Las inc¨®gnitas del extra?o ¡®caso Nicol¨¢s¡¯
El juez decret¨® ayer el secreto de sumario sobre el caso. El empresario presuntamente estafado no presenta ninguna denuncia
El caso del peque?o Francisco Nicol¨¢s G¨®mez-Iglesias se retuerce a medida que se van conociendo m¨¢s detalles sobre la vida que llevaba y la infraestructura que ten¨ªa para llevar a cabo sus presuntas estafas. Cuando la semana pasada sali¨® a la luz su historia todos pensaron que Fran, como le conoc¨ªan en los c¨ªrculos empresariales y pol¨ªticos, era solo un ni?o con una capacidad de fabulaci¨®n desorbitada que se hab¨ªa hecho pasar por asesor de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y por algo as¨ª como recadero del CNI para ganar notoriedad y realizar algunas estafas de poca monta. Lo creyeron en un principio hasta sus abogados. Ayer, d¨ªa en que se cumpl¨ªa una semana desde que el grupo de Asuntos Internos le detuvo, el juez decret¨® el secreto de sumario de la investigaci¨®n. Siguen aumentando las zonas oscuras de la historia del peque?o Nicol¨¢s.
Sus abogados (el bufete Sunkel y Paz) en cuyo despacho hacen cola estos d¨ªas los medios de comunicaci¨®n, explicaron ayer a EL PA?S que Fran se encuentra recluido en su casa familiar completamente ¡°abrumado¡± por la repercusi¨®n que ha tomado esta historia. Sin embargo, insiste -y ellos est¨¢n basando su estrategia de defensa en esa l¨ªnea- en que todas sus relaciones en las altas esferas de la pol¨ªtica, la Casa Real e incluso el CNI que esgrimi¨® ante la polic¨ªa y la juez, son reales. Est¨¢ acusado de falsedad, suplantaci¨®n de identidad (aunque siempre se present¨® con su nombre real) y estafa. Pero ni siquiera la persona a quien supuestamente estaf¨® y en la que, en principio, se basaba la operaci¨®n policial, piensa ahora denunciarle.
La noche de la detenci¨®n, Fran dej¨® en su casa a J. M. H, un empresario con el que desde hac¨ªa meses hab¨ªa trabado una relaci¨®n personal y comercial. Supuestamente iba a ayudarle a vender una finca en Toledo valorada en m¨¢s de 10 millones de euros a cambio de una comisi¨®n que pod¨ªa alcanzar cientos de miles de euros. Para ese trabajo le hab¨ªa pedido 25.000 euros para gastos, de los cuales termin¨® devolvi¨¦ndole 10.000. Cuando J.M.H lleg¨® a su domicilio, en la puerta le esperaba una agente del grupo de Asuntos Internos que le dijo que estaba siendo v¨ªctima de una estafa y se lo llev¨® a unas dependencias en la calle Cea Berm¨²dez que no correspond¨ªan a ninguna comisar¨ªa de polic¨ªa. La larga declaraci¨®n, seg¨²n fuentes del caso, se sald¨® sin que este denunciase a Francisco Nicol¨¢s. Tampoco piensa hacerlo en un futuro porque, al parecer, no se considera estafado. As¨ª que, de momento, no hay acusaci¨®n particular para este estramb¨®tico caso.
Los abogados de Fran estuvieron con ¨¦l la tarde del lunes y el chaval se reafirma en todo lo que cont¨® sobre sus contactos al m¨¢s alto nivel y las gestiones que hac¨ªa en esas esferas. ¡°?l insiste en que tiene esos contactos. A la polic¨ªa incluso le describi¨® instalaciones del CNI con todo detalle. Adem¨¢s, nadie se cuela en la coronaci¨®n del Rey¡±, sostiene Victor Sunkel, uno de sus letrados, con quien contact¨® a trav¨¦s de un t¨ªo suyo llamado Carlos. Porque esa es otra inc¨®gnita: ?c¨®mo pagaba el hijo de una familia humilde una exclusiva universidad privada, los coches de alta gama en los que viajaba o incluso la minuta de un bufete de prestigio que le va a defender ahora?.
Otros datos tampoco cuadran con la versi¨®n de que era solo un suplantador con delirios de grandeza. Francisco Nicol¨¢s G¨®mez Iglesias, conocido ya como el peque?o Nicol¨¢s, estaba empadronado en un chal¨¦ de El Viso en la calle Carbonero y Sol n¨²mero 32, propiedad de Kyril de Bulgaria, seg¨²n fuentes del caso. Te¨®ricamente, como cuentan los abogados de Fran, este lo hab¨ªa puesto en manos de una inmobiliaria que se lo alquilaba a una constructora que te¨®ricamente hab¨ªa contratado los servicios de este chaval de 20 a?os para hacer labores de relaciones p¨²blicas. As¨ª que al astron¨®mico alquiler (varios miles de euros) habr¨ªa que sumar el sueldo que esa supuesta empresa le pagaba a un universitario por realizar ¡°gestiones¡±. En el edificio, seg¨²n varias personas que lo frecuentaron, siempre hab¨ªa escolta, decenas de c¨¢maras y era f¨¢cil encontrar a diversas personalidades empresariales. El chal¨¦ se vaci¨® en junio. ¡°Nos cont¨® que ya hab¨ªa encontrado otro lugar para hacer esas gestiones, tambi¨¦n en El Viso¡±, explica un empresario que lo conoc¨ªa.
Pero adem¨¢s de las supuestas relaciones que Fran asegura tener con el CNI, el caso tambi¨¦n ha salpicado ya a otros cuerpos de seguridad. En agosto pasado, Francisco Nicol¨¢s acudi¨® a Ribadeo (Lugo) en un coche oficial escoltado por otros dos veh¨ªculos de alta gama con luminosos como los que emplean los servicios de seguridad. En los asientos delanteros del autom¨®vil donde viajaba ¨¦l, seg¨²n public¨® El Mundo y reconoci¨® el Ayuntamiento de Madrid, iban dos polic¨ªas municipales de Madrid. Al menos uno de ellos J. G. H ¨Cde baja estos d¨ªas por enfermedad-, se dedica a labores de escolta en el Ayuntamiento de Madrid. El Consistorio ha abierto una investigaci¨®n sobre el tema porque sospecha que podr¨ªan haber realizado el viaje cuando se encontraban de servicio. Botella asegur¨® ayer que en dos d¨ªas se conocer¨ªan los resultados de las pesquisas.
Ahora muchos de los que le trataron e hicieron negocios con ¨¦l insisten en la veracidad de los contactos que esgrim¨ªa. ¡°Ten¨ªa cualquier dato que le pidieras, hac¨ªa llamadas para comprobar matr¨ªculas ¡±, explica uno de los implicados. En los mensajes de whatsapp que mandaba a su entorno, citaba a organismos de seguridad y pol¨ªticos. Pero hace unos meses Francisco Nicol¨¢s empez¨® a tener dudas sobre lo que estaba haciendo y empez¨® a comentar a algunas de las personas con las que trataba que se iba a ¡°retirar¡± pronto. Algo sucedi¨® que le hizo pensar que sus andanzas, fueran estafas o bien gestiones con personas y entidades influyentes, como ¨¦l sostiene y defienden sus abogados, iban a terminar en algo tan serio como lo que est¨¢ viviendo ahora.
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