Balada triste de un trompetista
Rogelio Betancourt vuelve a Madrid despu¨¦s de 11 meses de vivir en las calles de Marruecos
Rogelio Betancourt Su¨¢rez ya no vive en las calles de Marruecos. Despu¨¦s de 11 meses enfrent¨¢ndose a diario a la incertidumbre de saber si conseguir¨ªa algo que comer y un lugar donde dormir, este trompetista cubano ha logrado superar el v¨ªa crucis en el que se hab¨ªa convertido su vida. Betancourt ha logrado, por fin, cruzar la frontera hacia Espa?a y ha dejado atr¨¢s el limbo legal en el que se encontraba.
Naci¨® en Cuba en 1964, pero actualmente no puede volver all¨ª porque seg¨²n la ley de su pa¨ªs un ciudadano no puede salir de la isla por m¨¢s de 24 meses sin un visado especial. Un permiso que el m¨²sico no tiene. Solo podr¨¢ regresar si muestra que tiene una residencia en alg¨²n otro pa¨ªs. Betancourt emigr¨® a Espa?a en 1999, consigui¨® la residencia por un a?o, y en 2004 obtuvo el permiso permanente. Cinco a?os m¨¢s tarde, su madre, que vive en Camag¨¹ey (Cuba), enferm¨® y Rogelio decidi¨® entonces volver a su tierra natal. En esa ocasi¨®n Cuba le abri¨® sus puertas porque resid¨ªa en Espa?a. Un a?o y medio m¨¢s tarde el m¨²sico regres¨®, y cuando quiso renovar su permiso de residencia se lo denegaron. La ley espa?ola proh¨ªbe salir de la Pen¨ªnsula durante m¨¢s de 180 d¨ªas en un periodo de un a?o. Tampoco pod¨ªa regresar a Cuba, ya que hab¨ªa perdido la residencia espa?ola.
La mayor¨ªa de mis amigos se alej¨®, no cre¨ªan mi historia
Betancourt, de abuela espa?ola, pas¨® a ser un inmigrante irregular. Comenz¨® a ganarse la vida tocando la trompeta junto a un grupo de mariachis en la Puerta del Sol de Madrid. A finales de 2012 recibi¨® una oferta de trabajo para tocar durante ocho meses en un lujoso restaurante mexicano en Marrakech (Marruecos). Obtuvo el permiso para ir, pese a que no ten¨ªa residencia. ¡°No s¨¦ por qu¨¦ me dieron el visado¡±, confiesa. Betancourt ten¨ªa en mente hacer de su estancia en Marruecos un salvoconducto para regresar a Cuba. No sab¨ªa, sin embargo, que sin un permiso de residencia su pa¨ªs natal le negar¨ªa la entrada.
Cuando su visado marroqu¨ª caduc¨® en julio de 2013, el trompetista pas¨® de nuevo a estar en una situaci¨®n irregular. ¡°Las noches en este pa¨ªs eran muy dif¨ªciles, sin documentaci¨®n legal, la polic¨ªa me sacaba hasta de los hostales. Mi dinero se fue acabando, me robaron la trompeta, solo me qued¨® el m¨®vil y mi pasaporte. La mayor¨ªa de mis amigos se alej¨®, no cre¨ªan mi historia¡±, recuerda el m¨²sico, sentado ahora en un caf¨¦ en la madrile?a plaza de Castilla. ¡°Estoy en la misma situaci¨®n que cuando estaba en Marruecos, pero me siento libre. Comparto el idioma y conozco el pa¨ªs¡±, afirma.
Su historia tuvo eco en las redes sociales despu¨¦s de que un joven alem¨¢n, Tobias Olegart, grabara un v¨ªdeo-reportaje de la situaci¨®n de Betancourt y lo colgar¨¢ en distintas p¨¢ginas web. Varias personas se juntaron para ayudar al cubano, entre ellos Fernando Cavalcante, un ceut¨ª de 50 a?os que est¨¢ casado con una cubana hace cinco. Desde el pasado 28 de abril Cavalcante cruzaba casi todos los d¨ªas la frontera para visitar al trompetista y llevarle comida. As¨ª tambi¨¦n se enter¨® la letrada Estella P¨¦rez Cabrera, miembro de la Red Internacional de Abogados Eureka. Fue esta organizaci¨®n la que consigui¨® un visado de tr¨¢nsito para que Betancourt pudiese salir de Marruecos.
La red no quiso presentar un recurso contencioso ya que podr¨ªa tardar mucho tiempo en resolverse. Entonces interpusieron una queja a la Defensora del Pueblo, pero hasta la fecha no han recibido respuesta, as¨ª que escribieron al Ministerio de Exteriores. ¡°En nuestra carta alegamos que por el art¨ªculo 158 del Real Decreto 557/2011, una persona puede recuperar su visado de larga duraci¨®n¡±, explica la abogada. Y lo consiguieron. El ministerio respondi¨® que analizar¨ªan el caso y el trompetista pudo volver con un visado de tr¨¢nsito, el cual vence el pr¨®ximo 2 de julio. ¡°Hasta ese d¨ªa, Betancourt est¨¢ legalmente en Espa?a, ahora estamos juntando los papeles para que pueda recuperar su residencia y luego pedir la nacionalidad, ya que su abuela materna es espa?ola¡±, puntualiza P¨¦rez Cabrera. Los requisitos, sin embargo, no son sencillos. Entre muchos otros deben presentar los antecedentes penales de los ¨²ltimos cinco a?os, periodo en el cual Betancourt ha estado en Cuba, Marruecos y Espa?a, por lo que prev¨¦n que ser¨¢ complicado.
Desde el pasado 28 abril, un ceut¨ª cruz¨® diario la frontera para llevarle comida
Previo a esto, el trompetista junto a un abogado de Ourense, ya hab¨ªa recurrido a la primera negativa del consulado, pero recibi¨® un no rotundo por el mismo problema: carecer de tener una residencia legal.
El cubano, como le dicen sus amigos, quiere ahora volver a tocar en las calles, pero no tiene trompeta ni dinero para comprarla. ¡°Adem¨¢s, ahora necesito un permiso para tocar por Madrid y para conseguirlo debo recuperar mi residencia y obtener un visado para trabajar¡±, afirma Betancourt. Las heridas que las noches en Marruecos dejaron en las mu?ecas y tobillos de este trompetista empiezan a cicatrizar; sus p¨®mulos, que en los ¨²ltimos meses sobresal¨ªan por el hambre, empiezan a cubrirse de carne. Los ¨¢nimos, recuperados. ¡°S¨¦ que necesito ayuda y espero que organizaciones o personas puedan seguir apoy¨¢ndome, pero estoy feliz de estar ac¨¢¡±, subraya con una sonrisa.
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