Dinero por el desag¨¹e
La solidaridad europea ha financiado grandes infraestructuras in¨²tiles o infrautilizadas Bruselas cree que el fraude es minoritario
¡°?En qu¨¦ estaban pensando cuando malgastaban el dinero europeo?¡±, preguntaba alarmado un primer ministro en plena negociaci¨®n del rescate a Espa?a, hace dos a?os. Quiz¨¢ lo resuma aquella vi?eta humor¨ªstica publicada en un diario alem¨¢n cuando la burbuja inmobiliaria reventaba: un griego, un espa?ol y un italiano tumbados al sol en la playa ped¨ªan a un sudoroso y servil germano que invitase a otra ronda de cerveza. Pagaba Berl¨ªn. Despu¨¦s de aquello el pa¨ªs entero baj¨® a los infiernos de la crisis y los espa?oles comenzaron a despertar de un sue?o financiado, en gran parte, con fondos europeos.
Desaladoras que no funcionan, centros culturales vac¨ªos, trenes que no van a ninguna parte... En el periodo 2007-2013 los Fondos de Desarrollo Regional (FEDER) han destinado al pa¨ªs 23.052 millones, el 61,6% se han ejecutado y pagado. En esos a?os se han destinado otros 8.053 millones bajo el paraguas del Fondo Social Europeo y 3.543 de Fondos de Cohesi¨®n. Casi todo ha sido dinero bien empleado, que ha contribuido a mejorar la calidad de vida de los espa?oles y a impulsar la econom¨ªa. Pero eso no puede ocultar la existencia de corrupci¨®n o, simplemente, de negligencia a la hora de aprovechar la solidaridad comunitaria.
La rentabilidad en cuesti¨®n
¡°Nos ha faltado una evaluaci¨®n ex-ante y rigurosa de la rentabilidad social de las inversiones, lo que explica decisiones absurdas parcialmente financiadas con fondos europeos¡±, lamenta el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Vigo Santiago Lago, que ha hecho numerosos estudios sobre el impacto de los fondos europeos. ¡°No hay duda de que han ayudado notablemente a converger, pero pod¨ªamos haberlo hecho mejor¡±.
Recientemente se ha conocido el caso del puerto del Musel, en Gij¨®n. La Oficina europea Antifraude (OLAF) ha recomendado a la Comisi¨®n Europea que pida la devoluci¨®n de 198 millones de fondos europeos que aport¨® al proyecto y que no abone los 49,5 que a¨²n tiene pendientes por sospechas de precios inflados.
Pero Espa?a no solo ha malgastado fondos directos de Bruselas. El Banco Europeo de Inversiones ha concedido cr¨¦ditos muy ventajosos. Ocurri¨® con el Puerto Exterior de A Coru?a, con un pr¨¦stamo de 130 millones, o con los 180 millones que fluyeron hacia el tramo de AVE entre Marchena (Sevilla) y Antequera (M¨¢laga), que tuvieron que devolverse de golpe por incumplimiento de plazos.
Uno de los fiascos m¨¢s llamativos se origin¨® en la cat¨¢strofe del buque Prestige frente a las costas gallegas en noviembre de 2002. El desastre ecol¨®gico arm¨® de razones al Gobierno, entonces presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, para proyectar un puerto exterior a diez kil¨®metros de A Coru?a. La idea era alejar el peligro del tr¨¢fico de combustibles del interior de la r¨ªa y liberar a la ciudad del oleoducto de seis kil¨®metros que la atraviesa. Pero el proyecto se olvid¨® de lo m¨¢s importante: negociar con Repsol el traslado de los tr¨¢ficos de crudo del interior del actual puerto a la costos¨ªsima d¨¢rsena exterior de Punta Langosteira. Doce a?os despu¨¦s, la petrolera no se ha trasladado, pese a que se han invertido 750 millones en el nuevo puerto. La factura para Europa fue de 267,5 millones de euros en Fondos de Cohesi¨®n.
Las desalinizadoras son otro de esos casos lamentables: en 2012 el ministro de Agricultura y hoy candidato europeo Miguel Arias Ca?ete habl¨® en el Congreso de ¡°fracaso estrepitoso¡± al referirse a ellas. Tras una inversi¨®n de m¨¢s de 1.600 millones, las 17 plantas existentes solo funcionaban al 16,45% de media. Bruselas tom¨® buena nota de aquello y exigi¨® a Espa?a medidas. Ca?ete no volvi¨® a mencionar el fiasco, pero sigue ah¨ª. Las de Santa Eulalia, en Ibiza, (99,4 millones) y Ciutadella, en Menorca, (55,2 millones) no se han puesto de funcionamiento nunca y no est¨¢n conectadas a la red de agua potable por problemas de dise?o y acabado. Otro ejemplo es la desalinizadora de El Prat. Fue una de las grandes obras hidr¨¢ulicas de la Generalitat despu¨¦s de un episodio de sequ¨ªa que puso en peligro el abastecimiento de agua en Barcelona en 2007 y 2008. La factura ascendi¨® a 230 millones (el 75% financiados por fondos comunitarios), pero desde su construcci¨®n ha trabajado a un 10% de su capacidad.
Hay otros muchos ejemplos de inversiones menores. En C¨®rdoba, el Espacio Andaluz de Creaci¨®n Contempor¨¢nea lleva dos a?os terminado sin dotaci¨®n ni fecha de apertura, pese a que para su construcci¨®n se pagaron 27,3 millones dentro del programa operativo Andaluc¨ªa 2007- 2013 con fondos FEDER. El centro Federico Garc¨ªa Lorca de Granada, proyectado en 2007, tambi¨¦n cont¨® con fondos europeos. Aspiraba a ser una referencia internacional de la obra del escritor, pero languidece sin fecha de apertura aunque la obra lleva a?os casi terminada.
¡°Los casos de mal uso de fondos son minoritarios¡±, se?alan desde la oficina de la Comisi¨®n Europea en Espa?a. ¡°Los gastos no elegibles [subvencionables] los rechazamos de entrada. Ocurri¨® con algunos sobrecostes de las cuentas del AVE entre Madrid y Barcelona. En otras ocasiones, cuando detectamos fraudes durante la tramitaci¨®n de un proyecto, o despu¨¦s de su ejecuci¨®n, no se efect¨²an los pagos¡±. Pero la propia Comisi¨®n reconoce que no hay ning¨²n estudio espec¨ªfico sobre cu¨¢nto cuesta la corrupci¨®n o la mala planificaci¨®n de las inversiones.
Con informaci¨®n de: Manuel Planelles, Daniel Cordero, Rafael M¨¦ndez, Andreu Manresa y Ra¨²l Lim¨®n.
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