Noruega cumple el sue?o de Camilo
Un exguerrillero antifranquista recupera los restos de su hermano gracias a un sindicato noruego que ha donado 6.000 euros para abrir fosas en Espa?a
Nunca se han visto, viven a 2.350 kil¨®metros y jam¨¢s han hablado, pero Camilo de Dios, exguerrillero antifranquista, gallego, de 83 a?os, le debe a Henning Solhaug, secretario del sindicato de electricistas noruego Elogit, de 62, el haber cumplido un deseo que ha ocupado toda su vida: recuperar los restos de su hermano, fusilado en 1950 y enterrado en una fosa en Chaherrero (?vila). El sindicato, de 15.000 afiliados, decidi¨® donar 6.000 euros a la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica (ARMH) al conocer que el Gobierno espa?ol ha eliminado las partidas para la apertura de fosas del franquismo. La asociaci¨®n ha destinado ese dinero a tres exhumaciones este verano; la primera, la del hermano de Camilo, Perfecto de Dios.
Camilo est¨¢ muy emocionado. ¡°Impresiona mucho ver los huesos. C¨®mo van desenterrando los pies, la cabeza, las manos...Es una sensaci¨®n agridulce, pero estoy muy agradecido por la solidaridad recibida¡±. Veinte voluntarios de la ARMH, como Carmen Garc¨ªa-Rodeja y Marco Gonz¨¢lez, se han desplazado a Chaherrero para arroparle, y vecinos del pueblo se acercaron a la fosa para llevar sillas y agua para todos, tambi¨¦n para el equipo de arque¨®logos, como Ren¨¦ Pacheco, cuyo trabajo financia el sindicato noruego. ¡°Les estoy inmensamente agradecido. Yo ped¨ª ayuda al Ayuntamiento y al Gobierno, pero ha tenido que ser un pa¨ªs extranjero el que desentierre a nuestros muertos¡±.
Solhaug explica por qu¨¦ el sindicato noruego decidi¨® donar 6.000 euros a la ARMH. ¡°El comit¨¦ central del sindicato hizo una visita a Espa?a para estudiar el impacto de la crisis. La alta tasa de paro nos alarma, pero tambi¨¦n la situaci¨®n de las familias de los m¨¢s de 100.000 desaparecidos del franquismo, cuya b¨²squeda, como ha dicho el grupo de trabajo de Naciones Unidas contra las desapariciones forzadas, no puede ser tarea de los familiares; Es una obligaci¨®n del Estado. Entendemos que la lucha de estos guerrilleros no era solo para defender la democracia espa?ola, sino que formaba parte de la lucha contra el fascismo europeo, contra Hitler y Mussolini, y estos pocos euros pagan solo una peque?a parte de nuestra deuda con los republicanos espa?oles¡±.
Perfecto de Dios ten¨ªa 19 a?os cuando lo mataron. Con su madre, Carmen Fern¨¢ndez, comunista, y otros dos guerrilleros antifranquistas hab¨ªa salido de los montes gallegos con la intenci¨®n de llegar a Madrid y despu¨¦s, exiliarse. Pero en Chaherrero, donde hab¨ªan parado para comprar comida, fueron detectados por la Guardia Civil, que abri¨® fuego contra el grupo. Perfecto cay¨® abatido a tiros y su madre no quiso dejarle. Los otros dos guerrilleros huyeron. Uno fue detenido poco despu¨¦s. Era 16 de mayo de 1950.
¡°Yo ten¨ªa entonces 16 a?os y estaba preso en El Dueso (Cantabria). Me enter¨¦ de lo sucedido por una carta de mi madre¡±, recuerda Camilo. Aquella fue la primera de las muchas cartas que se escribieron de penal a penal. Ambos estuvieron condenados a muerte, aunque finalmente les conmutaron la pena. ¡°Los franquistas no miraban si eras menor o mujer. A m¨ª me torturaron 59 d¨ªas en el cuartel: te daban martillazos y cortes en las manos y en los pies, a¨²n tengo las cicatrices... Me arrancaron las u?as...¡±, recuerda Camilo, que se ha sumado a la querella contra el franquismo que investiga la juez argentina Mar¨ªa Servini de Cubr¨ªa en Buenos Aires.? ¡°Mi madre estuvo 13 a?os presa y yo diez¡±. Al salir de la c¨¢rcel, Camilo vivi¨® una temporada en Madrid, hasta que le dijeron que pod¨ªa volver a su casa, en Sandi¨¢s (Ourense). ¡°Nos la hab¨ªan quitado los falangistas, que luego la pusieron a la venta. Mi familia tuvo que volver a comprar su propia casa¡±.
Su madre muri¨® en 1999, con 93 a?os. ¡°Le hubiera encantado vivir este momento¡±, declara Camilo a pie de fosa, mientras ve a los arque¨®logos recuperar los restos de su hermano. ¡°Ahora voy a poder enterrarlos juntos en un cementerio. Perfecto ya no va a estar tirado en un camino, como hasta ahora. Como siguen tantos otros, por desgracia¡±.
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