La mayor¨ªa conf¨ªa en Felipe VI

La mayor¨ªa de los espa?oles conf¨ªa en el papel de Felipe VI, y la gran mayor¨ªa apoyar¨ªa su intervenci¨®n, dentro de los l¨ªmites de sus funciones, para convocar acuerdos pol¨ªticos y pactos de Estado en el caso de que fracasara el di¨¢logo entre los partidos. As¨ª lo refleja una encuesta de Metroscopia realizada en v¨ªsperas de la proclamaci¨®n del nuevo Rey. El 58% de los ciudadanos afirma que el jefe de Estado, que asumi¨® su cargo el pasado jueves, les inspira una ¡°sensaci¨®n de seguridad¡± frente a un 19% que ve con recelo el comienzo de esta etapa y tiene una ¡°sensaci¨®n de inseguridad¡±. El porcentaje de quienes miran con esperanza al reinado de don Felipe es mucho mayor entre los votantes del PP (m¨¢s del 80%). Entre los que en 2011 apoyaron al PSOE, formaci¨®n que cerr¨® filas con los populares durante el proceso de sucesi¨®n, ese grado de confianza baja hasta el 59%, mientras que para los simpatizantes de Izquierda Unida la sensaci¨®n de seguridad relacionada con el Rey y el futuro de Espa?a no supera el 40%.

Esta radiograf¨ªa coincide solo en parte con las posiciones de estas fuerzas pol¨ªticas y su actuaci¨®n desde que el 2 de junio Juan Carlos I anunciara su renuncia. Los dos principales partidos acordaron en menos de un d¨ªa la f¨®rmula y los tr¨¢mites de la ley de abdicaci¨®n y, tras el acto de proclamaci¨®n y el discurso de Felipe VI a las Cortes, no ocultaron su entusiasmo. No obstante, si la entrega del PP ante esa intervenci¨®n refleja las esperanzas de sus electores, el respaldo de los principales dirigentes socialistas choca de alguna manera con su base social, m¨¢s esc¨¦ptica. La menor confianza de los votantes de IU concuerda m¨¢s con la de su direcci¨®n, que rechaz¨® desde el primer momento la norma que hizo efectiva la sucesi¨®n y el pasado jueves no acudi¨® al Congreso de los Diputados.

En cualquier caso, la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos tiene asumido, seg¨²n el sondeo de Metroscopia, que las distintas formaciones deben encarar esta nueva etapa con voluntad de di¨¢logo. M¨¢s del 90% cree que en la actual situaci¨®n de crisis y debate institucional ¡ªque va de la reforma de la Constituci¨®n al conflicto territorial¡ª es urgente buscar acuerdos para solucionar los problemas por los que atraviesa el pa¨ªs. Se tratar¨ªa, en cualquier caso, de pactos de car¨¢cter incluyente, que vayan m¨¢s all¨¢ del 25 de mayo, en las que PP y PSOE perdieron unos cinco millones de apoyos. Y, en este contexto, tambi¨¦n m¨¢s del 80% de los votantes de IU ve necesario el di¨¢logo para avanzar en el terreno econ¨®mico y pol¨ªtico.

El comienzo del reinado de Felipe VI encierra tambi¨¦n otro mensaje de la ciudadan¨ªa. Esto es, si las distintas fuerzas no lograran ponerse de acuerdo en cuestiones de Estado, el 75% de los encuestados respaldar¨ªa la intervenci¨®n del Rey para que alentara con urgencia la b¨²squeda de acuerdos desde su papel institucional, como ocurri¨® en los primeros a?os del reinado de su padre, durante la Transici¨®n. El propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien el jueves llev¨® su pulso soberanista a los actos de proclamaci¨®n, lo expres¨® en una entrevista en la CNN. ¡°Estoy seguro¡±, dijo ¡°de que har¨¢ alguna cosa para encontrar la soluci¨®n, pero no tiene poderes ejecutivos. Intentar¨¢ acercar el di¨¢logo entre instituciones¡±.

Esta encuesta apunta a un aumento de la confianza en la figura del Rey despu¨¦s de a?os de desgaste de imagen de la Monarqu¨ªa y las consecuencias de hechos como la investigaci¨®n del caso Urdangarin o el viaje a Botsuana. Juan Carlos I abdic¨® en uno de los momentos m¨¢s delicados para la popularidad de la Corona desde la Transici¨®n democr¨¢tica, seg¨²n los sondeos del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS). La ¨²ltima encuesta de ese instituto, publicada en mayo, suspend¨ªa a esa instituci¨®n con un 3,72 sobre 10. Esa ca¨ªda ha sido progresiva y empez¨® hace una d¨¦cada, pero en 2011 se super¨® la barrera del suspenso. En esa recuperaci¨®n estriba ahora uno de los principales retos de Felipe VI para este ¡°tiempo nuevo¡±.