Caerle al bot¨ªn
El PP espera que se multiplique la abstenci¨®n de los dudosos y se sostenga el voto de los afines
El efecto Mateo es la denominaci¨®n de un fen¨®meno de acumulaci¨®n o de merma de bienes, de riqueza o de fama, en progresi¨®n geom¨¦trica, a tenor del cual al que tiene se le dar¨¢ a¨²n m¨¢s y al que no tiene incluso lo que no tiene le ser¨¢ quitado. As¨ª es como sucede al final de la par¨¢bola evang¨¦lica de los talentos, cuando vuelto el se?or de su viaje por lejanas tierras pide cuentas de la administraci¨®n a sus criados. El efecto Mateo es un caso m¨¢s del principio sociol¨®gico seg¨²n el cual las actitudes del p¨²blico se configuran en funci¨®n de las expectativas. Por eso est¨¢ tan difundido el prop¨®sito de acudir con premura en ayuda del ganador. Lo resume ?lvaro Enrigue en su novela Decencia (Editorial Anagrama. Barcelona, 2011) cuando anota: ¡°Desde que se vio que la Revoluci¨®n iba a triunfar, todos le ca¨ªmos al bot¨ªn con distintos grados de arrojo¡±.
En algunos asuntos capitales, como los planteados por las fuerzas que gobiernan la Generalitat, queda por ver a qui¨¦n favorecen las expectativas, cu¨¢l ser¨¢ el corrimiento de tierras. Eso s¨ª, en espera de ese anhelado momento, los m¨¢s decididos tratan de entregarse a esa extra?a habilidad de abandonar el silencio para mejor pasar inadvertidos. Sobre todo, habida cuenta de que es sobre los enmudecidos sobre quienes se concentra la atenci¨®n, ya fuere por su apariencia enigm¨¢tica o por su capacidad de infundir sospechas. Aceptemos, en todo caso, que la insignificancia es liberadora, que promueve el abandono de precauciones y que para nada exige presencia de esp¨ªritu.
Pas¨® la Semana Santa ¡ª?dale cera, que es cofrade!¡ª convertida en acontecimiento de inter¨¦s tur¨ªstico, por el que pasaba la cuenta el anterior secretario de la Conferencia Episcopal, monse?or Juan Antonio Mart¨ªnez Camino. En la Semana de Pascua, jueces y cronometradores ocupan de nuevo sus puestos. Vamos a entrar en la campa?a de las elecciones al Parlamento Europeo, pero no hay atisbo alguno de que las fuerzas contendientes tengan convenido qu¨¦ Uni¨®n Europea quieren los espa?oles.
Todas las esperanzas del Partido Popular residen en que se multiplique la abstenci¨®n de los dudosos y se sostenga el voto de los afines de adhesi¨®n inquebrantable. Por eso reclama el pleno de los impasibles ante G¨¹rtel, Luis B¨¢rcenas, Carlos Fabra, Jaume Matas, secretarios generales y tesoreros del PP, indemnizaciones simuladas, sobresueldos, obras en la sede nacional de G¨¦nova pagadas sin IVA por la caja b. Sin ojos para ver otra cosa que no sean los abusos en los ERE de Andaluc¨ªa bajo la consigna de ¡°el PP o la nada¡±. Mientras, el PSOE pone el grito en la discriminaci¨®n a que le somete el Ministerio del Interior, en vez de empezar por el descarte implacable de sus filas de cuantos hayan podido incurrir en irregularidades.
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