El liderazgo llega liderando

En el Partido Socialista Obrero Espa?ol por primera vez en su centenaria historia se han celebrado elecciones directas para la secretar¨ªa general. El proceso se desencaden¨® al producirse la retirada de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que acept¨® la responsabilidad por la derrota de los comicios al Parlamento Europeo del domingo 25 de mayo. Los tres candidatos comparecientes coincidieron en su disposici¨®n a competir encomendando su suerte a los casi doscientos mil militantes censados, en lugar de reserv¨¢rsela a los compromisarios de un Congreso Federal que se celebrar¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas 26 y 27, conforme marcaban los usos y costumbres y el reglamento.

La campa?a se disput¨® con juego limpio. Primero fue la recogida de los avales m¨ªnimos que ven¨ªan exigidos para formalizar las candidaturas, luego la campa?a entre los electores ¡ªtrinando en la red o buscando el cuerpo a cuerpo a base de carretera y manta¡ª, el debate a tres de los aspirantes en la sede de la comisi¨®n ejecutiva federal de la calle de Ferraz y, por ¨²ltimo, la disposici¨®n de las urnas en las agrupaciones para el ejercicio del derecho de sufragio. La participaci¨®n registrada alcanz¨® el 65%, desvaneciendo los temores previos de una abstenci¨®n deslegitimadora. El ganador ha obtenido el 49% de los votos, 13 puntos m¨¢s que el siguiente, es decir sin dejar sombra de dudas. Sus primeros pronunciamientos han hecho referencia al socialismo reformista y radical y a la intenci¨®n de componer una comisi¨®n ejecutiva federal, integradora, que en todo caso habr¨¢ de ser sometida al congreso convocado para los pr¨®ximos d¨ªas 26 y 27.

La lista resultante de Pedro S¨¢nchez ser¨¢ la prueba del nueve para evaluar la sinceridad de los prop¨®sitos que le animan

La lista resultante de Pedro S¨¢nchez ser¨¢ la prueba del nueve para evaluar la sinceridad de los prop¨®sitos que le animan, las influencias a las que se debe, los esfuerzos para integrar sensibilidades, la capacidad para recuperar la unidad perdida del PSOE y el acierto en la b¨²squeda de la eficiencia, que reclama de modo inaplazable la actual situaci¨®n pol¨ªtica. Aceptemos aunque cueste que, en medio de dificultades y desalientos, en esta ocasi¨®n el Partido Socialista ha dado un ejemplo regenerador a imitar por otras formaciones, si entre todas quieren que termine la desafecci¨®n y que las descalificaciones sumarias dedicadas a la casta vayan perdiendo vigencia.

Subrayan algunos observadores, reclutados entre los esc¨¦pticos y los perplejos, buena cantera de gente l¨²cida, que ninguno de los tres candidatos tiene probado el liderazgo necesario. Pero sabemos que, as¨ª como el apetito viene comiendo, el liderazgo y el carisma sobrevienen y se posan sobre el que ya est¨¢ puesto a la tarea. Habr¨¢ que permanecer atentos a la pantalla mientras somos presa de indignaci¨®n ante la torpe indecencia de Mar¨ªa Dolores de Cospedal cuando se?ala: ¡°Hay que esperar a que ¨¦l mismo diga qui¨¦n quiere ser y cu¨¢l es el modelo¡±. ?Hasta d¨®nde llega la insolencia de quien as¨ª se expresa, teniendo como tiene abiertos los casos B¨¢rcenas, G¨¹rtel, Fabra, Matas?.