Despu¨¦s de Escocia
La secesi¨®n en un Estado se ha vuelto imposible en la Uni¨®n Europea
Intentar resolver a trav¨¦s de un refer¨¦ndum la permanencia en el interior de un Estado o la secesi¨®n del mismo se ha vuelto m¨¢s dif¨ªcil en la Uni¨®n Europea a partir del pasado jueves. Es posible que no s¨®lo se haya vuelto m¨¢s dif¨ªcil, sino que se haya vuelto imposible. El refer¨¦ndum escoc¨¦s ha situado a la Uni¨®n Europea al borde del abismo. Al haberlo hecho, la ha vacunado, por as¨ª decirlo, frente a la posible repetici¨®n del fen¨®meno. Nunca ha habido comprensi¨®n respecto de la ruptura de la integridad territorial de alg¨²n Estado miembro de la Uni¨®n. Pero ahora lo que se va a dise?ar es una estrategia para que un refer¨¦ndum como el de Escocia no pueda volver a repetirse.
El Estado y Catalu?a se encuentran, pues, en una posici¨®n distinta despu¨¦s del refer¨¦ndum escoc¨¦s. En el escenario de un triunfo del s¨ª, hubiera sido muy dif¨ªcil para el Gobierno de la naci¨®n resistir la presi¨®n de la convocatoria de la consulta promovida por la Generalitat. En el escenario del triunfo del no, es muy dif¨ªcil que se abra camino la celebraci¨®n de la misma. Si hasta el momento el Gobierno de Artur Mas no hab¨ªa conseguido reconocimiento alguno a su iniciativa de convocatoria de una consulta por ning¨²n Gobierno europeo, a partir de hoy puede perder toda esperanza de alcanzarlo. La v¨ªa del refer¨¦ndum se ha cegado. Ni siquiera se va a poder iniciarla. Ni el 9 de noviembre ni despu¨¦s. La aversi¨®n a los refer¨¦ndums de secesi¨®n ha venido para quedarse. No es una norma que vaya a estar integrada en ning¨²n Tratado, pero se le va a dar cumplimiento con mayor seguridad que a muchas de las que s¨ª lo est¨¢n.
La aversi¨®n a los refer¨¦ndums de secesi¨®n ha venido para quedarse
Obviamente, la voluntad de independencia que se viene expresando en la sociedad catalana de manera reiterada y cada vez con mayor intensidad no va a desaparecer porque en Escocia no haya triunfado el s¨ª, pero el procedimiento que se hab¨ªa dise?ado para que tal voluntad pudiera expresarse en t¨¦rminos jur¨ªdicos y no exclusivamente pol¨ªticos ya no est¨¢ a su disposici¨®n. La democracia directa ha desaparecido como opci¨®n en el marco de la Uni¨®n Europea en este terreno de la integridad territorial de los Estados miembros.
La frustraci¨®n de la sociedad catalana puede ser enorme. Y sin salida f¨¢cil. Pues ya no es s¨®lo el Gobierno presidido por Mariano Rajoy el que le va a impedir convocar el refer¨¦ndum, sino que se lo va a impedir la Uni¨®n Europea. Y lo va a hacer sin decir que lo hace, sin un solo acto frente al cual se pueda movilizar a los ciudadanos. La denegaci¨®n del refer¨¦ndum va a ser una denegaci¨®n t¨¢cita, frente a la que no se puede reaccionar.
Con ello no quiero decir que el problema est¨¦ resuelto. La integraci¨®n de Catalu?a en Espa?a de una manera que cuente con el consentimiento de los catalanes sigue siendo un problema sin resolver. Pretender que con la no celebraci¨®n del refer¨¦ndum ya est¨¢ resuelto es absurdo. Ha desaparecido el instrumento a trav¨¦s del cual se pretend¨ªa dar cauce jur¨ªdico a la voluntad pol¨ªtica de independencia, pero la voluntad sigue ah¨ª y ya est¨¢ empezando, con seguridad, a reflexionar sobre la forma en que puede canalizarse.
Cuando los habitantes de un territorio de un Estado no consideran que el Estado sea tambi¨¦n suyo, sino que es de los dem¨¢s, no es razonable esperar que se detengan antes de que se haya producido un cambio que permita que tambi¨¦n ellos puedan considerarlo como propio. Y si el cambio no pueden conseguirlo, no parar¨¢n hasta tener uno independiente.
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