Los progresistas del Consejo dir¨¢n un ¡®no¡¯ rotundo a la reforma de Gallard¨®n

La reforma legal con la que el ministro Alberto Ruiz-Gallard¨®n pretende poner patas arriba a toda la justicia espa?ola (blindando al Pr¨ªncipe como aforado, restando protagonismo a los jueces estrella, amordazando a los medios de comunicaci¨®n que el Consejo del Poder Judicial interprete que inquietan a los jueces y, adem¨¢s, creando tribunales judiciales de instancia) se va a encontrar con un primer no en el camino hacia su aprobaci¨®n final. El bloque progresista del Consejo ni siquiera va a perder el tiempo matiz¨¢ndola: quiere que esa reforma de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial sea retirada ¨ªntegramente. Y as¨ª lo votar¨¢ en su momento en el pleno. Y avanza que si sus colegas conservadores tiran del rodillo de su mayor¨ªa absoluta para avalarla (el Consejo tiene que informar sobre ella y remitir sus conclusiones, no vinculantes, al Gobierno), presentar¨¢n una cascada de votos particulares.

Para informar de esta ley, a diferencia de lo ocurrido con la de Seguridad Ciudadana y la del aborto, el Consejo ha variado su proceder. En esta ocasi¨®n, el informe lo har¨¢ la Comisi¨®n Permanente, que controla Lesmes. Y luego ser¨¢ debatido por el resto de vocales. Aparte de incluir entre los aforados al Pr¨ªncipe y a su esposa y eliminar el fuero a numerosos pol¨ªticos, la reforma de Ruiz-Gallard¨®n contiene un aspecto, resaltan fuentes judiciales, de ¡°un enorme calado¡± para la libertad de prensa. Se incorpora la posibilidad de que el amparo que el Consejo concede a un juez que lo solicite incluya una orden para que cese la conducta perturbadora y abre la posibilidad de acusar a un medio de comunicaci¨®n de un delito contra la Administraci¨®n de Justicia. Fuentes del Consejo se?alan que esta medida est¨¢ orientada "a los pol¨ªticos" que entorpecen la actividad judicial con declaraciones inadecuadas. ¡°Es una ley mordaza en toda regla¡±, advierten fuentes judiciales. "Una vez aprobada, vale para todos", a?aden.

Ya intent¨® Ruiz-Gallard¨®n implantar una norma que tambi¨¦n fue muy criticada y que otorgaba poder a los jueces para acallar a un medio si este, por ejemplo, desvelaba investigaciones secretas. La reacci¨®n en la calle fue tal que decidi¨® aparcarla. "Ahora, por la puerta de atr¨¢s, la de la figura del amparo en el Consejo, vuelve a intentarlo", denuncian las citadas fuentes judiciales.

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