Los chinos s¨ª hacen negocio en Espa?a
Los inmigrantes procedentes del gigante asi¨¢tico se triplican en diez a?os Son j¨®venes adem¨¢s: la media de edad es de 29,8 a?os, seg¨²n el INE
El exclusivo karaoke V-Show es la nueva sensaci¨®n entre los chinos de Madrid. A partir de la medianoche, cuadrillas de chinos maqueados se dejan caer por este templo de la canci¨®n oriental. Abri¨® hace apenas cinco meses en Cobo Calleja, el gran pol¨ªgono madrile?o de Fuenlabrada controlado por mayoristas chinos y desde donde distribuyen sus mercanc¨ªas hacia el resto de Espa?a. Por el d¨ªa, la fiebre mercantil invade este gigantesco bazar. Por la noche, los j¨®venes alquilan alguna de las 25 lujosas salas del V-Show, en las que emulan a los artistas de moda en China y beben whisky hasta altas horas de la ma?ana.
La clientela del V-Show forma parte de una vibrante comunidad china residente en Espa?a que no ha dejado de crecer en los a?os m¨¢s duros de la crisis, seg¨²n indican las estad¨ªsticas oficiales. En esos a?os, cientos de miles de ecuatorianos, ingleses, rumanos o colombianos han dicho adi¨®s a un pa¨ªs incapaz de ofrecerles un modo de vida. Pero para muchos chinos y para una legi¨®n de inversores asi¨¢ticos que buscan f¨¢bricas, fincas y hoteles a precio de saldo, Espa?a es a¨²n una tierra de oportunidades. Los datos del padr¨®n provisional del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) publicados el pasado abril indican que residen en Espa?a 185.250 chinos, tres veces m¨¢s que en 2004, cuando solo hab¨ªa en el pa¨ªs 60.000 residentes procedentes del gigante asi¨¢tico. Se trata de la quinta comunidad de extranjeros en Espa?a, por detr¨¢s de rumanos, marroqu¨ªes, brit¨¢nicos y ecuatorianos. Y fue la ¨²nica que creci¨® en 2013 de las principales nacionalidades que pueblan el pa¨ªs: 3.549 personas m¨¢s, un 2%. Son, adem¨¢s, j¨®venes: la media de edad es de 29,8 a?os, seg¨²n el INE.
Muchos han desembarcado en Espa?a en los ¨²ltimos cinco a?os siguiendo a sus allegados. Las familias son extensas y el boca a boca dice que en Espa?a las cosas no van tan mal. Que si trabajas duro y tienes contactos, sales adelante. De Espa?a les gusta el car¨¢cter de la gente, la comida mediterr¨¢nea, la seguridad callejera y el cielo azul que en su pa¨ªs ha devorado la contaminaci¨®n. Hay adem¨¢s unos 7.000 estudiantes chinos que han encontrado en Espa?a el prestigio de una titulaci¨®n europea.
Las cifras de poblaci¨®n de la estad¨ªstica anual de migraciones publicadas esta semana por el INE no coinciden del todo con el padr¨®n y sostienen que hay m¨¢s salidas de ciudadanos chinos. Pero un portavoz oficial del INE explica que no son datos comparables, que la metodolog¨ªa utilizada es distinta y que el padr¨®n es la foto fija m¨¢s fiable de la poblaci¨®n.
Una legi¨®n de inversores asi¨¢ticos que buscan f¨¢bricas, fincas y hoteles a precio de saldo
Erick Pan naci¨® en Guangdong (sur de China) hace 30 a?os, lleg¨® hace ocho y ha hecho casi de todo en Espa?a. Sin ser un gran triunfador, no le va mal. ¡°Los chinos que vienen suelen triunfar y por eso, aunque en las noticias digan que la situaci¨®n no es buena en Espa?a, muchos prefieren arriesgarse antes que quedarse en China¡±, cuenta en una marisquer¨ªa de Cobo Calleja en la que la televisi¨®n emite en chino y las peceras est¨¢n repletas de crust¨¢ceos, al m¨¢s puro estilo del gigante asi¨¢tico. ¡°Con un sueldo bajo, en Espa?a m¨¢s o menos te apa?as. En China, con un sueldo bajo lo pasas mal¡±, reflexiona. Pan comenz¨® como mozo de almac¨¦n y m¨¢s tarde mont¨® una tienda de fotograf¨ªa que traspas¨® a su hermano que vino detr¨¢s de ¨¦l. Ahora organiza eventos de ocio para j¨®venes chinos y gu¨ªa a turistas e inversores de su pa¨ªs, que aterrizan en Espa?a. ¡°Me busco la vida¡±, dice en perfecto espa?ol.
La llegada continuada de chinos en los ¨²ltimos a?os ha convertido a Cobo Calleja en un gigantesco zoco chino. Mientras, Usera, un barrio del sur de Madrid, se ha transformado en el Chinatown de la capital, en el que viven y operan los minoristas. En la calle Dolores Barranco, su arteria principal, hay tiendas de fotos de bodas, de muebles, de comida y en general, todo tipo de comercios regentados por chinos y dirigidos a una clientela china. Su apariencia es la de un barrio chino de cualquier pa¨ªs occidental, pero algo m¨¢s de andar por casa, sin farolillos ni grandes decoraciones asi¨¢ticas.
¡°Analizan muy bien las necesidades del mercado y se han ido instalando en las calles principales del barrio¡±, interpreta Francisco Pascual, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de comerciantes de Villaverde y Usera. ¡°Hay incluso familias de chinos que se especializan por ejemplo en la venta de comida para rumanos. En el comercio mayorista arrasan. Nadie puede competir con sus precios. El problema es que no dan trabajo a espa?oles y casi no consumen productos de aqu¨ª, pero en general no dan problemas. Es una invasi¨®n silenciosa¡±. Pascual advierte, sin embargo, de que a pesar de los esfuerzos hay chinos que se han visto obligados a echar el cierre de sus negocios, algo impensable hace pocos a?os.
Alejandro Hu, de 28 a?os trabaja en una agencia de viajes del barrio. Habla muy poco espa?ol. ¡°Porque aqu¨ª siempre nos relacionamos entre nosotros¡±, dice. Y explica que normalmente viven en pisos compartidos por grandes grupos de familiares. ¡°Los alquileres han bajado mucho¡±, a?ade. La solidaridad en el seno de la red familiar, la cultura del esfuerzo y el trabajo y el esp¨ªritu emprendedor son algunas de las razones que explican la resistencia de parte de los chinos a los a?os m¨¢s duros de la crisis espa?ola.
¡°Los chinos que vienen suelen triunfar", dice Erick Pan
Es precisamente la bajada de los precios a la que se refiere Hu la principal responsable de que a cada vez m¨¢s inversores chinos les seduzca la idea de sacar partido a su dinero en Espa?a. La mayor¨ªa de estos potentados no tiene intenci¨®n de quedarse a vivir en Espa?a. Otros aspiran a acogerse al llamado programa de las visas oro, que ofrece la residencia por la compra de inmuebles por un m¨ªnimo de 500.000 euros. ¡°En China ahora hay mucho dinero y ganas de comprar por parte de la clase media y alta¡±, explica Javier Junquera, presidente del grupo Orient, dedicado a gestionar negocios de chinos en Espa?a. ¡°Esto no ha hecho m¨¢s que empezar. A los empresarios chinos les interesa casi todo, pero en particular buscan hoteles para comprar, porque el turismo chino tiene un enorme potencial¡±.
Una buena muestra de la fiebre inversora china son las dos semanas de vida del acuerdo entre Yingke, el gran despacho de abogados de China, y Adarve, sus socios en Espa?a. ¡°Nos han contactado desde China decenas de inversores que buscan empresas concursadas para inyectar capital¡±, explica Guzm¨¢n L¨®pez y Miguel, director del departamento de Derecho Inmobiliario y Urbanismo de Yingke-Adarve. ¡°Quieren sociedades de maquinaria, almazaras, granjas... lo que sea. Pero barato, para reflotarlo y producir de nuevo bienes que tengan demanda en China. Son gente dispuesta a invertir entre tres y diez millones de euros. Para ellos, Espa?a es una tierra de oportunidades y un puente hacia Am¨¦rica Latina. Muestran una gran capacidad de adaptaci¨®n y en un mes son capaces de montar una empresa en cualquier lugar del mundo¡±. Su percepci¨®n la comparten quienes han visto crecer de cerca a lo comunidad china en Espa?a.
El inter¨¦s y la cartera llena de los asi¨¢ticos no han pasado desapercibidos en una Espa?a sedienta de financiaci¨®n. ¡°Decenas de empresas espa?olas y hasta Ayuntamientos nos llaman para ver si los chinos invierten en sus pueblos¡±, bromea L¨®pez y Miguel. ¡°Es la ilusi¨®n propia de un Bienvenido, M¨ªster Li¡±.
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