Monjas inflexibles, pueblo en ruina

Godella tiene un pu?ado de calles que precisan una nueva capa de asfalto. Pero tendr¨¢n que esperar. ¡°No podemos hacer ni una obra, porque si consign¨¢ramos dinero, la congregaci¨®n nos dir¨ªa: ¡®No, perdona, nosotros estamos antes. P¨¢game lo que me debes¡±, explica Eva Sanchis, alcaldesa del municipio. Los socavones sin soluci¨®n a la vista son solo el primer paso de lo que parece ven¨ªrsele encima a este pueblo de 14.000 habitantes cercano a Valencia cuya gesti¨®n hab¨ªa sido considerada hasta hace poco mod¨¦lica. Con un presupuesto anual de 9 millones de euros, el Ayuntamiento ha sido condenado a pagar 16 millones a las Religiosas del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s por un pleito, iniciado con la declaraci¨®n de una zona verde, en el que todo lo que pod¨ªa salir mal para los intereses municipales sali¨® mal. En el Ayuntamiento prefieren, de momento, ni pensarlo. Pero la sombra de una intervenci¨®n judicial y de una bater¨ªa de medidas draconianas sobrevuela esta poblaci¨®n, que conserva all¨ª donde la huerta se une con la Real Acequia de Moncada la atm¨®sfera que describi¨® Vicente Blasco Ib¨¢?ez a finales del siglo XIX.

La sentencia ya ha frenado todas las inversiones del municipio. Puede obligar al Ayuntamiento a despedir a los profesores del conservatorio, docentes de la escuela de adultos, trabajadores sociales, psic¨®logos y guardas rurales. A suprimir el resto de servicios municipales no esenciales. Y a subir tributos y grav¨¢menes como el impuesto sobre bienes inmuebles. ¡°Pero eso lo tendr¨¢ que decidir la magistrada. Nosotros no lo vamos a hacer¡±, afirma Sanchis, miembro de Comprom¨ªs y alcaldesa desde hace unas semanas gracias a un pacto de legislatura con socialistas y Esquerra Unida (EU).

Las monjas, como se conoce en el pueblo a las religiosas, est¨¢n muy arraigadas en Godella. Gestionan un colegio, el ¨²nico instituto del municipio y una residencia para hermanas ancianas. La propia alcaldesa fue alumna de quien hoy es su contraparte en el litigio: la provincial del Sagrado Coraz¨®n Mar¨ªa Dolores G¨®rriz, con quien este peri¨®dico ha intentado hablar sin ¨¦xito. El conflicto por la expropiaci¨®n de unos terrenos en los que iba a levantarse el llamado parque de la Devesa dividi¨® al pueblo cuando se inici¨®, hace 24 a?os. Y ha vuelto a hacerlo tras la sentencia.

A un lado se sit¨²an los vecinos que consideran el fallo ¡°legal pero injusto¡± porque las monjas nunca han dejado de poseer el terreno, que mantienen cerrado al p¨²blico hasta hoy, y por la dimensi¨®n de la indemnizaci¨®n. Al otro, quienes creen que ¡°el responsable de la situaci¨®n fue el Ayuntamiento¡± y que las monjas ¡°solo se defendieron¡±. Ni en un bando ni en otro agrada la idea de abonar 16 millones de euros. Pero las visiones sobre lo sucedido son irreconciliables.

S¨ª hubo consenso en el Ayuntamiento en 1990, cuando se aprob¨® el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) que colore¨® como zona verde p¨²blica el ¨¢rea adyacente al colegio del Sagrado Coraz¨®n, propiedad de las monjas desde 1898. Los concejales elegidos bajo las siglas de Alianza Popular votaron a favor justo despu¨¦s de abandonar su partido, opuesto al documento.

El origen de esa zona verde era, sin embargo, anterior. El Plan Comarcal de 1946 ya la recog¨ªa, aunque aquella declaraci¨®n no tuvo efectos pr¨¢cticos. Tampoco tuvo inicialmente consecuencias la aprobaci¨®n del Plan General de 1990. La congregaci¨®n present¨® 7.000 alegaciones y recurri¨® el mismo ante los tribunales. El Consistorio se dedic¨® en los a?os siguientes a financiar otras dotaciones que tambi¨¦n figuraban en el PGOU. Un polideportivo, un edificio para servicios sociales y un centro cultural entre ellos. La justicia tard¨® una d¨¦cada en validar la postura del Ayuntamiento, rechazando los reparos de la congregaci¨®n.

Para entonces, a?o 2000, la valoraci¨®n de los terrenos hab¨ªa cambiado. El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar dispuso que para calcular su precio no se tomar¨ªa como referencia el precio catastral, sino el de mercado, sustancialmente m¨¢s alto. La congregaci¨®n cambi¨® entonces de criterio y pidi¨® que el terreno le fuera expropiado. Una opci¨®n que se permite a los propietarios afectados por la aprobaci¨®n de un PGOU.

Si el Ayuntamiento hab¨ªa valorado la zona en 180.000 euros en 1990, las religiosas reclamaban ahora 33,7 millones de euros. El Jurado Provincial de Expropiaci¨®n fij¨® en 2006 la indemnizaci¨®n en 11 millones. Hubo recursos del Ayuntamiento, para rebajar el importe, y de la congregaci¨®n, para elevarlo. El Tribunal Supremo zanj¨® la pol¨¦mica en 2012 confirmando el precio del jurado de expropiaci¨®n. Sumados los intereses, Godella deb¨ªa pagar 16 millones de euros.

El Ayuntamiento se habr¨ªa ahorrado mucho dinero si hubiera efectuado la expropiaci¨®n cuando era asequible. ¡°Siempre digo que todos debemos entonar el mea culpa porque hemos tenido una falta de previsi¨®n¡±, admite la alcaldesa. ¡°No adivinamos por d¨®nde nos iba a venir la bofetada¡±.

Godella, un municipio que escap¨® de la fiebre constructora con Gobiernos locales de todas las orientaciones pol¨ªticas, contuvo el gasto y no ha tenido que acogerse a planes de proveedores, fue tambi¨¦n v¨ªctima de la fatalidad. El valor del terreno del Sagrado Coraz¨®n se determin¨® en pleno crecimiento de la burbuja inmobiliaria. Por expropiaciones similares tasadas en 2012 el Consistorio debe abonar 76 euros por metro cuadrado, lejos de los 425 euros que tiene que pagar al Sagrado Coraz¨®n.

El Ayuntamiento comunic¨® al Tribunal Superior de Justicia valenciano que carec¨ªa de medios para hacer frente de una vez a la sentencia y plante¨® alternativas. La primera, la devoluci¨®n oficial de un terreno que en la pr¨¢ctica nunca ha sido p¨²blico y la congregaci¨®n mantiene vallado. La segunda oferta consist¨ªa en pagar un m¨ªnimo de 200.000 euros al a?o a las religiosas hasta saldar la deuda, lo que alargar¨ªa la compensaci¨®n cerca de ocho d¨¦cadas. El Consistorio ofreci¨® tambi¨¦n m¨²ltiples combinaciones de pago en terreno y met¨¢lico.

Las monjas guardan silencio sobre el fondo del asunto sin perder por ello la cordialidad. ¡°La congregaci¨®n a la que represento tiene el mismo deseo que usted en que el pueblo de Godella no se vea perjudicado. Tenemos una trayectoria consolidada desde hace muchos a?os de apertura y buena convivencia con el pueblo¡±, respondi¨® en mayo la provincial Mar¨ªa Dolores G¨®rriz a la invitaci¨®n al di¨¢logo de la alcald¨ªa. La congregaci¨®n prefiri¨®, sin embargo, dejar la ¡°negociaci¨®n¡± para despu¨¦s de que el Tribunal Superior de Valencia haya establecido el plan de pagos mediante el que se ejecutar¨¢ la sentencia. El abogado de las religiosas se muestra conciliador, pero a?ade que, adem¨¢s del presupuesto, Godella ¡°tiene capacidad crediticia¡±.

El Ayuntamiento recuerda que el PGOU de 1990 tambi¨¦n convalid¨® dos construcciones ¡°ilegales¡± en la zona arbolada, de extensi¨®n similar a la expropiada, que la congregaci¨®n erigi¨® en los a?os setenta. Fue, aseguran, un gesto de buena vecindad. Un esp¨ªritu que esperan ver ahora en las Religiosas del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s.