Una astilla sangrante en la caja b del PP
Diligencia a diligencia, el juez Ruz reconstruye la verdad m¨¢s dolorosa para la formaci¨®n conservadora. La imputaci¨®n de Acebes es un paso m¨¢s.
¡°La verdad no reside en lo que cuenta una persona, sino en los peque?os hechos del tiempo. Un anuncio del peri¨®dico. La venta de una casa. El precio de un anillo. La verdad no est¨¢ en los libros de historia sino en los libros de cuentas¡±. As¨ª habla un inspector de polic¨ªa esc¨¦ptico que investiga los supuestos cr¨ªmenes de Ricardo III en ¡°La hija del tiempo¡±, novela de Josephine Tey.
Los cuadernos que Luis B¨¢rcenas rellen¨® durante 19 a?os con af¨¢n de contable puntilloso revelan una etapa oscura en la historia del PP. Esos manuscritos reflejan al detalle los ingresos supuestamente opacos e ilegales que el partido recibi¨® de contratistas p¨²blicos (casi ocho millones de euros) y el destino que dio a ese capital: ¡°pago de gastos generados en campa?as electorales; pago de complementos de sueldo a determinadas personas vinculadas al PP; y pago de distintos servicios y gastos en beneficio de la formaci¨®n conservadora¡±, seg¨²n ha escrito en su ¨²ltimo auto el juez Pablo Ruz.
La responsabilidad penal por estos hechos s¨®lo hab¨ªa alcanzado hasta ahora a los ex tesoreros Luis B¨¢rcenas y ?lvaro Lapuerta, imputados en la causa abierta en la Audiencia Nacional desde hace a?o y medio. Tres de los cuatro secretarios generales del PP en ese periodo bajo sospecha, Javier Arenas, Francisco ?lvarez Cascos y Dolores de Cospedal, declararon como testigos ante el juez sin consecuencia conocida. Los tres descargaron toda la responsabilidad de lo ocurrido en B¨¢rcenas. Los tres aseguraron al juez que ni controlaban ni mandaban sobre el tesorero, que no conocieron sus manejos ni supieron que hubiera una caja b en el partido. Los tres habr¨ªan recibido dinero de ese fondo, seg¨²n los apuntes del ex tesorero. Pero los tres lo negaron.
?ngel Acebes, el ¨²nico de los secretarios generales de la ¨¦poca investigada que no hab¨ªa sido citado como testigo por el juez, ha sido ahora imputado por un supuesto delito de apropiaci¨®n indebida por omisi¨®n. Como secretario general del PP, seg¨²n el magistrado, Acebes no vigil¨® como le correspond¨ªa a los responsables de las cuentas, Lapuerta y B¨¢rcenas, quienes supuestamente robaron fondos del partido a trav¨¦s de una operaci¨®n que orden¨® el propio Acebes para comprar participaciones de Libertad Digital.
Es una astilla sangrante en la caja b del PP, un peque?o detalle recogido en varios de los cientos de apuntes que B¨¢rcenas registr¨® en su libro de cuentas; un episodio menor que se ha cobrado una pieza mayor.
El juez sigue otras pistas que pueden desangrar definitivamente al PP a las puertas de un a?o electoral donde se juega el poder en miles de ayuntamientos, en 13 comunidades aut¨®nomas y en el Gobierno de la naci¨®n.
El libro de cuentas de Luis B¨¢rcenas ha puesto bajo sospecha numerosas operaciones oscuras:
- La compra de las sedes del partido en La Rioja y Vizcaya con dinero de donativos ilegales.
- El pago de las obras del cuartel general del PP en la calle de G¨¦nova con fondos de la caja b del partido.
- Un supuesto delito fiscal del PP por no pagar el impuesto de Sociedades en 2008 y 2009 en concepto de beneficio extraordinario por las aportaciones de empresarios al margen de la Ley.
- La supuesta financiaci¨®n ilegal del PP de Castilla-La Mancha con dinero de una empresa favorecida en el contrato de recogida de basuras de Toledo.
Diligencia a diligencia, el juez Pablo Ruz intenta reconstruir una verdad muy dolorosa de la historia del PP. La imputaci¨®n de su ex secretario general, ?ngel Acebes, es solo un paso m¨¢s.
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