Valenciano y Ca?ete se lanzan a la guerra de herencias pero con guante blanco
Ca?ete y Valenciano chocaron durante una hora sobre qui¨¦n gestiona mejor El PSOE renunci¨® a atacar al exministro por sus empresas o el ¡®caso B¨¢rcenas'
Tras una hora de reproches entre Miguel Arias Ca?ete y Elena Valenciano, una cosa qued¨® muy clara: ninguno de los dos hab¨ªa ido con intenciones de tirarse a la yugular pol¨ªtica del contrario. Ni siquiera la socialista, que se jugaba m¨¢s porque las encuestas la sit¨²an por detr¨¢s, quiso entrar a asuntos delicados del exministro de Agricultura, como la pol¨¦mica por el supuesto conflicto de intereses con sus empresas petroleras y el hecho de que no declarara al Congreso que algunas de sus compa?¨ªas tienen contratos con la Administraci¨®n.
Ni siquiera apareci¨® el caso B¨¢rcenas, a pesar de que ayer mismo Valenciano ten¨ªa el nuevo auto del juez Pablo Ruz encima de la mesa. Solo hubo una menci¨®n muy de pasada a los viajes a Suiza de los dirigentes del PP. Ca?ete no se vio as¨ª forzado a sacar el esc¨¢ndalo de los ERE andaluces, por lo que la corrupci¨®n qued¨® pr¨¢cticamente fuera del cruce.
Fue un debate muy econ¨®mico, mucho m¨¢s parecido a un cruce sobre las elecciones generales que sobre las europeas, centrado en algo que est¨¢ dominando la campa?a: la guerra de herencias. Los socialistas, y en eso se concentr¨® Valenciano, tratan de recordar a los ciudadanos que Rajoy ya tiene su propia herencia porque lleva dos a?os y medio gobernando con muchos recortes. Desde el arranque se concentr¨® en eso: ¡°La derecha europea ha gobernado Europa durante una d¨¦cada, ha fracasado estrepitosamente, es un camino equivocado el de los recortes a toda costa. En los EE UU de Obama la econom¨ªa est¨¢ creciendo, en la Europa de Merkel la econom¨ªa est¨¢ estancada. Los socialistas europeos nos proponemos cambiar Europa, girar a la izquierda, reconquistar los derechos que estamos perdiendo¡±, afirm¨® Valenciano.
Arias Ca?ete no tard¨® ni un minuto en llevar el debate al terreno de la guerra de herencias con una cifra: ¡°3.446.000. Es el n¨²mero de personas que se fueron al paro en la anterior legislatura con un Gobierno socialista. 2.700 al d¨ªa. Eso s¨ª es el fracaso de una pol¨ªtica econ¨®mica que nos llev¨® al borde del rescate¡±. Valenciano record¨® que con el PP se han perdido un mill¨®n de empleos en dos a?os y que el ¨²nico rescate, el financiero, se ha producido con Rajoy en La Moncloa ¡°por su desastrosa gesti¨®n de Bankia¡±. Y Ca?ete dijo que ese rescate ¡ª40.000 millones de euros¡ª en realidad era un cr¨¦dito ¡°en condiciones maravillosas¡± y ech¨® la culpa de Bankia al gobernador del Banco de Espa?a, el socialista Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. ¡°El sector bancario con ustedes hab¨ªa explotado¡±, asegur¨®, tras defender varias veces que la recuperaci¨®n ya est¨¢ aqu¨ª.
?Qui¨¦n evit¨® el rescate de Espa?a?
En su libro de reciente aparici¨®n, El Dilema (Planeta), Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero reivindica como gran logro de su Gobierno haber evitado el rescate de Espa?a. Mariano Rajoy, en cada entrevista y discurso importante, tambi¨¦n reclama para s¨ª ese m¨¦rito. Los dos candidatos de los dos grandes partidos tambi¨¦n protagonizaron un cruce sobre qui¨¦n hab¨ªa logrado evitar el rescate de Espa?a, el que parece ser de momento el mayor logro pol¨ªtico de los dos Gobiernos. "Hemos salvado el rescate, Espa?a estaba al l¨ªmite. Ustedes dejaron la prima disparatada. Lo hemos logrado evitar. Nos dejaron un pa¨ªs en recesi¨®n, y lo hemos hecho manteniendo las pol¨ªticas sociales. Hemos pagado todas las pensiones. Espa?a era un enfermo y lo hemos estabilizado", clam¨® Arias Ca?ete.
¡°Usted habla mucho de la relevancia de Espa?a en Europa. Espa?a entr¨® en Europa con Felipe Gonz¨¢lez y Zapatero meti¨® a Espa?a en el G-20. Y no me hable de rescate, porque Zapatero evit¨® dos veces el rescate, y con ustedes se ha producido el ¨²nico que hemos tenido¡±. espet¨® Valenciano.
Y as¨ª, en una competici¨®n de herencias, se movi¨® el cruce. ¡°Si quiere que hablemos de herencias, hablemos de la sanidad y educaci¨®n p¨²blicas, de derechos de los trabajadores, que nosotros les dejamos y ustedes est¨¢n destruyendo¡±, clam¨® Valenciano, que record¨® que las cifras oficiales del Gobierno enviadas a Bruselas admiten que habr¨¢ m¨¢s porcentaje de paro en 2015 que cuando el PP lleg¨® a La Moncloa.
Con un formato muy envarado pactado por los dos grandes partidos y casi todo programado de antemano ¡ªestaba incluso prohibido interrumpirse, aunque no se respet¨® del todo ese pacto¡ª, discurr¨ªan los minutos mientras dos veteranos de la pol¨ªtica como Arias Ca?ete, que le¨ªa buena parte de sus intervenciones, sobre todo al principio, y Valenciano, que llevaba muchas cosas preparadas pero sin leer, se concentraban en una batalla por ver qui¨¦n gestiona peor, pero sin un choque duro que pudiera suponer un riesgo de derrota clara. Es dif¨ªcil saber si jugaban al empate, pero ninguno de los dos quiso arriesgar y eso se vio desde el primer momento.
Se esperaba una cierta tensi¨®n con otro asunto que el PP ha logrado evitar durante toda la campa?a: la ley del aborto. Los populares han dejado la reforma para despu¨¦s de las elecciones precisamente porque saben que les perjudica. De hecho, empezaron a caer en las encuestas en cuanto la presentaron, en diciembre. Pero Valenciano eligi¨® un momento extra?o para sacar este asunto clave: justo antes de la publicidad, con lo que Ca?ete se ahorr¨® la respuesta. Y eso que ella lo hab¨ªa expuesto con gran vehemencia: ¡°Yo soy madre, tengo un hijo y una hija, es lo mejor que he hecho en la vida. Pero lo he decidido libremente. Ustedes quieren imponer su moral. Han escondido la ley, saben que la gente no la quieren. Si pierden, la ley no saldr¨¢, es un buen motivo para que pierdan las elecciones¡±.
Ca?ete no tuvo que esforzarse en este asunto delicado y se limit¨® a un comentario sobre las menores con derecho a abortar sin autorizaci¨®n de sus padres. El dirigente popular, eso s¨ª, se molest¨® cuando recibi¨® tal vez el ¨²nico golpe personal y directo: Valenciano le record¨® una frase pol¨¦mica: ¡°Usted dijo: ¡®El regad¨ªo hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno¡±. El candidato del PP se indign¨®: ¡°Esa frase no es as¨ª, la est¨¢ usted utilizando de manera torticera¡±. La frase figura as¨ª en los archivos de EL PA?S, pronunciada en un acto en Ja¨¦n en noviembre de 2000.
Al PSOE, lo admiten ellos mismos, le hace mucho m¨¢s da?o la idea de que los dos grandes partidos son iguales. El voto de la izquierda est¨¢ m¨¢s fraccionado y hay m¨¢s competencia. Por eso Valenciano se concentr¨® en intentar diferenciarse con un discurso muy ideol¨®gico, en el que recuper¨® incluso la guerra de Irak: ¡°Mientras se recorta a los ciudadanos, los bancos tienen beneficios de m¨¢s de 7.000 millones. En Europa hemos dado 700.000 millones para los bancos y solo 6.000 para el empleo juvenil. Parece incre¨ªble, pero es as¨ª. Si [a los ciudadanos] les quitamos los salarios, les subimos los impuestos, les cobramos por los servicios, es imposible resolver la crisis¡±.
Pero Arias Ca?ete contest¨® tratando precisamente de recordar que no hay tantas diferencias y la socialdemocracia tambi¨¦n es responsable de la gesti¨®n de la crisis en Europa. ¡°?Qui¨¦n estaba en la comisi¨®n europea? El comisario Almunia, socialista. Cuando se tomaron las decisiones m¨¢s duras, 12 de los 16 ministros del Eurogrupo eran socialistas, y lo presid¨ªa un socialista holand¨¦s¡±. ¡°El dominio de los conservadores era evidente¡±, contestaba Valenciano.
Todo llevaba a un empate eterno, el mismo que se reproduce en las sesiones de control en el Congreso: cada vez que el PSOE critica algo, el PP le recuerda la herencia. Baste un ejemplo de uno de los m¨²ltiples cruces de este jueves:
¡ªSe?or Arias Ca?ete, la pobreza existe en Espa?a, y tenemos que ocuparnos de ella.
¡ªSe?ora Valenciano, la pobreza existe porque ustedes generaron muchos parados.
Y as¨ª 60 minutos.
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