Jueces y v¨ªctimas de todo el mundo claman contra la reforma del Gobierno

Por defender los derechos humanos en su pa¨ªs, Shir¨ªn Ebadi (Hamed¨¢n, Ir¨¢n, 1947) lo perdi¨® todo: su casa, el dinero de su cuenta, su profesi¨®n (era juez). Su marido fue torturado, ella encarcelada y finalmente forzada al exilio. A cambio, obtuvo un Nobel de la paz en 2003 ¡ªfue la primera iran¨ª y musulmana en hacerlo¡ª y acumul¨® la autoridad moral para llegar a un lugar como Madrid, al congreso sobre jurisdicci¨®n universal organizado por la Fundaci¨®n Internacional Baltasar Garz¨®n y clamar contra el carpetazo del Gobierno de Mariano Rajoy a las causas en Espa?a por genocidio.

¡°?C¨®mo es posible que los pa¨ªses que disfrutan de una democracia no sientan la responsabilidad de ayudar a otros sin ninguna posibilidad de aplicar la justicia? ?C¨®mo puede ser que cuando hay un terremoto en alguna parte del mundo r¨¢pidamente manden mantas y comida y cuando se trata de perseguir a un dictador que mata a 3.000 presos pol¨ªticos en una semana no les mueva la conciencia?¡±, pregunt¨® a una audiencia que abarcaba mucho m¨¢s que el abarrotado teatro donde pronunci¨® su discurso.

¡°Espa?a era un ejemplo para el mundo. Pod¨ªa decir con orgullo que orden¨® detener a Pinochet. ?C¨®mo han permitido que el Gobierno les quite eso?¡±, insisti¨®, antes de confiar en que el pa¨ªs ¡°vuelva a levantar cabeza¡± y dar un consejo a las v¨ªctimas del franquismo: ¡°Si el Gobierno se tapa los o¨ªdos, griten m¨¢s. Griten hasta que no puedan hacerse los sordos¡±.

Ebadi clausur¨® ayer un congreso en el que durante tres d¨ªas jueces, abogados y v¨ªctimas de todo el mundo compartieron ¨¦xitos y fracasos en su lucha por sentar en el banquillo a los autores de cr¨ªmenes contra la humanidad. El ¨²ltimo fiscal vivo de los juicios de N¨²remberg, Benjamin Ferencz, de 95 a?os; el juez que orden¨® detener a Augusto Pinochet, Baltasar Garz¨®n; el que redact¨® la sentencia que acab¨® con las leyes que amnistiaban los cr¨ªmenes de la dictadura de Videla, Ra¨²l Zaffaroni; la abuela a la que llamaban loca y que ha dedicado 30 a?os a buscar a los ni?os que militares argentinos se apropiaron tras torturar y asesinar a sus madres, Estela de Carlotto; el abogado que hace 20 a?os defend¨ªa a las v¨ªctimas argentinas en Espa?a y ahora pelea por las v¨ªctimas espa?olas del franquismo en Argentina, Carlos Slepoy... Todos clamaron contra la reforma del Gobierno.

Se?alaron los motivos del cambio legal: ¡°Te quito esta querella si me tratas bien la deuda¡±, denunci¨® el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu refiri¨¦ndose a China, que tiene el 20% de la deuda espa?ola ¡ªla reforma del Gobierno se aprob¨® diez d¨ªas despu¨¦s de que otro juez ordenara detener a seis dirigentes chinos por genocidio en el T¨ªbet¡ª. Los ponentes tambi¨¦n celebraron los ¨¦xitos, como los 1.000 torturadores procesados en Argentina, las charlas que las Abuelas de Plaza de mayo dan ahora en cuarteles y escuelas, o el banco de ADN para buscar a los ni?os robados. Y en pr¨¢cticamente todas sus intervenciones recordaron a las v¨ªctimas del franquismo, las que m¨¢s han esperado a la justicia.

¡°En Espa?a hubo tres genocidios: en 1492, la expulsi¨®n de los jud¨ªos; en 1609, la de los moriscos; y a partir de 1936, la represi¨®n franquista. Y las v¨ªctimas de este ¨²ltimo siguen aqu¨ª¡±, record¨® el jurista Joan Garc¨¦s. ¡°Parec¨ªa que todo estaba atado y bien atado, pero en estos momentos hay una juez argentina, Mar¨ªa Servini de Cubr¨ªa, tomando declaraci¨®n a v¨ªctimas del franquismo en Espa?a y si la sociedad se compromete, no habr¨¢ quien pare esta causa¡±, declar¨® Slepoy.

Fabricio Guariglia, fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), explic¨® por qu¨¦ la soluci¨®n, como declar¨® el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, no es ¡°pasarle a ellos ¡°la patata caliente¡±. ¡°La CPI es un complemento, no un sustituto. Siempre va a dejar una brecha de impunidad porque solo puede actuar sobre Estados parte¡± ¡ªEE UU, China e Israel no lo son.

El congreso termin¨® con una gran foto de familia que reuni¨® a v¨ªctimas de ETA, del 11-M, del franquismo, del T¨ªbet... una declaraci¨®n de principios que present¨® el actor Juan Diego Botto, hijo de un desaparecido de la dictadura argentina, y la promesa de no rendirse. ¡°Carlos Slepoy, nuestro Cholo Simeone, me ense?¨® que en esta lucha hay que ir partido a partido¡±, dijo el abogado Manuel Oll¨¦, abogado en las causas de Guatemala, S¨¢hara o T¨ªbet abiertas en Espa?a.