Rajoy: ¡°Si Mas no hace el refer¨¦ndum le escuchar¨¦, si no es dif¨ªcil¡±

Tras unos d¨ªas de buenas palabras y llamadas desde diversos foros a la mediaci¨®n del rey Felipe VI en la crisis catalana, el presidente del Gobierno mand¨® ayer un mensaje claro: todo sigue igual, con la consulta encima de la mesa no hay nada que hacer. Mariano Rajoy contest¨® desde Gdansk (Polonia) a los mensajes que le llegaban de Artur Mas, que hab¨ªa lanzado el d¨ªa anterior una especie de invitaci¨®n a la mediaci¨®n del Rey. El presidente se mostr¨® esc¨¦ptico aunque no lleg¨® a citar en ning¨²n momento a Felipe VI. ¡°Con el tema de Catalu?a hoy no hay ninguna novedad¡±, arranc¨® el jefe del Ejecutivo, que hace meses que no habla con Mas, con la excepci¨®n de un breve encuentro en la recepci¨®n tras la proclamaci¨®n del nuevo Monarca. ¡°Una cosa tengo clara, y creo que coincido con la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles. Tenemos que respetar la Constituci¨®n en su n¨²cleo central que es la soberan¨ªa nacional. Espa?a es una naci¨®n y no estoy dispuesto a que deje de serlo. No ha habido ninguna novedad desde la resoluci¨®n del Tribunal Constitucional y la votaci¨®n en las Cortes donde se dijo que ese refer¨¦ndum no pod¨ªa celebrarse porque es ilegal, porque entrar en temas propios del conjunto de los espa?oles¡±.

El presidente tambi¨¦n fue preguntado en Polonia, adonde viaj¨® con cuatro ministros para participar en una cumbre bilateral, por la encuesta de EL PA?S en la que la mayor¨ªa de ciudadanos quiere que el Rey medie en el conflicto y que se produzcan gestos tambi¨¦n por parte de Rajoy. El jefe del Ejecutivo sugiri¨® que Mas se olvide del refer¨¦ndum que ha anunciado para el 9 de noviembre.

El an¨¢lisis que se hace en el Ejecutivo es muy pesimista

¡°No se va a romper la soberan¨ªa nacional mientras yo sea presidente. Creo que nunca se romper¨¢. Si Mas tiene alguna otra cosa que plantear que lo haga, pero hasta ahora encima de la mesa solo ha puesto, sin hablarlo antes, la convocatoria de un refer¨¦ndum. Mi obligaci¨®n es cumplir la ley y hacerla cumplir. Si ahora el se?or Mas no quiere hacer ese refer¨¦ndum porque sabe que es ilegal yo estoy dispuesto a escucharle, pero si lo que quiere es obligarnos a los dem¨¢s a que hagamos lo que ¨¦l dice, eso va a ser muy complicado sobre todo cuando es manifiestamente ilegal¡±, remat¨®.

Mientras hablaba, el m¨®vil del presidente empez¨® a sonar y alg¨²n periodista brome¨® con la idea de que fuera Artur Mas, pero parece evidente que la posibilidad de una reuni¨®n entre ambos est¨¢ muy lejana. De hecho, ni siquiera hablaron de esa posibilidad cuando se vieron la pasada semana en la recepci¨®n en el Palacio Real.

Al margen de la batalla en p¨²blico, en la que ni Rajoy ni Mas quieren ofrecer la imagen de inmovilistas ni responsables del choque de trenes, el an¨¢lisis que se hace en el Ejecutivo es muy pesimista. Los estrategas de Rajoy ven a Mas con declaraciones contradictorias pero la informaci¨®n real de la de que disponen, esto es la que les llega a trav¨¦s de sus contactos en CiU y de las conversaciones que Mas mantiene sobre todo con empresarios, es muy preocupante, seg¨²n su visi¨®n. Aseguran que Mas y su entorno est¨¢n totalmente lanzados en la apuesta por la ruptura con Espa?a y ven cada cosa, incluido el refer¨¦ndum o las elecciones que llaman plebiscitarias, como un paso en esa carrera.

La presi¨®n de los empresarios para buscar una salida es fuerte

Rajoy est¨¢ muy molesto con Mas y las relaciones parecen rotas. La presi¨®n, sobre todo empresarial, para buscar una salida es fuerte pero el presidente no parece ver ninguna si nadie convence a Mas para que renuncie al refer¨¦ndum. Rajoy viaj¨® a Polonia a buscar en Donald Tusk, su primer ministro, el aliado que siempre ha sido. Tusk le apoyar¨¢, con el portugu¨¦s Passos Coelho, en una iniciativa para que la UE construya una gran conexi¨®n para distribuir el gas de Argelia desde el sur de Europa y as¨ª buscar una alternativa al gas ruso. El 50% del consumo europeo podr¨ªa venir del sur, explicaron ambos, y as¨ª se evitar¨ªa la dependencia de Rusia.

Adem¨¢s, a las grandes empresas espa?olas les interesa especialmente Polonia, un pa¨ªs con muchas infraestructuras por construir y 70.000 millones de euros de fondos europeos por gastar hasta 2020. Por eso estaba all¨ª, entre otras, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y ese fue uno de los elementos clave de la cumbre.