El porno como educaci¨®n sexual

Almudena no olvidar¨¢ el impacto que sufri¨® el d¨ªa que descubri¨® que su hija de 15 a?os ten¨ªa el pubis totalmente depilado. ¡°Me qued¨¦ boquiabierta¡±, dice esta madre que no quiere dar su apellido. ¡°Me pregunt¨¦ '?De d¨®nde ha podido sacar esta idea?'. Dice que lo hace por est¨¦tica, pero yo creo que lo ha sacado de la pornograf¨ªa, el ¨²nico sitio donde se ve como lo m¨¢s normal del mundo¡±. A Elena, su hija, no hacerlo le dar¨ªa verg¨¹enza. ¡°Ellos ven raro que no estemos completamente depiladas¡±, cuenta ya a solas.

La educaci¨®n sexual de los menores no vive un buen momento en Espa?a. Al contrario que en muchos de nuestros pa¨ªses vecinos, aqu¨ª no figura en el curr¨ªculum escolar. Los expertos la califican de ¡°desastrosa¡±. ¡°Se deja al criterio de los centros educativos, en muchas comunidades se necesita el consentimiento paterno para que los menores la reciban y la puede impartir cualquiera¡±, se duele Raquel Hurtado, de la Federaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar Estatal. A pesar de que cada vez m¨¢s padres hablan de sexo con sus hijos, la desconexi¨®n sigue siendo notable. Los menores tienen acceso a su principal fuente de informaci¨®n sobre el asunto con un simple clic: m¨¢s de la mitad (el 53,5%) de los adolescentes espa?oles de entre 14 y 17 a?os ha visto porno en Internet (el dato, de Prot¨¦geles, incluye a chicos y chicas). Entre los 11 y los 12, el 4% reciben contenidos sexuales en sus m¨®viles. Y, mal digerido, el porno provoca nuevos comportamientos que los adultos no entienden. ¡°Nuestros cerebros aprenden¡±, empieza Juan Madrid, el m¨¦dico del Centro Joven del Ayuntamiento de Madrid. ¡°Si t¨² te acostumbras a excitarte viendo determinados v¨ªdeos luego condiciona tus preferencias¡±.

Lo cierto es que los adolescentes mantienen su primera relaci¨®n sexual a la misma edad media de los ¨²ltimos a?os: los 17. Pero los que antes se animan a dar el paso, cada vez son m¨¢s numerosos. El porcentaje que ha tenido su primera relaci¨®n sexual antes de los 15 se ha m¨¢s que duplicado entre 2004 y 2012 pasando del 5,2% al 12,3%, seg¨²n el ¨²ltimo informe de sexualidad del Injuve.

¡°Si una chica no est¨¢ integralmente depilada, me da asco¡±, dice un joven

Las adolescentes est¨¢n acostumbradas a que chicos mayores que ellas las animen a mantener relaciones antes de que les brote el deseo. Patricia es una de ellas. A sus 17 a?os, esta alumna de un centro privado madrile?o perdi¨® la virginidad hace unos meses porque su pareja de entonces le dijo ¡°si no lo hacemos lo vamos a tener que dejar¡±. ¡°Al final di el paso y ahora que ya no estamos juntos me arrepiento¡±. A ejemplos como este se refiere Hurtado cuando dice que no le preocupa que los adolescentes tengan relaciones pronto, ¡°si estas son decididas y lo hacen porque les apetece, y no porque hay gente en mi grupo diciendo que lo haga ya¡±.

Noem¨ª S¨¢nchez es educadora sexual en institutos de Alcal¨¢ de Henares (Madrid). ¡°Los chicos ven porno y deducen que su vida sexual va a ser muy parecida¡±, dice. Ella tiene en cuenta que las nuevas tecnolog¨ªas, ahora masivas, est¨¢n plenamente integradas en sus vidas. El 16 de octubre, 35 alumnos de 12 y 13 a?os del concertado Nuestra Se?ora de Los ?ngeles, en Villaverde (Madrid) escuchan a dos polic¨ªas del grupo de Participaci¨®n Ciudadana de la comunidad que les dan una clase de prevenci¨®n en la que les advierten del peligro de entablar conversaci¨®n con desconocidos a trav¨¦s de la Red o de compartir im¨¢genes subidas de tono. Un agente les pregunta si utilizan Whatsapp. Levanta la mano toda la clase menos tres chicos. ¡°?Y sab¨¦is a partir de qu¨¦ edad es legal disponer de esta aplicaci¨®n?¡±, pregunta de nuevo. Los adolescentes se encogen de hombros. ¡°Los 16 a?os¡±. Y recibe como respuesta un mont¨®n de rostros sorprendidos.

Al este de Madrid, en Coslada, chicas y chicos de entre 17 y 19 a?os charla en dos bancos enfrentados. Hablan de un v¨ªdeo que ha visto todo el alumnado del centro p¨²blico en el que estudian: ¡°Una chica se grab¨® toc¨¢ndose y luego se lo mand¨® a su novio. Cuando se pelearon, ¨¦l se lo reenvi¨® a varias personas hasta que lo vio todo el instituto¡±. La joven se ha cambiado de instituto pero sigue viviendo en el barrio. La consideran ¡°una guarra y una cerda¡±. ¡°?Y qu¨¦ pens¨¢is del chico que difundi¨® las im¨¢genes?¡±. Silencio sepulcral.

El machismo que condena a la mujer atrevida frente al hombre va a m¨¢s en los adolescentes. ¡°La mujer se ve como un elemento de posesi¨®n del hombre y el poder de controlar que nos dan las nuevas tecnolog¨ªas se usa cada vez m¨¢s¡±, dice Madrid. Un estudio del Ministerio de Sanidad sobre la evoluci¨®n de conductas violentas y patrones sexistas entre menores conclu¨ªa que el porcentaje de chicas que reconoc¨ªa haber sufrido insultos subi¨® del 14% al 23% entre 2010 y 2013. Por esas fechas una encuesta de la Comunidad de Madrid desvel¨® que al 5,3% de las adolescentes de entre 14 y 16 a?os ¡°el chico con el que sal¨ªan le hab¨ªa impuesto conductas de tipo sexual¡± que ella rechazaba.

Tres adolescentes ¡ªalumnas de un centro p¨²blico madrile?o¡ª confirman que reciben comentarios machistas: ¡°Nos lo sueltan en plan bromita: 'Vete a fregar. Y luego, si ya somos pareja, pueden decirte: 'Eres solo m¨ªa'. 'No hables con otros chicos'...¡±. Varios educadores sexuales se confiesan escandalizados por la aceptaci¨®n que hay entre los menores hacia los celos. ¡°Sus patrones de pareja son muy chapados a la antigua, el chico se entiende que es superior y muy posesivo¡±, dice S¨¢nchez. ¡°Ellos intentan controlar como visten y ellas los justifican¡±. S¨¢nchez culpa en parte a los modelos que reciben desde fuera en canciones, pel¨ªculas y televisi¨®n.

Depilarse integralmente el pubis se ha puesto de moda entre las adolescentes (y tambi¨¦n entre algunas adultas). ¡°Los directores de nuestros centros de belleza lo confirman¡±, dice Juan Carlos Lorenzo, de la cadena Aires. ¡°Lo hago por est¨¦tica¡± es la respuesta m¨¢s habitual de las menores. Aunque tambi¨¦n dan otras: ¡°Lo hago por si ligo¡±, dice una chica de 16 a?os. ¡°Yo por higiene¡±, dice una joven de 17 que se est¨¢ haciendo la zona con l¨¢ser gracias a 650 euros que sus padres le regalaron para el tratamiento. ¡°?Y duele?¡±, pregunta una amiga. ¡°Un poco. Quema¡±. ?lvaro, de 18 a?os, sostiene que la exigencia va en ambos sentidos: ¡°?Yo cada tres d¨ªas me afeito mis partes porque ellas tambi¨¦n lo demandan!¡±, dice. ¡°Si me topo con una que no est¨¢ integralmente depilada, me da asco¡±. Isabel Serrano, ginec¨®loga, no est¨¢ segura de que el porno haya impuesto esta moda; ella ve otro motivo de preocupaci¨®n: ¡°Yo lo ubico en el modelo est¨¦tico actual de gustar al otro, lo que incluye gustarle desde los genitales. 'Si le gusto m¨¢s, no se ir¨¢ con otras¡±.

¡°Ser 'guay' cada vez se vincula m¨¢s a ser agresivo con ellas¡±, reza un informe

En 2012, la Comunidad de Madrid encarg¨® un informe sobre la violencia hacia las adolescentes. ¡°Quer¨ªamos entender qu¨¦ estaba pasando en edades tempranas¡±, dice Marisa Pires, de Acciones de Salud contra la violencia de g¨¦nero. ¡°Todos los j¨®venes creen en la igualdad de sexos¡±, reza el informe; ¡°pero la forma en que se desenvuelven sus afectos no demuestra que la igualdad presida habitualmente sus relaciones mutuas. La violencia de pareja hacia las mujeres se cuela por la afectividad y no por la ideolog¨ªa¡±.

Es habitual que los adolescentes sufran (y emitan) agresiones verbales imponiendo modelos femeninos y masculinos que han interiorizado desde la infancia. ¡°La agresi¨®n de g¨¦nero se est¨¢ empezando a poner de moda en determinados ambientes¡±, dice el informe. ¡°Ser 'guay' cada vez est¨¢ m¨¢s vinculado a ser agresivo con ellas¡±. Al autor del estudio, el soci¨®logo Luis Seoane, le preocupa que los adultos estemos dejando que la educaci¨®n sexual de los menores evolucione sola y sin control. ¡°Impera una gran hipocres¨ªa¡±, explica Serrano. ¡°Estudiamos la violencia, pero luego no somos consecuentes con nuestros informes. El Gobierno cree, equivocadamente, que impartir educaci¨®n sexual har¨¢ que aumente el sexo entre adolescentes, cuando es al rev¨¦s: con una buena educaci¨®n en la materia son m¨¢s capaces de decir no¡±.