Felipe VI se estrena ante el mundo con un apremiante discurso sobre el clima

El rey Felipe VI se ha presentado este martes ante el mundo como jefe del Estado con dos mensajes que formar¨¢n parte indisoluble de su reinado: la necesidad de tomar medidas urgentes contra el cambio clim¨¢tico y el compromiso de Espa?a por la paz y la estabilidad mundial, como aliado de la coalici¨®n que combate el terrorismo internacional.

El primero de los mensajes centr¨® su discurso en la Cumbre del Clima con motivo de la 69? Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, su estreno en el gran foro internacional ante los principales l¨ªderes mundiales. El segundo debe recorrer el encuentro que el Rey tiene previsto mantener hoy mismo con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

No hay tiempo que perder, no podemos esperar, toca acelerar contra un cambio clim¨¢tico que causa terribles desastres y amenaza la sostenibilidad del planeta. Sobre estas ideas edific¨® el rey Felipe su discurso sobre el clima ante Naciones Unidas. Fue un mensaje apremiante en la cumbre convocada por el Secretario General, Ban Ki-moon, en el que altern¨® la urgencia responsable con el optimismo de la acci¨®n. ¡°El reto com¨²n que representa el cambio clim¨¢tico ha adquirido una mayor urgencia. Amenaza los equilibrios b¨¢sicos que hacen posible la vida y la continuidad de nuestra civilizaci¨®n y nos obliga, por ello, a actuar con decisi¨®n¡±, proclam¨®.

Don Felipe abord¨® la tribuna con una cuidada barba y un traje gris. En espa?ol, bajo la mirada de la reina Letizia, presente en la sesi¨®n, arranc¨® sus palabras con una referencia al hist¨®rico momento que ¨¦l mismo, en su fuero interno, estaba viviendo: ¡°Es realmente un honor para m¨ª hablar hoy por primera vez, como Rey de Espa?a, ante las Naciones Unidas. Y me alegra especialmente que sea con motivo de esta cumbre sobre un tema tan fundamental para el presente y futuro de nuestro planeta¡±.?Y dej¨® un recuerdo de la infancia: ¡°Pertenezco a una generaci¨®n inspirada por una imagen: la imagen de un peque?o y fr¨¢gil planeta azul, tomada por los pioneros de la carrera espacial. El impacto de aquella primera visi¨®n de la Tierra desde el cosmos nos hizo comprender de verdad que, por encima de las fronteras y a pesar de nuestras diferencias, compartimos un mismo hogar y nos enfrentamos a retos comunes¡±.

Tras la emoci¨®n, los hechos, el peligro real: ¡°Los habitantes de las islas vulnerables del Pac¨ªfico, del ?ndico o del Caribe, o de las zonas costeras en muchos de nuestros pa¨ªses, no pueden esperar; tampoco los habitantes de zonas monta?osas donde desaparecen los glaciares, ni los de regiones enteras amenazadas por la desertificaci¨®n, o quienes dependen para su subsistencia de los mares y de los oc¨¦anos. Que nadie se llame a enga?o. Ninguno de los pa¨ªses aqu¨ª representados puede esperar. Detr¨¢s del ascenso de unos pocos grados de temperatura, est¨¢n en juego vidas humanas y la continuidad misma de nuestras sociedades¡±.

Parafraseando muchos de los esl¨®ganes o¨ªdos en las calles de Nueva York y en decenas de ciudades de todo el mundo el pasado domingo, el Monarca espa?ol insisti¨® en que ¡°no podemos esperar¡± porque ¡°hay razones para la esperanza¡±. Don Felipe destac¨® el consenso b¨¢sico mundial sobre los peligros que acechan y los avances de los ¨²ltimos a?os, ¡°por mucho que estos hayan sido insuficientes. ¡°Ahora toca acelerar el paso¡±, remach¨®. Emplaz¨® a todos a tomar ¡°una decisi¨®n clave para el futuro del planeta en menos de un a?o¡±, en la Cumbre del Clima de Par¨ªs en 2015. De all¨ª debe salir un nuevo acuerdo global y vinculante que permita combatir el cambio. ¡°Seamos ambiciosos, seamos inteligentes, seamos sensibles y solidarios¡±, reclam¨®.

El Rey destac¨® el compromiso ¡°firme¡± de Espa?a contra el cambio clim¨¢tico. Record¨® las medidas puestas en marcha para reducir las emisiones. ¡°Estamos cumpliendo los objetivos de reducci¨®n de los gases de efecto invernadero fijados para 2020. Y nuestra siguiente meta es reducir nuestras emisiones en un 40% en 2030, respecto de los niveles de 1990¡±, explic¨®. Como principal ¨¦xito, expuso la transici¨®n que, seg¨²n dijo, Espa?a est¨¢ haciendo hacia un modelo de crecimiento basado en energ¨ªas renovables y tecnolog¨ªas limpias. ¡°Me permito destacar con orgullo que Espa?a se ha convertido en el primer pa¨ªs del mundo en el que la energ¨ªa e¨®lica se ha situado como la primera fuente de generaci¨®n de electricidad a lo largo de un a?o completo¡±, enfatiz¨®.

Los proyectos Clima, de adquisici¨®n por parte del Estado de reducciones cuantificables de CO2 a las empresas, o Huella de Carbono, para animar a las empresas a que calculen cada a?o su huella y la registren oficialmente como incentivo para mejorar su eficiencia, fueron puestos como ejemplo por el Rey de la voluntad ¡°descarbonizadora¡± de Espa?a. En el ¨¢mbito internacional, puso en valor que Espa?a ha sido el primer pa¨ªs en contribuir al Fondo de Adaptaci¨®n.

¡°La escala temporal de la lucha contra el cambio clim¨¢tico se mide en d¨¦cadas y siglos¡±, record¨® Don Felipe. ¡°No podemos buscar las soluciones ni de forma aislada ni en el corto plazo; solo las encontraremos si somos capaces de forjar un compromiso global y duradero¡±, advirti¨®. Y concluy¨® solemnemente, entre los aplausos de los presentes: ¡°No podemos permitirnos el fracaso. Hay demasiado en juego. Aseguremos que las siguientes generaciones puedan contemplar desde el espacio la visi¨®n que inspir¨® a mi generaci¨®n: la de un planeta peque?o y fr¨¢gil; perdido en la inmensidad del cosmos, pero todav¨ªa capaz de albergar el milagro de la vida¡±.

La jornada de los Reyes en Nueva York tiene este martes otras citas de importancia. La primera, el encuentro de Don Felipe con el presidente Barack Obama en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, donde se hospeda el l¨ªder norteamericano durante la 69? Asamblea General de las Naciones Unidas. Ambos coincidir¨¢n m¨¢s tarde en la tradicional recepci¨®n que Obama dar¨¢ en el mismo sitio a los representantes mundiales presentes en Nueva York. El encuentro bilateral se ha fijado tras el almuerzo de los jefes de Estado y de Gobierno que participan en la cumbre sobre el clima.

La reuni¨®n confirma el inter¨¦s de Obama por empezar a colaborar con el nuevo jefe del Estado de un pa¨ªs aliado en un momento particularmente convulso en todo el mundo. Obama llega a la cumbre de Naciones Unidas atosigado por m¨²ltiples cuestiones: el desaf¨ªo terrorista del Estado Isl¨¢mico (EI), la tensi¨®n con Rusia por Ucrania, la crisis del ¨¦bola, el desaf¨ªo del clima... Horas antes de la reuni¨®n, Estados Unidos y sus aliados ¨¢rabes hab¨ªan bombardeado posiciones del autoproclamado Estado Isl¨¢mico en Siria, un salto cualitativo en la lucha contra los terroristas islamistas. Espa?a forma parte de la coalici¨®n internacional que lucha contra el EI, pero su colaboraci¨®n se limita a Irak y no contempla tropas sobre el terreno ni ataques a¨¦reos. En Irak, el Gobierno leg¨ªtimo solicit¨® una intervenci¨®n armada extranjera, algo que no ha sucedido en Siria, lo que otorga al Gobierno espa?ol una cobertura legal para las acciones militares.

Fuentes de Exteriores informaron de que el encuentro entre Obama y el Rey permitir¨¢ estrechar las ya buenas relaciones entre Espa?a y Estados Unidos, y abordar diversas cuestiones de la realidad internacional. La grave situaci¨®n de Oriente Pr¨®ximo estar¨¢ sobre la mesa. Otro de los asuntos que podr¨ªa tratarse ser¨¢ la candidatura de Espa?a a un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas los a?os 2015 y 2016, que se resolver¨¢ en octubre. Turqu¨ªa y Nueva Zelanda son los otros dos pa¨ªses que optan por el bloque occidental. El Rey, seg¨²n inform¨® Exteriores d¨ªas atr¨¢s, ten¨ªa previsto volcarse en apoyo de la candidatura espa?ola durante su estancia en Nueva York. El jefe del Estado ser¨¢ uno de los cuatro ¨²nicos dignatarios del mundo con quienes Obama se reunir¨¢ durante su visita a Nueva York, junto al primer ministro de Irak, Haidar Al Abadi; el presidente de Egipto, Abdelfat¨¢ Al Sisi, y el primer ministro de Etiop¨ªa, Hailemariam Desalegn.