Una votaci¨®n en marcha sin marco jur¨ªdico

Cuando hace tres semanas el Tribunal Constitucional suspendi¨® la convocatoria de la consulta del 9-N orden¨® tambi¨¦n dejar en suspenso todas las actuaciones destinadas a la ¡°preparaci¨®n¡± de esa consulta o ¡°vinculadas a ella¡±. El Gobierno comunic¨®, en consecuencia, que estar¨ªa muy atento para asegurarse de que cualquier orden administrativa dictada por la Generalitat para preparar el 9-N quedase igualmente paralizada. Pero entonces el presidente catal¨¢n, Artur Mas, modific¨® inesperadamente el plan y anunci¨® que el 9-N, aunque seguir¨ªa siendo una consulta sobre la independencia organizada por la Generalitat, ya no se celebrar¨ªa bajo el paraguas jur¨ªdico del decreto suspendido. No aclar¨® bajo qu¨¦ paraguas jur¨ªdico se celebrar¨ªa. Solo apel¨® a competencias gen¨¦ricas sobre fomento de la participaci¨®n ciudadana. El objetivo declarado de Mas era ¡°no pon¨¦rselo f¨¢cil¡± al Ejecutivo de Mariano Rajoy.

As¨ª, cada orden administrativa que la Generalitat dicte en estos d¨ªas sobre el 9-N est¨¢ en un aparente ¡ªy buscado¡ª limbo legal, aunque en la pr¨¢ctica conduce abiertamente a la ¡°preparaci¨®n¡± de la consulta suspendida y est¨¢ ¡°vinculada a ella¡±. El primer ejemplo ha llegado con la orden que el pasado jueves public¨® el Diario Oficial de la Generalitat para crear un registro voluntario de votantes, equivalente al censo electoral que se intent¨® hacer inicialmente pero sin usar los datos de quien no quiera darlos.

El ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, afirm¨® ayer que el Gobierno est¨¢ estudiando ¡°qu¨¦ es eso¡± exactamente para decidir si lo impugna. La Generalitat respondi¨® afirmando que el registro de votantes est¨¢ ¡°blindado¡± ante impugnaciones porque no ser¨¢ activado hasta el mismo 9 de noviembre, sin que d¨¦ tiempo material a que el Ejecutivo lo paralice. Un juego jur¨ªdico del rat¨®n y el gato en torno a una consulta oficialmente suspendida.