La austeridad pasa cuentas
Los recortes de gasto y las subidas de impuestos arrojan el mayor ajuste de la democracia El tijeretazo ha sido de 82.500 millones en cuatro a?os, a costa del Estado de bienestar
Los profesores asociados de la Universidad de Barcelona empezaron la semana pasada con una asamblea reivindicativa. ¡°Las universidades llevan a?os incumpliendo la ley, hay muchos falsos asociados que deb¨ªan haber sido contratados como lectores, profesores agregados o ayudantes de investigaci¨®n¡±, explica por tel¨¦fono Clara Camps, profesora asociada de Sociolog¨ªa. La figura del asociado, creada para profesionales de fuera de la Universidad, se transform¨® en el primer escal¨®n de entrada al profesorado universitario. Y con los recortes, la cadena se rompi¨® por el eslab¨®n m¨¢s precario. O no se renuevan contratos, o pasan a dar las horas de profesores titulares que se jubilan a un coste menor. ¡°Tenemos sueldos muy bajos, entre 90 y 500 euros al mes¡±, a?ade Camps.
Las universidades p¨²blicas espa?olas han perdido 1.200 millones de presupuesto y 6.000 docentes en estos a?os de austeridad forzosa. Es s¨®lo un bot¨®n de muestra de las profundas consecuencias del mayor ajuste en los 35 a?os de democracia.
La austeridad ha sido santo y se?a de la ¨²ltima legislatura europea, en la que la prioridad ha sido contrarrestar los desfases presupuestarios originados por la crisis, a¨²n a costa del Estado de bienestar. Una espiral que engull¨® a Espa?a: s¨®lo Grecia ha hecho un esfuerzo mayor entre 2009 y 2013. En lo que Bruselas identifica como balance estructural, sin contar la factura de los intereses de la deuda, el ajuste ronda los 82.500 millones en cuatro a?os.
Los presupuestos son libros que permiten seguir el rastro a los efectos de la austeridad. El primer cap¨ªtulo cuenta qu¨¦ ha pasado con el gasto de personal. ¡°La p¨¦rdida de poder adquisitivo comenz¨® con el recorte del 5% en verano de 2010, luego han venido cuatro a?os de congelaci¨®n salarial, y la supresi¨®n de la paga extra de Navidad en 2012¡±, narra Miguel Borras, presidente del sindicato CSI-F. Con todo, no es la peor de las historias. ¡°Se han perdido unos 400.000 empleos p¨²blicos¡±.
La falta de empleados se cuadra con menos d¨ªas libres para los que quedan trabajando, con un mayor ratio de alumnos por clase en los colegios, con el cierre de camas y mayores listas de espera en los hospitales, sin sustituir las bajas por enfermedad... ¡°El deterioro de la calidad del servicio p¨²blico es evidente¡±, dice Borras.
En el siguiente cap¨ªtulo, la historia m¨¢s llamativa es la del gasto en medicamentos. Para acortarlo, se han retirado 400 f¨¢rmacos de la financiaci¨®n p¨²blica o se ha aumentado el copago farmac¨¦utico, al que se incorpor¨® por primera vez a los pensionistas. El gasto cay¨® de 12.000 a 9.000 millones anuales. Pero no sin consecuencias: seg¨²n un estudio, hasta el 18% de los jubilados renuncia a las medicinas cuando les hace pagar. ¡°En algunos casos, la elecci¨®n es entre comer o seguir con el tratamiento¡±, afirma Luis Mart¨ªn, presidente de Uni¨®n Democr¨¢tica de Pensionistas (UDP).
El gasto en pensiones (125.000 millones al a?o) es la partida m¨¢s abultada en el cap¨ªtulo de las transferencias corrientes. Aqu¨ª no hay recorte, pero s¨ª m¨¢s p¨¦rdida de poder adquisitivo. Que la ¨²ltima reforma del Gobierno del PP va a prolongar, con una subida anual del 0,25% los pr¨®ximos cuatro a?os. ¡°Son medidas injustas y antisociales¡±, se?ala Mart¨ªn, que recuerda que ¡°el 60% de los mayores ayuda a sus familiares¡±. A¨²n dentro de este cap¨ªtulo, el hachazo presupuestario ha herido de gravedad a otras pol¨ªticas, como la Ley de Dependencia o la cooperaci¨®n internacional.
¡°La inversi¨®n p¨²blica se lleva la medalla de oro de los recortes¡±, sostiene Juli¨¢n N¨²?ez, presidente de Seopan, asociaci¨®n de grandes constructoras. El tijeretazo es de 25.000 millones en cuatros a?os. ¡°Lo que tiene menos coste pol¨ªtico es retrasar obras¡±, asume, ¡°pero nos hemos pasado de frenada¡±.
El cap¨ªtulo que recoge el dinero que la Administraci¨®n da a otros para que inviertan, las llamadas transferencias de capital, incluye a otro de los paganos de la austeridad, la financiaci¨®n de proyectos de investigaci¨®n. ¡°Los laboratorios se han vaciado¡±, sintetiza Carlos Andradas, presidente de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a, que estima que los presupuestos del Estado destinados a I+D+i han ca¨ªdo un 42% en t¨¦rminos reales.
¡°Hay personas que llevan dos o tres a?os descolgadas de la investigaci¨®n. En muchos casos, la soluci¨®n que han encontrado ha sido irse¡±, se?ala Andradas. En 2014 hay un ligero repunte, pero el presidente de las sociedades cient¨ªficas es esc¨¦ptico: ¡°A este ritmo, tardaremos 15 a?os en volver al nivel de 2009¡±.
¡°La Comisi¨®n Europea y algunos Gobiernos creen que todav¨ªa se necesita m¨¢s austeridad. As¨ª que la recuperaci¨®n se retrasar¨¢ y millones de personas seguir¨¢n desempleadas. Pero los verdaderos creyentes no cuestionan el sacrificio¡±, ironiza Charles Wyplosz, del Graduate Institute en Ginebra (Suiza). El economista Philippe Legrain, exasesor de Jose Manuel Dur?o Barroso en la Comisi¨®n, atribuye a la prometida intervenci¨®n del BCE la calma en los mercados, no a la austeridad que, sostiene, deber¨ªa haberse retrasado. ¡°Hay informes de la propia Comisi¨®n que apuntan que Espa?a perdi¨® un 10% del PIB entre 2011 y 2013 por los ajustes. A nadie se le ha exigido responsabilidades por eso¡±, recalca. En sus reci¨¦n publicadas memorias, el secretario del Tesoro de EE UU durante la crisis, Timothy Geithner, abunda en esa opini¨®n ¡ª¡°En Europa ha habido mucho sufrimiento in¨²til¡±¡ª, que va camino de convertirse en dolorosa lecci¨®n hist¨®rica.
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