El Supremo tilda de ¡°conjeturas¡± las pruebas de Alaya contra un exdelegado

¡°Conjeturas¡±. As¨ª define el Tribunal Supremo la prueba clave que sirvi¨® para condenar por dos veces al exdelegado de Empleo de la Junta en Sevilla Antonio Rivas. Ayer el alto tribunal absolvi¨® de un delito de cohecho al ex alto cargo del Gobierno andaluz, el primero condenado tras una instrucci¨®n dirigida por la juez Mercedes Alaya, que tiene abiertos diversos procedimientos con la Junta en el punto de mira. A la investigaci¨®n de Alaya le sigui¨® una condena de la Audiencia de Sevilla, ratificada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJA), que ahora ha tumbado el Supremo en una sentencia firme.

Rivas fue condenado por supuestamente confabularse con los exdirectivos de la empresa p¨²blica Mercasevilla Fernando Mellet y Daniel Ponce, para pedir un soborno de 450.000 euros a dos empresarios de La Raza a cambio de una concesi¨®n de una escuela de hosteler¨ªa. El presunto acuerdo pasaba por que los empresarios olvidaran en un despacho un malet¨ªn con el dinero. Sin embargo, mientras que el alto tribunal mantuvo las condenas para Mellet y Ponce, absolvi¨® a Rivas de su condena de 21 meses de inhabilitaci¨®n y 600.000 euros de multa. Los jueces del TSJA hab¨ªan reconocido ¡°la debilidad de las pruebas¡± en contra de Rivas, pero a¨²n as¨ª le condenaron.

Hace casi dos a?os el exdelegado de Empleo represent¨® un hito al convertirse en el primer ex alto cargo de la Junta condenado en una causa por corrupci¨®n en la Consejer¨ªa de Empleo, cuya gesti¨®n ha acumulado titulares de prensa en una espiral que dura ya tres a?os. Adem¨¢s, Rivas fue el v¨¦rtice del triunfo procesal de la acusaci¨®n ejercida por el PP en los juzgados en las causas abiertas contra la gesti¨®n de la Junta, con su condena ante la Audiencia y el TSJA, un triunfo que ahora se convierte en papel mojado tras su absoluci¨®n.

El procesamiento decretado por Alaya y las dos condenas de la Audiencia y el TSJA contra Rivas se basaban en gran medida en la declaraci¨®n policial de Mellet, que le acus¨® ante la polic¨ªa pero luego evit¨® ratificarse en los juzgados. Y el Supremo estima que esto vulnera la presunci¨®n de inocencia de Rivas: ¡°Carece de toda eficacia probatoria la declaraci¨®n¡±. Y censura el fallo del TSJA: ¡°Mediante una transmutaci¨®n ling¨¹¨ªstica y conceptual, el TSJA valid¨® la declaraci¨®n del polic¨ªa como un importante indicio incriminatorio que sum¨® a los restantes, cuando lo correcto procesalmente era excluir totalmente del acervo probatorio la declaraci¨®n del funcionario [el polic¨ªa] sobre lo dicho por Mellet en dependencias policiales¡±.

El fallo aclara por qu¨¦ una declaraci¨®n policial se desarrolla en un ambiente diferente al de un juzgado, con una presi¨®n ambiental que no garantiza la presunci¨®n de inocencia del implicado. ¡°La dosis de constre?imiento y presi¨®n ambiental con que se realizan algunas diligencias en un recinto policial poco tienen que ver con las garant¨ªas con que se opera en el marco judicial propio del proceso penal¡±, subraya la sentencia.

Y sobre las conversaciones de Mellet y Ponce con los empresarios, en los que les ofrecen unos cursos de formaci¨®n a costa de Empleo, cuyo responsable en Sevilla era Rivas, el Supremo recalca que es una ¡°conjetura muy d¨¦bil para que pueda integrar la calidad de un aut¨¦ntico indicio incriminatorio que refuerce el testimonio directo¡±. Es decir, que Rivas tuviera capacidad de influir sobre los cursos no significa que estuviera detr¨¢s del plan para extorsionar a los empresarios de La Raza. El fallo a?ade dos p¨¢rrafos concluyentes: ¡°Ninguno de los dos empresarios sobornados manifestaron que los otros dos acusados mencionaran en momento alguno que Rivas fuera una de las personas relacionadas con la Junta que fuera a beneficiarse de ese dinero, ni que estuviera detr¨¢s de esa petici¨®n¡±. ¡°Ponce declara lo que oy¨® decir a Mellet sobre lo que este a su vez habr¨ªa escuchado a Rivas, excesivos eslabones para poder obtener la fiabilidad y credibilidad de un resultado probatorio¡±.

El Supremo dictamina que al basarse en el testimonio policial de Mellet, ¡°de segundo grado¡± y de un ¡°coimputado¡±, complementado con ¡°tres conjeturas¡±, no se puede inferir la implicaci¨®n de Rivas. Para los jueces estas deducciones policiales y jur¨ªdicas ¡°solo propician inferencias con resultados imprecisos, excesivamente abiertos y d¨¦biles en los que se refiere a su grado de conclusividad¡±, que implican ¡°dudas razonables¡±. Los magistrados del TSJA compartieron esas dudas sobre la participaci¨®n de Rivas, pero estimaron que superaban el ¡°test de suficiencia de la prueba indiciaria¡±.

La principal prueba del caso, la grabaci¨®n oculta realizada por los empresarios sirvi¨® ayer de soporte para ratificar la condena de los exdirectivos de la empresa p¨²blica. ¡°O¨ªda la grabaci¨®n (...) Ponce y Mellet llevan la iniciativa en la conversaci¨®n en la que resplandece la solicitud de una d¨¢diva¡±, subrayaba el fallo del TSJA.

Al margen del caso Mercasevilla, en los ERE fraudulentos Rivas est¨¢ acusado de malversaci¨®n, prevaricaci¨®n y tr¨¢fico de influencias. Despu¨¦s de tres a?os imputado, finalmente esta primavera compareci¨® a declarar ante Alaya como imputado y se acogi¨® a su derecho a no declarar. En el caso ERE Rivas soporta una fianza civil de 3,3 millones por supuestamente autorizar varios ERE ¡°con total ausencia de procedimiento¡± e influir para la concesi¨®n de subvenciones. Tras una investigaci¨®n patrimonial de la Guardia Civil, los agentes comprobaron que el supuesto ¡°incremento patrimonial il¨ªcito¡± conseguido por el ex alto cargo durante los 10 a?os que dirigi¨® la Delegaci¨®n de Empleo (de 2000 a 2010), era inexistente.

En 2011 el expresidente de la Junta Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n agradeci¨® a Rivas que dimitiera como miembro de la ejecutiva provincial del PSOE de Sevilla, secretario local de la agrupaci¨®n de la localidad sevillana de Camas y miembro del comit¨¦ director, adem¨¢s de pedir la suspensi¨®n temporal de militancia ¡°hasta que se aclaren las cosas¡±.

Cinco a?os despu¨¦s, el Supremo ha cerrado el primer cap¨ªtulo del caso Mercasevilla por el supuesto soborno, aunque tanto Mellet como Ponce avanzaron ayer que recurrir¨¢n el fallo ante el Tribunal Constitucional. El abogado de Ponce, Sim¨®n Fern¨¢ndez, argument¨® que Ponce carec¨ªa de facultades para conseguir la subvenci¨®n de 900.000 euros de la Junta para la escuela de hosteler¨ªa, lo que imposibilita el delito de cohecho, ya que en todo caso ser¨ªa una estafa. La sentencia concluye que existi¨® el intento de soborno, pero al absolver a Rivas resta bastante su fuerza incriminatoria inicial.