Rajoy presume de haber desvelado el caso y evita opinar sobre Rato

Rodrigo Rato ha ca¨ªdo definitivamente en desgracia en el PP, que sin embargo retrasa su expulsi¨®n. Mariano Rajoy ha decidido aplicarle la misma receta que en su d¨ªa al extesorero Luis B¨¢rcenas: no pronunciar ni siquiera su nombre y referirse a ¨¦l como ¡°esa persona de la que usted me habla¡± cuando la prensa le pregunta. Este viernes, en una rueda de prensa en Mil¨¢n, el presidente del Gobierno ni siquiera quiso decir si estaba indignado por el esc¨¢ndalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid y Bankia, que presumi¨® de haber sacado a la luz. La vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, s¨ª confes¨® en Madrid abiertamente esa indignaci¨®n.

Rajoy dice que a ¨¦l no le corresponde ¡°opinar, sino tomar decisiones¡±. Pero s¨ª le gusta lanzar mensajes. Y dejar de pronunciar el nombre de Rato, el hombre que lo fue todo en el PP y al que el propio Rajoy coloc¨® al frente de Caja Madrid en 2010, es uno clar¨ªsimo. Es precisamente el presidente del Gobierno y del PP quien tiene que tomar la decisi¨®n pol¨ªticamente m¨¢s importante: la suspensi¨®n cautelar de militancia de Rato y de los dem¨¢s militantes implicados en el caso de las tarjetas, paso previo a la expulsi¨®n.

Formalmente, es el Comit¨¦ de Garant¨ªas del PP quien toma esa decisi¨®n, en principio despu¨¦s de escuchar las alegaciones de Rato. Pero todos los dirigentes consultados asumen que ser¨¢ Rajoy quien tenga la ¨²ltima palabra en una cuesti¨®n que controla directamente Mar¨ªa Dolores de Cospedal, la secretaria general. No solo el presidente del comit¨¦ de garant¨ªas, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, es un hombre de confianza de Cospedal. Tambi¨¦n lo es el instructor de la causa interna, el diputado por Albacete Francisco Molinero. El asunto est¨¢, pues, en manos de Rajoy y Cospedal.

Los dirigentes consultados dan por hecho que Rato va a ser suspendido de militancia, y m¨¢s despu¨¦s de la fianza millonaria impuesta por el juez Fernando Andreu. Lo que nadie sabe es cu¨¢ndo ser¨¢ anunciada la decisi¨®n, aunque en el PP se espera que sea inminente.

Quien ha mandado a la fiscal¨ªa el caso de las tarjetas ha sido el Gobierno, que orden¨® una auditor¨ªa en Bankia

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno

Rajoy pr¨¢cticamente dio por acabado a Rato sin citarlo. Ni con micr¨®fonos ni sin ellos quiso hablar del que fuera su principal rival en 2003 para la sucesi¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ni del proceso interno en el PP para expulsarlo. Despu¨¦s de unas relaciones complicadas, Rajoy apost¨® por Rato al frente de Caja Madrid en 2009, cuando Esperanza Aguirre quer¨ªa colocar en ese cargo a Ignacio Gonz¨¢lez. El presidente del PP aup¨® a Rato y las relaciones entre ellos mejoraron. Sin embargo, la ruptura definitiva lleg¨® en abril de 2012, cuando Rajoy, ya en La Moncloa, opt¨® por destituir a Rato y nacionalizar Bankia despu¨¦s de meses de dudas.

Ahora Rajoy no quiere hablar de Rato pero s¨ª del esc¨¢ndalo de las tarjetas, en el que se atribuye el m¨¦rito de haberlo dado a conocer al denunciarlo a la fiscal¨ªa. ¡°Quien ha mandado a la fiscal¨ªa el caso de las tarjetas ha sido el Gobierno, que orden¨® una auditor¨ªa en Bankia. Esa auditor¨ªa se remiti¨® al Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB), que ha sido quien ha remitido estos asuntos a la fiscal¨ªa y otros 19 de operaciones supuestamente irregulares¡±, afirm¨® el presidente. ¡°El resto lo tendr¨¢ que decir la Administraci¨®n de justicia, pero creo que el Gobierno ha hecho lo que ten¨ªa que hacer. Si no lo hubi¨¦ramos hecho probablemente este asunto no habr¨ªa sido conocido¡±.

Rajoy tampoco quiso aclarar nada sobre el futuro de Rato: ¡°El PP ha abierto un expediente informativo, no debo prejuzgar nada¡±, se limit¨® a contestar.