?Es el monopartidismo, est¨²pido!
Chrstine Lagarde y Mario Draghi, en Lisboa
?Golpe al bipartidismo en Espa?a?
?Los electores han castigado al partido gobernante y a la oposici¨®n?
As¨ª ha sido.
Pero, la verdad es que m¨¢s que bipartidismo, los electores tienen la sensaci¨®n de que estamos en un regimen de monopartidismo.
Lo ha venido a decir Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE) en Lisboa: "En toda Europa, la gente est¨¢ claramente en retirada [respecto a los grandes partidos], quiere respuestas al espinoso problema del crecimiento".
En realidad, ha sido el monopartidismo o la percepci¨®n de partido ¨²nico lo que ha sido blanco del varapalo de los votantes en Espa?a.
De cosechar 12.812.161 votos en las elecciones europeas de junio de 2009, el PP y el PSOE han recogido 7.670.687 votos en los comicios del 25-M.
La p¨¦rdida conjunta de 5.141.574 votos es un hecho may¨²sculo. De representar casi el 80% de los votos a menos del 50%.
Y se da la circunstancia de que a diferencia de otras elecciones europeas en estas de 2014 la reacci¨®n ha sido, precisamente, ante una pol¨ªtica europea.
S¨ª, la pol¨ªtica econ¨®mica de austeridad.
Esta elecci¨®n quiz¨¢ haya sido la m¨¢s europea de todas las elecciones hasta el momento. Es decir: lo que estaba en cuesti¨®n eran los resultados de la aplicaci¨®n de las recetas impuestas por la troika (Comisi¨®n Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
A la recesi¨®n y al paro inicial de la Gran Crisis le sucedieron, como resultado de las recetas, m¨¢s recesi¨®n y m¨¢s paro, producto de la segunda recesi¨®n. La recesi¨®n autoinfligida por la austeridad "expansiva".
Porque las elecciones anteriores tuvieron lugar en junio de 2009. La Gran Crisis, si contamos a partir de 2008, llevaba a?o y medio. Por tanto, la votaci¨®n de 2009 no reflejaba todav¨ªa la reacci¨®n de los electores espa?oles (y europeos) ante el recetario prescrito para "solucionar" la crisis.
Zapatero abjur¨® y empez¨® el ajuste; Rajoy lo ha aplicado por convicci¨®n, sin complejos.
Es la famosa TINA de Maggie Thatcher. There Is No Alternative.
Dos grandes partidos que tienen, pues, un gran denominador com¨²n en su manera de defender el euro.
Una parte importante del electorado se ha visto atrapado, por tanto, en una ratonera.
Y se ha "descomprometido" (es la palabra inglesa que usa Draghi: disengaged) con los partidos que defienden los recortes. Se apartan de estos partidos.
El gran asunto transversal en estas elecciones es, precisamente, el rechazo a la austeridad y al euro realmente existente. No al euro te¨®rico.
Por eso, mientras Draghi ha captado el mensaje, otros como el ministro de Finanzas alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, siguen en sus trece: "El voto demuestra que podemos seguir trabajando sobre Europa..."
?Qu¨¦ quiere decir Sch?uble?
Que Jean-Claude Juncker, uno de los jefes de la troika (ha sido presidente del Eurogrupo durante la Gran Crisis) ser¨¢ el presidente de la Comisi¨®n Europea.
M¨ªster Austeridad.
En Espa?a, algunos pueden interpretar la irrupci¨®n de Podemos y de su candidato Pablo Iglesias como una estrella fugaz en el firmamento pol¨ªtico. Pero quiz¨¢ sea m¨¢s acertado ver esa entrada como la representaci¨®n de la energ¨ªa acumulada por los indignados. Es el canal de la indignaci¨®n acumulada. Izquierda Unida, por su parte, ha pescado en el caladero de la deserci¨®n del PSOE quiz¨¢ m¨¢s que en el de los j¨®venes indignados.
No parece, pues, que sea un fen¨®meno pasajero.
Las ondas del se¨ªsmo (palabra usada por el primer ministro Manuel Valls para definir el ascenso del Frente Nacional en Francia) que ha tenido lugar en Espa?a se har¨¢n sentir en la pr¨®xima cita electoral a la vuelta de la esquina: las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo de 2014.
Unas ondas que pueden cambiar el mapa de poder en la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana (lo que viene advirtiendo en privado un militante cualificado del PP llamado Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar).
En Catalu?a, Esquerra Republicana acaba de protagonizar su sorpasso sobre CiU. Los votantes catalanes parecen haber comenzado a votar desde ya en el refer¨¦ndum del 9 de noviembre...
?Y la recuperaci¨®n? ?Y la mayor alegr¨ªa en la calle?
Miguel Arias Ca?ete, el mejor, Rajoy dixit, ha conseguido perder 2.596.014 votos si se compara los resultados de las elecciones europeas de junio 2009 y las de mayo de 2014 (Y Elena Valenciano, otro tanto). Tanta publicidad de recuperaci¨®n y lo que tenemos es que 2,5 millones de ciudadanos que han dejado de votar al PP atestiguan que esa recuperaci¨®n real, en t¨¦rminos de empleo y de salario, ni est¨¢ ni se le espera.
Pero no pasa nada. Si Juncker ha reivindicado a trav¨¦s de su cuenta de Twitter inmediatamente la presidencia europea para s¨ª mismo, Arias Ca?ete ha insinuado en su comparecencia qu¨¦ hay de lo suyo.
Ser¨¢ comisario europeo. Su sue?o, su ¨²nico inter¨¦s, se har¨¢ realidad.
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