El viaje de ida y vuelta del Carlos III
La Comunidad de Madrid toma decisiones contradictorias sobre el futuro del hospital Mientras avanza en su desmantelamiento, hace obras para poder atender la crisis del ¨¦bola
![Protesta en la puerta del Hospital Carlos III de Madrid, el pasado 8 de octubre.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4PDUQZ2SJJJTDZJ4ZDQCDEOP4E.jpg?auth=2fe400fb0c60a3b01b16e3cdf05f1d3ddc8b5b9dcd365b7eee64977357b467e5&width=414)
El futuro del Carlos III, el hospital donde est¨¢ ingresada la primera contagiada por el virus del ¨¦bola en Occidente, es una inc¨®gnita. La semana pasada, en medio de la crisis sanitaria, la Comunidad de Madrid resolvi¨® el concurso convocado hace meses para reformarlo y convertirlo definitivamente en un centro de media y larga estancia, pensado para hospitalizaciones largas, generalmente de personas mayores, e integrado en el hospital de la Paz. Por otro lado, el Gobierno regional ha tomado una decisi¨®n que contradice la anterior: realizar obras de urgencia para que el centro siga siendo lo que era hasta 2013, el ¨²nico hospital de referencia en Espa?a especializado en pandemias y enfermedades emergentes.
El Gobierno madrile?o justifica la aparente contradicci¨®n: ¡°Ahora tenemos un momento de crisis¡±. Las cuatro habitaciones convencionales que se est¨¢n reformando para hacerlas de aislamiento servir¨¢n para dar respuesta a posibles nuevos casos. ¡°Cuando pase esta crisis, ya veremos lo que hacemos¡±, asegura una portavoz, que a?ade que el futuro del hospital a¨²n no est¨¢ decidido. A?ade que, en caso de que se lo pida el Gobierno central, estar¨ªa dispuesto a devolver el centro a su antigua funci¨®n, pero solo si lo sufraga el Estado.
Durante d¨¦cadas, el Carlos III, situado en una zona residencial del norte de Madrid, era el hospital de referencia especializado en enfermedades infecciosas, desde la alerta por la gripe del pollo o el SARS hasta tuberculosis resistentes derivadas del VIH o varicela en adultos. Sin embargo, con el plan llamado ¡°de sostenibilidad¡± del Gobierno aut¨®nomo para la sanidad, que inclu¨ªa la privatizaci¨®n de la gesti¨®n de seis hospitales, su suerte cambi¨® por completo a finales de 2012. En noviembre de 2013 dej¨® de ser un centro independiente para fundirse con el cercano, y mucho m¨¢s grande, Hospital de la Paz (79 camas en el Carlos III frente a 1.228 en La Paz). Para entonces, ya hab¨ªa cerrado el servicio de urgencias, la unidad de cuidados intensivos y laboratorios de microbiolog¨ªa.
En julio de 2014, el centro designado como referencia para el ¨¦bola, que llevaba ocho meses causando centenares de muertes en ?frica Occidental, era el complejo hospitalario de La Paz. Ante la sospecha de que en realidad se tratara del Carlos III, sus trabajadores denunciaron en los juzgados de Madrid que ya no estaba en condiciones para una emergencia de tal calibre. Para entonces, el centro ya acog¨ªa a pacientes mayores en largas hospitalizaciones. Sus sospechas se confirmaron cuando el misionero Miguel Pajares, el primer europeo repatriado por ¨¦bola, fallecido cinco d¨ªas despu¨¦s, lleg¨® al Carlos III. Fuentes sanitarias se?alan que la Comunidad de Madrid no concret¨® en qu¨¦ edificio le ingresar¨ªa hasta apenas 24 horas antes. Fue necesario acondicionar a contrarreloj la sexta planta del hospital, que llevaba meses cerrada acumulando polvo.
¡°Nos avisaron por la tarde de que de madrugada llegaba el misionero. Mandaron un equipo de limpieza, porque las habitaciones llevaban un a?o sin usarse. Llegaron unos 50 obreros que montaron c¨¢maras y pantallas y se instal¨® una especie de laboratorio, como una consola rectangular, para manejar las muestras que despu¨¦s se enviar¨ªan fuera para analizar. Todo en ocho horas¡±, relata una enfermera que lleva 30 a?os en el centro. ¡°Este siempre fue un hospital especializado en infecciosas. Cuando apareci¨® el VIH y nadie sab¨ªa lo que era nos tra¨ªan aqu¨ª a todos los pacientes. Hemos tratado con enfermos tuberculosos multirresistentes, con la gripe A... Este hospital fue puntero y ten¨ªa muy buena fama por c¨®mo trabaj¨¢bamos. Fue muy triste ver c¨®mo todo ese esfuerzo se vino abajo de un plumazo¡±, relata.
Dos m¨¦dicos veteranos del hospital, que han pedido no ser identificados aunque ya no est¨¢n adscritos al centro, relatan que a lo largo de su historia el Carlos III ha tratado todo tipo de enfermedades infecciosas. ¡°Nunca hubo ning¨²n problema¡±, afirma uno de los facultativos. ¡°Cuando empez¨® a funcionar como un hospital de media y larga estancia, se fueron cerrando los diferentes servicios especializados¡±, afirma el m¨¦dico citado, que asegura que la mayor¨ªa de los especialistas han ido abandonando el centro. ¡°Ten¨ªamos simulacros frecuentes, preparaci¨®n espec¨ªfica, laboratorios especiales, un ascensor con llave que trasladaba directamente a los pacientes de riesgo hasta las habitaciones de aislamiento¡±, relata la otra fuente consultada.
El hospital Carlos III hered¨® los conocimientos del antiguo Hospital del Rey, centro de referencia para las enfermedades importadas de las colonias espa?olas. Cuando las competencias sanitarias se transfirieron a las comunidades aut¨®nomas ¡ªen 2001 en el caso de Madrid¡ª, el centro pas¨® a depender del Gobierno regional y sigui¨®, de hecho, funcionando como referencia en medicina tropical y del viajero. Sus servicios y sus profesionales de microbiolog¨ªa y parasitolog¨ªa eran los m¨¢s demandados de Espa?a.
El portavoz de Sanidad de la oposici¨®n socialista en Madrid, Jos¨¦ Manuel Freire, m¨¦dico y profesor de salud internacional en la Escuela Nacional de Sanidad, asegura que ¡°es una irresponsabilidad desmontar un centro que cumple un papel antes de tener otro¡±. Cuando falleci¨® el segundo misionero repatriado, Manuel Garc¨ªa Viejo, el consejero madrile?o, Javier Rodr¨ªguez, anunci¨® que, de haber m¨¢s casos de ¨¦bola, se ingresar¨ªan en el hospital militar G¨®mez Ulla. Sin embargo, cuando el 6 de octubre salt¨® la crisis del primer contagio en territorio espa?ol, las 12 habitaciones especiales de este centro a¨²n no estaban listas. Una vez m¨¢s, hubo que recurrir al Carlos III. ¡°Esto es algo que no se puede improvisar¡±, dice uno de los dos m¨¦dicos.
En realidad, tal y como se?alan desde la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, ¡°cualquier hospital de tercer nivel posee servicios de infecciosos y unidades UCI y por tanto podr¨ªa gestionar a este tipo de paciente¡±. De hecho, el Gobierno ha designado un centro de referencia por comunidad ¡ªque no ha divulgado¡ª. Pese a ello, la ¨²nica medida anunciada p¨²blicamente hasta el momento es la de habilitar m¨¢s estancias de aislamiento en el Carlos III. A la vez que ha concedido una obra de 1,3 millones de euros para convertir el hospital en otra cosa.
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