La monta?a ¨¢cida resiste
El vertedero t¨®xico de Fertiberia, en una marisma junto a Huelva, sigue intacto tres a?os despu¨¦s de que la justicia ordenara su regeneraci¨®n La Audiencia Nacional acaba de dar un ultim¨¢tum
Tiene casi el mismo tama?o que Huelva, la ciudad de 150.000 habitantes que queda a unos pocos centenares de metros, al otro lado de la carretera. Y tiene en muchos rincones, quiz¨¢, una extra?a belleza marciana. Se la da el polvo blancuzco de las decenas de millones de toneladas de fosfoyesos ¡ªun desecho ¡°t¨®xico y ligeramente radiactivo¡±, seg¨²n un informe del Parlamento Europeo¡ª vertidos all¨ª durante d¨¦cadas hasta formar monta?as de 30 metros de altura, el equivalente a un edificio de 10 pisos. Se trata de uno de los vertederos t¨®xicos m¨¢s grandes del continente. Un gigantesco s¨ªmbolo del coste, aceptado por buena parte de la poblaci¨®n onubense durante el ¨²ltimo medio siglo, del progreso econ¨®mico que llev¨® la industria qu¨ªmica a una zona tradicionalmente deprimida.?
Hace tres a?os deber¨ªa haberse empezado a limpiar. As¨ª lo orden¨® la Audiencia Nacional y lo ratific¨® el Tribunal Supremo. La sentencia dio finalmente la raz¨®n al Ministerio de Medio Ambiente, que en 2003 retir¨® la concesi¨®n del basurero a la empresa de fertilizantes Fertiberia por verter m¨¢s de lo acordado en el contrato firmado a finales de los sesenta (hasta tres metros de altura), y la oblig¨® a dejar de verter y regenerar la zona. Lo primero lo hizo (ahora compran el ¨¢cido fosf¨®rico ya hecho); lo segundo, no.
Todos los implicados aseguran que est¨¢n cumpliendo su papel. El ministerio dice que vigila para que se cumpla la sentencia. Se da la circunstancia de que la titular del departamento, Isabel Garc¨ªa Tejerina, fue directora de planificaci¨®n de Fertiberia entre 2004 y 2012. La Junta de Andaluc¨ªa, que tiene las competencias medioambientales, asegura que tambi¨¦n aprieta: impuso a la compa?¨ªa una multa de 240.000 euros recientemente por los retrasos en el plan de restauraci¨®n. La empresa alega que est¨¢ trabajando en las soluciones tras presentar por fin en abril un proyecto preliminar. ¡°Estamos siendo proactivos¡±, seg¨²n el director de la planta de la empresa en Huelva, Roberto Ib¨¢?ez, que espera disponer de un plan m¨¢s detallado en tres meses.
La tasa de c¨¢ncer est¨¢ por encima de la media espa?ola, pero ninguna investigaci¨®n lo ha vinculado a los desechos
Cuando por fin comiencen, tardar¨¢n, como poco, 10 a?os, con lo cual concluir¨ªan en 2024, 13 a?os despu¨¦s de la sentencia del Supremo, 22 despu¨¦s de que el ministerio les retirara la concesi¨®n y 26 desde que arrancara el expediente sancionador. ¡°Yo esto no lo voy a ver. Esto no lo va a arreglar nadie¡±. Jos¨¦ S¨¢nchez Aroca, de 79 a?os, lleva 55 viviendo en uno de los barrios m¨¢s pobres de Huelva, el de P¨¦rez Cubillas, a 300 metros de unas monta?as t¨®xicas que los vecinos han visto crecer casi sin reparar en ellas, a pesar de que a veces llega un olor que reconocen perfectamente, mezcla de azufre y de agua podrida. ¡°Aqu¨ª tenemos otros problemas¡±, dice este hombre que cada d¨ªa reparte entre sus vecinos las raciones de comida que sobran en un centro para mayores.
Con una crisis que tiene a buena parte de sus habitantes en paro (la tasa es del 80%, aseguran), en el barrio son esc¨¦pticos en general y lo son en particular con el tema de las balsas de fosfoyesos. Comentan con cierto hast¨ªo y bastante resignaci¨®n los informes y contrainformes que hablan de los posibles efectos negativos para la salud del enorme vertedero y de toda la industria qu¨ªmica que se instal¨® en la ciudad y los alrededores en los a?os sesenta, que aument¨® en 10.000 habitantes la ciudad de Huelva solo en la primera d¨¦cada, seg¨²n explica el alcalde, Pedro Rodr¨ªguez. Hoy, a pesar de la crisis, las pol¨¦micas y la sentencia del vertedero, sigue dando trabajo de forma directa e indirecta a 8.500 personas, seg¨²n la Asociaci¨®n de Industrias Qu¨ªmicas, B¨¢sicas y Energ¨¦ticas de Huelva.
El hecho es que la tasa de c¨¢ncer en la provincia, por ejemplo, est¨¢ muy por encima de la media espa?ola, pero ninguna investigaci¨®n ha conseguido vincularlo claramente con los desechos fabriles. En P¨¦rez Cubillas creen que a nadie le importa, seg¨²n cuenta Jos¨¦ ?lvarez, que trabaja en Renfe, justo al lado del vertedero. Los vecinos ven c¨®mo pasan las semanas, los meses, los a?os y aquello apenas se mueve.
La Audiencia Nacional habl¨® de ¡°injustificadas demoras¡± en un auto del 27 de mayo con el que daba una especie de golpe en la mesa para hacer cumplir su decisi¨®n. Otorgaba a las Administraciones un mes para pronunciarse sobre el proyecto de regeneraci¨®n presentado en abril por la compa?¨ªa y, si resultaba correcto, dar los permisos necesarios. A partir de ese momento, el tribunal planeaba decidir qu¨¦ pasos dar y en qu¨¦ plazos. Pero admit¨ªa la enormidad del asunto, y por eso no ordenaba la ejecuci¨®n inmediata.
Hablar del vertedero es dar cifras gigantescas, las cuente la compa?¨ªa o la Junta. La segunda habla de 720 hect¨¢reas donde se han acumulado 100 millones de toneladas de fosfoyesos, adem¨¢s de 7.000 toneladas de cenizas radiactivas procedentes del accidente de Acerinox en C¨¢diz en 1998 que deposit¨® all¨ª la Diputaci¨®n de Huelva. El director de la planta de Fertiberia en Huelva asegura que quedan por limpiar unas 440 hect¨¢reas y entre 30 y 40 millones de toneladas. En todo caso, seg¨²n distintos expertos, el gran problema son los varios cientos de miles de metros c¨²bicos de agua ¨¢cida que se han acumulado en lo que fue una antigua marisma en la margen izquierda del r¨ªo Tinto, casi donde se encuentra con el Odiel, muy cerca de Do?ana.
¡°?Qu¨¦ haces con todo eso? Si los sacas, ?d¨®nde lo llevas? Le trasladas el problema a otro. El mal ya est¨¢ hecho. Deber¨ªan compensarlo invirtiendo en Huelva¡±, dice Luisa L¨®pez, presidenta de la asociaci¨®n de vecinos de P¨¦rez Cubillas. ?Cu¨¢nto vale una marisma a orillas del r¨ªo Tinto rellenada durante d¨¦cadas de basura qu¨ªmica?
¡°No se est¨¢ pagando la deuda ambiental, ni a nivel general ni por parte de las empresas; nadie se hace responsable¡±, explica Joan Mart¨ªnez Alier, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa Ambientales de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. El experto dirige el Atlas Global de Justicia Ambiental, que recoge y analiza a trav¨¦s de mapas interactivos la trayectoria de un millar de conflictos ecol¨®gicos. Hay 40 en Espa?a y entre ellos est¨¢ el de Huelva. Pero tambi¨¦n el de la mina de Aznalc¨®llar (tres lustros despu¨¦s del accidente, la Administraci¨®n sigue intentando que la empresa sueca Boliden pague los 240 millones que se gastaron en limpiar seis millones de metros c¨²bicos de residuos en el entorno del r¨ªo Guadiamar y de Do?ana) y el del embalse de Flix en el r¨ªo Ebro a su paso por Tarragona (la limpieza de un mill¨®n de toneladas de lodos t¨®xicos y radiactivos causados por los vertidos durante m¨¢s de un siglo de la f¨¢brica de la empresa qu¨ªmica Ercros costar¨¢ 223 millones, de los que la empresa pagar¨¢ 10 millones).
Mientras, el Gobierno tramita una reforma legal que exime al 98% de las empresas potencialmente contaminadoras de la obligaci¨®n de contratar fianzas o avales para pagar accidentes, aunque el Ejecutivo puntualiza que seguir¨ªan obligadas las 5.470 compa?¨ªas con mayor riesgo.
Fertiberia,?cuya f¨¢brica en Huelva se ha quedado pr¨¢cticamente reducida a la nada, asegura que est¨¢ dispuesta a pagar: ¡°Somos los primeros interesados en arreglarlo¡±, dice el director de la planta en Huelva. Roberto Ib¨¢?ez a?ade que los t¨¦cnicos de la empresa trabajan en un plan para aislar, cubrir y reforestar la zona, dejando una especie de chimeneas para que se vaya evaporando el agua contaminada de la antigua marisma. El responsable opina que trasladar los fosfoyesos, como reclaman algunos vecinos y ecologistas, ¡°es inviable econ¨®mica y ambientalmente¡±. La Junta calcul¨® en 2010 que costar¨ªa 2.500 millones y se tardar¨ªa 30 a?os, a raz¨®n de 45 viajes de cami¨®n al d¨ªa.
La empresa, que factur¨® 1.264 millones de euros en 2012, tiene depositado como aval para cumplir con la limpieza 21,9 millones. Ib¨¢?ez prefiere no dar una cifra todav¨ªa del coste del proyecto. Aurelio Gonz¨¢lez, de la Mesa de la R¨ªa (un grupo vecinal convertido las pasadas elecciones en partido con representaci¨®n en el Ayuntamiento), cree que va a ser mucho m¨¢s.
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