Antonio Barrera de Irimo, el hombre de las ¡®matildes¡¯
Ministro de Hacienda y vicepresidente segundo del Gobierno con Franco, fue pionero del capitalismo popular en su etapa como presidente de Telef¨®nica
Antonio Barrera de Irimo (Ribadeo, Lugo, 1929) ha pasado a la historia por haber popularizado las matildes cuando era presidente de Telef¨®nica mucho m¨¢s que por haber dimitido como ministro de Franco en solidaridad con P¨ªo Cabanillas cuando este fue destituido por sus tendencias aperturistas; o que por haber sido uno de los ministros de Franco ¡ªde los que a¨²n sigue vivos Antonio Carro Mart¨ªnez, Licinio de la Fuente y Jos¨¦ Utrera Molina¡ª que firm¨® la pena de muerte de Salvador Puig Antich, ¨²ltimo preso pol¨ªtico ejecutado por garrote vil en Espa?a. Barrera de Irimo falleci¨® el mi¨¦rcoles en Madrid a los 85 a?os.
Barrera de Irimo ten¨ªa fama de ser uno de los cerebros mejor armados de la etapa franquista, fama que conserv¨® en su retiro. Polifac¨¦tico, era militar, profesor, jurista y economista. Pas¨® su infancia en Bilbao. Se licenci¨® en Derecho y Econom¨ªa por las universidades de Valladolid y Deusto, donde fue profesor de Hacienda P¨²blica, materia que tambi¨¦n imparti¨® en la Universidad Central de Madrid. Tambi¨¦n fue comandante del Ej¨¦rcito.
Fiel reflejo de la tradici¨®n se hizo funcionario en cuanto pudo y entr¨® en el Cuerpo de Inspectores del Timbre del Estado (luego fiscales). En 1954 dirigi¨® el Instituto de Estudios Fiscales, con lo que inici¨® una carrera pol¨ªtica que le llev¨® pronto a la Secretar¨ªa General T¨¦cnica del Ministerio de Hacienda, departamento del que lleg¨®, en 1973, a ser titular con Luis Carrero Blanco como presidente del Gobierno y Franco como jefe de Estado.
Muerto Carrero, Carlos Arias Navarro le convenci¨® para seguir en el cargo otorg¨¢ndole, adem¨¢s, la Vicepresidencia segunda del Gobierno. Fue entonces, a finales de octubre de 1974, cuando dio la espantada en solidaridad con su paisano P¨ªo Cabanillas, al ser destituido este como ministro de Informaci¨®n y Turismo por portar unas ideas m¨¢s progresistas que las usuales en el Ejecutivo.
Cuando fue reclamado para entrar en el Consejo de Ministros, Barrera de Irimo ocupaba la presidencia de la entonces llamada Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a, a la que lleg¨® en 1965. En los ocho a?os al frente de la compa?¨ªa moderniz¨® la gesti¨®n, sobre todo con la incorporaci¨®n de los avances financieros y tecnol¨®gicos. Pero lo principal fueron las matildes, acciones de Telef¨®nica, con las que elev¨® el n¨²mero de accionistas a 253.000, en lo que era una avanzadilla del capitalismo popular que se pondr¨ªa de moda con las privatizaciones de empresas p¨²blicas en la etapa socialista.
Al salir del Ejecutivo apenas sufri¨® represalias pol¨ªticas. Se incorpor¨® al consejo de administraci¨®n de Telef¨®nica, hasta que en 1983 Luis Solana, a la saz¨®n presidente de la compa?¨ªa nombrado por Felipe Gonz¨¢lez, forz¨® su dimisi¨®n junto a la de otros representantes del anterior r¨¦gimen.
Antes de ese episodio y bajo la presidencia de Salvador S¨¢nchez-Ter¨¢n, Barrera de Irimo hab¨ªa presidido la comisi¨®n encargada del Libro Blanco de la Industria Electr¨®nica y las Comunicaciones que hab¨ªa sido comprometida, precisamente, a propuesta del entonces diputado socialista Luis Solana con el propio S¨¢nchez-Ter¨¢n cuando este era ministro del ramo. La citada comisi¨®n propuso la constituci¨®n de un holding empresarial para aglutinar en torno a Telef¨®nica varias empresas p¨²blicas. Se encontr¨® con la oposici¨®n de los distintos sectores industriales y, en especial, de la banca, con una fuerte presencia en el accionariado de Telef¨®nica.
En esa etapa, Barrera de Irimo ocup¨® la presidencia de Aluminio de Galicia (Alugasa), en la que participaba como socio mayoritario la multinacional francesa Pechiney Ugine Kuhlmann, que puso en marcha la construcci¨®n del complejo de al¨²mina y aluminio en su provincia natal. Asimismo, represent¨® a Espa?a en el comienzo de las conversaciones para la entrada en la Comunidad Econ¨®mica Europea, luego Uni¨®n Europea.
Colgaba varias condecoraciones y medallas (Gran Cruz del M¨¦rito Civil, Oficial de la Legi¨®n de Honor Francesa, entre otras) y fue autor de varios estudios sobre hacienda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.