Un sindicalista de Navantia acusa al CNI de persecuci¨®n pol¨ªtica

?Se puede ser acusado de falta de honradez o deslealtad sin pruebas? M¨¢s a¨²n, ?sin explicar la raz¨®n de tales acusaciones?

Xaqu¨ªn Garc¨ªa Sinde, ingeniero t¨¦cnico del astillero de Ferrol de la empresa p¨²blica Navantia, recibi¨® el 30 de septiembre una carta del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en la que le informaba, sucintamente, de que ¡°no re¨²ne los criterios de idoneidad establecidos en el apartado 6h) de la Norma NS/02¡± y que ¡°los aspectos observados en la investigaci¨®n de seguridad realizada constituyen circunstancias que pueden implicar un riesgo para la seguridad de la informaci¨®n clasificada¡±. En consecuencia, le denegaba la concesi¨®n de la Habilitaci¨®n Personal de Seguridad (HPS) que hab¨ªa solicitado.

Seg¨²n el citado apartado 6h), se puede negar la HPS a quienes ¡°han demostrado, de obra o palabra, falta de honradez, deslealtad, falta de fiabilidad, no ser de confianza o indiscreci¨®n¡±. Garc¨ªa Sinde trabaja en Navantia desde 1980 y en estos 34 a?os, asegura, nunca ha sido amonestado ni expedientado. No tiene antecedentes penales y ni siquiera ha sido detenido.

Hasta ahora, no necesitaba la HPS, pues trabajaba en el departamento de inform¨¢tica, que no maneja informaci¨®n clasificada. Sin embargo, por razones organizativas, en abril de 2013 la empresa lo traslad¨® a una oficina ubicada dentro de la Sala T¨¦cnica, donde se elaboran los planos de los buques militares y se trabaja con datos secretos. Hasta tal punto la empresa confiaba en ¨¦l, que trabaj¨® durante tres meses en dicha sala sin contar con la preceptiva habilitaci¨®n, que estaba en tr¨¢mite.

Garc¨ªa Sinde? alega que en 34? a?os en la empresa nunca ha sido procesado, detenido o amonestado

En agosto de 2013 regres¨® a su oficina habitual y un a?o despu¨¦s recibi¨® la negativa a conced¨¦rsela. Garc¨ªa Sinde sostiene que nadie le ha dicho, ni por escrito ni verbalmente, en qu¨¦ ¡°palabra u obra¡± se basa la denegaci¨®n, pero ¨¦l sospecha que la causa del veto est¨¢ en su militancia. Adem¨¢s de ingeniero t¨¦cnico es sindicalista y no uno cualquiera: ha sido miembro del Comit¨¦ de Empresa de Navantia y de la Ejecutiva de CC?OO de Galicia. En 2008, fue n¨²mero tres en la lista de IU al Congreso por A Coru?a.

¡°Soy v¨ªctima de una persecuci¨®n ideol¨®gica, de un atropello antidemocr¨¢tico, un abuso de poder y una arbitrariedad¡±, clama el sindicalista, que ha recibido el apoyo del PSOE, el BNG, IU y CC?OO en Ferrol.

La negativa a darle la HPS, incluso en su grado m¨¢s bajo, limita sus posibilidades profesionales, pero lo que m¨¢s le indigna, y por eso piensa recurrir a los tribunales, es que se cuestionen su honradez y lealtad. ¡°Quiz¨¢ se pueda decir que no soy leal al Gobierno del PP, pero s¨ª que lo soy a Espa?a¡±, subraya.

Fuentes gubernamentales explican que obtener la HPS no es un derecho y que Espa?a debe cumplir los protocolos a los que est¨¢ obligada por acuerdos internacionales. En todo caso, agregan, ¡°no se prejuzga la moralidad personal de nadie¡±.

Se trata de una medida excepcional, pues de alrededor de 2.000 habilitaciones solicitadas en Navantia solo hay constancia de cuatro denegaciones.

Pero la Audiencia Nacional ya dej¨® dicho, en el caso de una diplom¨¢tica a la que tambi¨¦n se deneg¨® la HPS, que el CNI ¡°debe proporcionar al menos un m¨ªnimo de datos¡± sobre su decisi¨®n, para que el afectado pueda recurrirla ¡°y los tribunales verificar que dichas razones se ajustan a la legalidad y la racionalidad¡±. Lo contrario es indefensi¨®n.