hacer?
No lo dijo.
La conducta, explic¨®, de los pa¨ªses "tradicionalmente occidentales" sobre el conflicto en Siria o el asilo del experto de la CIA Edward Snowden en Rusia "ha sido absolutamente confusa y muy contenida en t¨¦rmino de sanciones individuales".
"Me gustar¨ªa mucho creer que Europa y EEUU vayan a sentarse a reflexionar seriamente sobre la situaci¨®n, porque cada vez hay m¨¢s personas que se van a sentir seriamente amenazadas en Europa, se llamen rumanos, polacos o estonios", se?al¨® Aznar.
El conflicto que enfrenta a Ucrania y a Rusia es una "cuesti¨®n vital que ha provocado una crisis" y asever¨® que "quien se ha quedado con Crimea" lo ha hecho "sin respetar las reglas".
Vladimir Putin, explic¨® Aznar, "intenta establecer antiguas situaciones de influencia en favor de su naci¨®n" y tach¨® a Rusia de "populismo autoritario".
?So what?
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