Un partido sin carn¨¦s y en construcci¨®n
Podemos, ligado a los movimientos de barrio que sucedieron al 15-M, debe crear de cero una estructura para tomar decisiones sin renunciar a sus or¨ªgenes
La tarde del 15 de mayo de 2011, como salidos de la nada, miles de ciudadanos se echaron a la calle y llenaron las plazas de 50 ciudades espa?olas. Algunos se quedar¨ªan all¨ª durante meses, acampados. Hab¨ªan sido convocados a una manifestaci¨®n por la plataforma Democracia Real Ya a trav¨¦s de las redes sociales de Internet. En realidad, una vez lanzada la convocatoria inicial, se hab¨ªan convocado unos a otros. La campa?a electoral de las municipales y auton¨®micas llegaba a su ecuador cuando, aquel d¨ªa, estall¨® el Movimiento 15-M. Muy pocos medios de comunicaci¨®n, por no decir ninguno, lo vieron venir. Los partidos pol¨ªticos no lo vieron venir.
Tres a?os despu¨¦s, Podemos, un partido surgido de los rescoldos de aquel movimiento, que a¨²n humean transformados y rebautizados en asambleas de barrio o colectivos sociales, se ha colocado como cuarta fuerza pol¨ªtica nacional en las elecciones europeas. Tampoco se vio venir.
Podemos fue inscrito como partido hace tres meses, despu¨¦s de una intensa discusi¨®n en los grupos de barrio sobre si ce?irse a la opci¨®n de trabajo a pie de calle o dar el salto a las instituciones, seg¨²n cuentan sus fundadores. No tiene ¨®rganos de direcci¨®n ni afiliados ni carn¨¦s ¡ªpor el momento¡ª; pero tendr¨¢, de pronto, cinco diputados en el Parlamento Europeo, sustentados en 1,2 millones de votos. Y desde ayer afronta el reto de constituirse como organizaci¨®n, crear una direcci¨®n que tome las decisiones del d¨ªa a d¨ªa (y ante la que sus cinco eurodiputados rindan cuentas). Sobre todo porque, si este resultado de las europeas se repite en 2015, podr¨ªa tener la llave de gobiernos municipales o auton¨®micos ¡ªes tercera fuerza en Madrid, Asturias, Arag¨®n, Baleares y Cantabria¡ª. Y tendr¨¢ que decidir.
"Hemos nacido pr¨¢cticamente en campa?a. Hasta hoy, somos un equipo de campa?a, no un partido propiamente dicho. Ahora hay que abrir un proceso de constituci¨®n", afirma ??igo Errej¨®n, de 30 a?os, doctor en Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad Complutense de Madrid y director de campa?a de Podemos. Su objetivo, cuenta, es compaginar el funcionamiento de "participaci¨®n abierta" con el que nacieron ¡ªlas primarias se hicieron por Internet¡ª con la creaci¨®n de "estructuras estables de direcci¨®n". El esp¨ªritu asambleario del 15-M ¡ªdonde, durante meses, las decisiones solo se tomaron por unanimidad, donde no hab¨ªa portavoces o estos rotaban para evitar personalismos, y que rechazaba la deriva de la democracia representativa¡ª ha dado paso a un partido que entrar¨¢ en el juego institucional y en el que el liderazgo de Pablo Iglesias es, por el momento, personal¨ªsimo. ?l ha sido el rostro de la operaci¨®n electoral desde su plataforma de tertuliano en televisi¨®n.
Pero es que Podemos tampoco es exactamente el 15-M. "No somos el 15-M, aunque no habr¨ªamos sido posibles sin ¨¦l", resume Errej¨®n. Hasta ahora, la participaci¨®n en el partido se ha hecho a trav¨¦s de los ¡°c¨ªrculos¡±, unos 300 grupos de trabajo, diseminados por barrios y pueblos, en los que miles de personas han ido lanzando ideas para un partido que pretende ser de nuevo tipo. Agrupaciones ¡°sin consenso ideol¨®gico pleno" y unidas solo por el objetivo de "recuperar una democracia secuestrada", define Errej¨®n. "Partidos ya hay muchos", dice.
?l sostiene que los cinco eurodiputados se deber¨¢n "a sus 1,2 millones de votantes", y que la f¨®rmula inicial de participaci¨®n directa puede y debe mantenerse intacta, pero admite a la vez que ese v¨ªnculo de representantes y representados habr¨¢ que articularlo de una forma algo m¨¢s tradicional, m¨¢s estable, para que sea eficaz. A eso se dedicar¨¢n, a toda velocidad, en los pr¨®ximos meses.
Errej¨®n vivi¨® la precariedad de la universidad en Espa?a y encontr¨® trabajo en Quito (Ecuador) como profesor de Ciencias Pol¨ªticas. Se sum¨® al proyecto de Podemos "desde el minuto cero". "Vimos que en Espa?a ten¨ªamos de un lado a la casta pol¨ªtica y del otro a la ciudadan¨ªa. Hab¨ªa una muy t¨ªmida expresi¨®n pol¨ªtica del descontento", explica. "La campa?a ten¨ªa que tener un pie en el sentido com¨²n y otro en las posibilidades de cambio. Dise?amos una campa?a audaz". Decidieron no pedir pr¨¦stamos ni a bancos ni a constructores, "para no deberles nada". Financiaron la campa?a con aportaciones voluntarias.
Si Errej¨®n vivi¨® en Ecuador, en Venezuela vivi¨® uno de los fundadores e ide¨®logos de Podemos: Juan Carlos Monedero. Profesor de Teor¨ªa Pol¨ªtica en la Universidad Complutense de Madrid, Monedero, de 51 a?os, es compa?ero de tertulias de Pablo Iglesias en La Tuerka, de TeleK. Fue due?o del dominio noalaguerra.org, militante de IU entre 1986 y 2005 y asesor de Gaspar Llamazares cuando este era coordinador de la tercera fuerza pol¨ªtica espa?ola. Fue tambi¨¦n asesor durante nueve a?os del presidente venezolano Hugo Ch¨¢vez, aunque en alg¨²n momento lleg¨® a cuestionar su "hiperliderazgo", informa Alfredo Meza. En Venezuela ¡ªdonde hay un partido llamado Podemos¡ª ayud¨® a crear el Centro Internacional Miranda.
"Podemos no tiene un solo origen, sino muchas circunstancias", dice Monedero en referencia al partido sorpresa de estas europeas en Espa?a. "Su origen es mi fracaso en otros partidos, la experiencia luminosa del 15-M, que politiz¨® a tanta gente, la experiencia en el Frente C¨ªvico de Julio Anguita y mi experiencia como asesor de Llamazares, cuando me di cuenta de que el 80% del tiempo se iba en las luchas internas", cuenta. A la segunda pregunta sobre su etapa de asesor de Ch¨¢vez, se pone en guardia: "Todo el mundo me pregunta por Venezuela y no por mi etapa en Alemania, cuando hice la tesis sobre la disoluci¨®n de la RDA. Quien dice que queremos convertir a Espa?a en Venezuela es un idiota". Su visi¨®n para Podemos la resume as¨ª: "Queremos que sea la llave para la construcci¨®n de un frente amplio como el de Uruguay, un punto de encuentro entre partidos y movimientos sociales que nos permita reinventar la democracia y crear un proceso constituyente. As¨ª fue en Bolivia, Venezuela y Ecuador".
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