?Marca tendencia? A¨²n es prematuro
Lo m¨¢s importante de la sentencia de la Audiencia Nacional es el nivel que exige para condenar por delitos de terrorismo
A estas alturas resulta una obviedad reconocer que la ley de partidos y la ilegalizaci¨®n de la izquierda abertzale fueron elementos de presi¨®n que jugaron un papel trascendental en el final de ETA. Lo mismo cabe decir del famoso auto del juez Baltasar Garz¨®n que probaba que ETA era algo m¨¢s que la banda armada que ejecutaba los atentados y extend¨ªa sus tent¨¢culos a las organizaciones afines. Pero lo que fue v¨¢lido a comienzos de este siglo ¡ªla ley de partidos se aprob¨® en la primavera de 2003 y el auto de Garz¨®n, antes¡ª ya no tiene por qu¨¦ serlo una d¨¦cada despu¨¦s cuando ETA hace ya dos a?os y medio que ces¨® su actividad terrorista, aunque quede a¨²n pendiente su desarme y disoluci¨®n.
Por eso tiene inter¨¦s la sentencia de la Audiencia Nacional que absuelve a 40 miembros de la plataforma Gazte independistak por considerar que no est¨¢ probado que su actividad est¨¢ vinculada al terrorismo. Lo m¨¢s importante de la sentencia es su nivel de exigencia. Para condenar a alguien por delitos terroristas no basta con su pertenencia a una organizaci¨®n como Gazte independistak. Habr¨¢ que demostrar su vinculaci¨®n con el terrorismo.
De todos modos, resulta prematuro deducir de esta sentencia que est¨¢n cambiando las pautas de la Audiencia Nacional en el tratamiento de las organizaciones abertzales. En primer lugar, habr¨¢ que esperar a la doctrina que emane del Tribunal Supremo ya que previsiblemente las acusaciones recurrir¨¢n ante ¨¦l este fallo de la Audiencia.
Habr¨¢ que esperar, tambi¨¦n, a la pr¨®xima sentencia, previsiblemente en un mes, de la Audiencia Nacional sobre las herriko tabernas, en la que se sentaron en el banquillo varias decenas de dirigentes y militantes de la izquierda abertzale bajo la acusaci¨®n de financiar a ETA a trav¨¦s de los bares de la izquierda radical vasca. La propia fiscal¨ªa rebaj¨® sensiblemente las penas de los encausados hace meses ante la debilidad de algunas acusaciones.
Queda, por ¨²ltimo, el caso de Arnaldo Otegi y parte de la c¨²pula de la izquierda abertzale, encarcelada desde octubre de 2009 bajo la acusaci¨®n de reorganizar Batasuna, pendiente de un recurso que tiene que dilucidar el pleno del Tribunal Constitucional. Baltasar Garz¨®n, que entonces mand¨® a prisi¨®n a Otegi y sus compa?eros, estima que es un caso a revisar. El Gobierno vasco, el PNV y el PSE han se?alado reiteradamente que los hechos demuestran que Otegi trat¨® de reorganizar Batasuna para lograr el cese definitivo de ETA. Por todo ello, resulta prematuro se?alar que la sentencia sobre Gazte independistak marca una nueva tendencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.