Exteriores cree contar con 150 votos para el Consejo de Seguridad, pero no se f¨ªa

Dos tercios de los votos, 129 pa¨ªses, ese es el list¨®n necesario para ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad. La Asamblea General de la ONU realiza sucesivas votaciones hasta que alguno de los candidatos logra el respaldo necesario. En la pugna por los dos asientos del bloque occidental para el bienio 2015-16 hay tres aspirantes (Espa?a, Nueva Zelanda y Turqu¨ªa) por lo que uno de ellos puede ser elegido y los otros dos seguir peleando el asiento pendiente.

Seg¨²n las cuentas del Ministerio de Exteriores, Espa?a dispone ya de 150 votos, suficientes para salir en primera votaci¨®n. Muchos de estos apoyos est¨¢n comprometidos incluso por escrito. Pese a ello, ning¨²n diplom¨¢tico experto se f¨ªa.

Para empezar, el voto es secreto, por lo que nadie puede probar si determinado pa¨ªs ha cumplido o no su palabra. Para seguir, quien vota no es el Gobierno del pa¨ªs de que se trate, ni el ministro de Exteriores, sino su embajador en la ONU. Al final, el embajador podr¨ªa decir a su capital que hace una cosa y hacer otra.

Por eso, la campa?a se desarrolla en un doble frente: ante los Gobiernos y ante los embajadores. Para convencer a los primeros, el presidente Rajoy se propone viajar el d¨ªa 26 a Malabo (Guinea Ecuatorial) e intervenir en la cumbre de la Uni¨®n Africana, de la que forman parte 54 pa¨ªses, m¨¢s de una cuarta parte de los miembros de la ONU. Y tambi¨¦n baraja acudir a alguna reuni¨®n del Caricom, la comunidad de estados caribe?os, con 20 votos en total.

Para seducir a quienes al final ejercen el derecho al voto, Exteriores ha organizado viajes colectivos a Espa?a para los representantes permanentes de los distintos pa¨ªses ante la ONU.

La candidatura al Consejo de Seguridad es una herencia de Zapatero. La present¨® el anterior Gobierno en 2005, cuando la apuesta parec¨ªa segura. Ya se conoc¨ªan las aspiraciones de Nueva Zelanda ¡ªun pa¨ªs que goza de la simpat¨ªa de los estados insulares y de los peque?os¡ª, pero eso no representaba problema, con dos asientos en juego.

La cuesti¨®n se complic¨® cuando irrumpi¨® la candidatura de Turqu¨ªa, un pa¨ªs emergente, con una pol¨ªtica exterior agresiva y dotada de cuantiosos recursos, con una influencia creciente en Asia central, los pa¨ªses ¨¢rabes e isl¨¢micos e incluso el ?frica subsahariana. Espa?a, en cambio, ten¨ªa el h¨¢ndicap de ser un pa¨ªs europeo ¡ªante la extendida queja de que Europa ya est¨¢ representada en el Consejo de Seguridad por Francia y Reino Unido¡ª sumido en una profunda crisis. De hecho, el mejor argumento del Gobierno es la generosa ayuda al desarrollo de Zapatero, hoy reducida a casi nada.

A¨²n as¨ª, el optimismo remonta. Aunque nadie acaba de fiarse. ¡°A los votos prometidos qu¨ªtales un 30%¡±, advierte un experto. Eso supone 105. Faltan 24.