De Adolfo Su¨¢rez a Mariano Rajoy, una f¨¢cil convivencia

A finales de marzo se cerr¨® un c¨ªrculo. La muerte de Adolfo Su¨¢rez culmin¨® una intens¨ªsima relaci¨®n institucional que hab¨ªa empezado con estas palabras: "Te tengo que pedir un favor". El Rey comunic¨® as¨ª su elecci¨®n a quien se convertir¨ªa en el primer presidente de la democracia.

Era 1976, la ¨²ltima ocasi¨®n en que el Monarca nombraba directamente a un jefe del Ejecutivo y se inauguraba otra manera de hacer pol¨ªtica en Espa?a. Un camino que llev¨® a don Juan Carlos a una colaboraci¨®n estrech¨ªsima con todos los presidentes del Gobierno, con quienes despach¨® semanalmente hasta este lunes. Y ese "favor" ¡ªrecordado por el periodista Fernando ?nega, colaborador y autor de los discursos m¨¢s conocidos de Su¨¢rez, en su libro Puedo prometer y prometo¡ª se convirti¨® el pasado 24 de marzo en una despedida llena de agradecimiento.

"El fallecimiento de Adolfo Su¨¢rez", destac¨® el Monarca, "me llena de consternaci¨®n y de pena. Tuve en ¨¦l a un amigo leal y, como Rey, a un colaborador excepcional que, en todo momento, tuvo como gu¨ªa y pauta de comportamiento su lealtad a la Corona y a todo lo que ella representa... Mi gratitud hacia el duque de Su¨¢rez es, por todo ello, honda y permanente, y mi dolor hoy, es grande".

En medio quedan 38 a?os de pol¨ªtica, de representaci¨®n del Estado, en algunos casos de amistad ¡ªa veces con altibajos¡ª y, en todos, de proximidad. ?nega rememora tambi¨¦n ese d¨ªa de 2008 en el que don Juan Carlos visit¨® a Su¨¢rez para llevarle el Tois¨®n de Oro. El expresidente, ya enfermo, no le reconoci¨®. "?T¨² tambi¨¦n vienes a pedir dinero?", le pregunt¨®. "Naturalmente, yo vengo a pedir dinero donde s¨¦ que hay", brome¨® entonces el Monarca.

La historia recordar¨¢ quiz¨¢ la esa relaci¨®n como la de mayor trascendencia, aunque el v¨ªnculo del Rey con Leopoldo Calvo-Sotelo fue comparativamente tan breve como intenso. Junto a ¨¦l vivi¨® las consecuencias del intento de golpe de Estado el 23-F, apenas dos semanas despu¨¦s de que le propusiera como sucesor de Su¨¢rez al frente del Gobierno. Despu¨¦s lleg¨® Felipe Gonz¨¢lez, el primer presidente socialista, quien mantuvo con el Monarca una relaci¨®n de amistad. El papel del exmandatario en la defensa de la Corona adquiri¨® un papel a¨²n m¨¢s relevante en los ¨²ltimos a?os, cuando la popularidad ciudadana de esa instituci¨®n empez¨® a menguar.

Tras el viaje del Rey a Botsuana, en 2012, Gonz¨¢lez puso en valor sus disculpas y defendi¨® sin fisuras el papel de la Monarqu¨ªa. El expresidente pidi¨® en una entrevista concedida entonces a la cadena SER tener en cuenta la historia de Espa?a: "La historia es como una mochila que llevamos en la espalda, y la nuestra es la que es, por tanto, uno no debe descuidarse la mochila porque si se olvida se le pone delante de la cara", enfatiz¨®.

Las cr¨ªticas al Monarca preocupan a Gonz¨¢lez y tambi¨¦n a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar o a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El exl¨ªder de los populares recordaba en su primer libro de memorias una an¨¦cdota que da la idea de su identificaci¨®n del Rey con una referencia y un pilar del Estado. En noviembre de 2002, Aznar subi¨® a un Boeing 707 de la Fuerza A¨¦rea junto a su esposa, Ana Botella, y un grupo de colaboradores rumbo a Rep¨²blica Dominicana. En otro avi¨®n viajaban los Reyes. Durante la traves¨ªa, el Boeing sufri¨® una aver¨ªa. Entonces el exjefe del Ejecutivo llam¨® a don Juan Carlos para comunicarle dos cosas: "Primero, que nos adelantaran porque ten¨ªamos un problema mec¨¢nico potencialmente grave. Y, segundo, que si nos ocurr¨ªa algo, en la cartera que llevaba conmigo en el avi¨®n hab¨ªa un cuaderno azul en el que estaba apuntado el nombre de la persona que en mi opini¨®n deb¨ªa hacerse cargo de la situaci¨®n".

Recientemente, tambi¨¦n Zapatero se pronunci¨® sobre el Rey, rechazando adem¨¢s la hip¨®tesis de la abdicaci¨®n. "Creo que el mandato del Rey y de esta monarqu¨ªa es ante todo el reinado de la democracia en Espa?a. Tenemos que preservar que eso tenga un buen final", consider¨® en una entrevista en Cuatro. Tras ¨¦l, Mariano Rajoy se convertir¨¢ en el presidente del Gobierno que despidi¨® a don Juan Carlos y recibi¨® a Felipe VI. Entre el actual jefe del Ejecutivo y el Rey se hab¨ªa establecido una estrecha relaci¨®n de colaboraci¨®n en la defensa de los intereses de Espa?a. Y los ¨²ltimos discursos del Rey, escritos por el propio Rajoy, destacaban la recuperaci¨®n econ¨®mica y el crecimiento al igual que todos los mensajes de los miembros del Gobierno.