¡°No podemos vivir con el lobo¡±
Los ataques al ganado se disparan en ?vila y enfrentan a ganaderos y ecologistas. Al sur del Duero est¨¢ prohibida su caza
¡°O? los lobos o los ganaderos. Juntos no podemos estar¡±. El vaquero Pedro San Segundo no cree que exista una soluci¨®n intermedia para un problema que se ha convertido en una obsesi¨®n para los ganaderos de ?vila. Cada ma?ana, al rayar el alba, se acerca a dar pienso a sus vacas, desperdigadas en las dehesas de la sierra, cerca de Navalacruz. Y cada d¨ªa lo hace con el temor a encontrarse con que ha sufrido un nuevo ataque. ¡°La convivencia es imposible¡±, insiste.
Es el primer d¨ªa de fr¨ªo del oto?o, a principios de noviembre, y la niebla se cierne sobre las estribaciones de Gredos, una jornada muy adecuada para ambientar un paisaje que ha vuelto a ser tierra de lobos. Las vacas se arremolinan en torno a San Segundo, que se?ala un prado cercano: ¡°All¨ª he visto al lobo. C¨®mo voy a estar tranquilo¡±. Este ganadero tiene 170 animales y ha perdido 11 en ataques. Asegura que ha tardado unos cuatro meses en recibir las indemnizaciones de la Junta: ¡°Son de risa, 150 euros por un ternero que podr¨ªa valer 500¡±.
A pocos kil¨®metros, en el municipio de El Barraco, rodeado de las cabras que vigila un imponente mast¨ªn, el cabrero Luis Miguel Candil asegura: ¡°No vender¨ªa este perro ni por 600 euros. No quiero ni saber la cantidad de ataques de los que me ha librado¡±. Apunta que la presencia del lobo le ocasiona unos gastos importantes: ha construido una valla, tiene que mantener encerradas a las cabras y hacerse con mastines.
La presencia de grandes depredadores parece que pertenece a otra ¨¦poca o a otro lugar. Sin embargo, Espa?a cuenta con la mayor poblaci¨®n de lobos de Europa Occidental ¡ªentre 2.000 y 2.500 ejemplares, seg¨²n los censos auton¨®micos¡ª y el problema va en aumento mientras el depredador avanza hacia el sur de la Pen¨ªnsula. ?vila es el territorio con el mayor conflicto. La Junta de Castilla y Le¨®n mantiene que esta provincia es el lugar donde m¨¢s ataques se registraron en 2013: 179 con casi 200 cabezas de ganado muertas, frente a 97 ataques y 149 animales perdidos en 2012.
La Junta present¨® el verano pasado un nuevo censo del lobo que certifica el avance de la especie: existen 179 manadas, de las que 152 (132 en 2001) est¨¢n al norte del r¨ªo Duero, y 27 (17 en 2001) al sur. El Duero representa una frontera clave, marcada por la UE en una directiva de 1992. El lobo, que se considera especie de ¡°inter¨¦s comunitario¡±, es m¨¢s numeroso y puede cazarse al norte del r¨ªo ¡ªy se cazan muchos, esta temporada 200¡ª. Al sur del Duero no est¨¢ permitida su caza, aunque puede regularse: las autoridades pueden matarlos para controlar su n¨²mero.
Las poblaciones m¨¢s importantes se encuentran en Galicia, Asturias y Cantabria. En estas regiones, aunque hay protestas de ganaderos, el conflicto es menor porque nunca se han abandonado las medidas tradicionales de protecci¨®n, como el empleo de mastines o recoger el ganado. En algunas de estas zonas la caza est¨¢ autorizada.
En ?vila, sin embargo, donde la Junta calcula que ahora hay seis manadas, los ganaderos no est¨¢n acostumbrados a lidiar con el lobo. Carlos Vil¨¢, profesor de investigaci¨®n del CSIC, afirma: ¡°Este conflicto deriva de la llegada reciente del animal a la zona. Es un impacto muy desproporcionado, porque los da?os son mucho mayores que en otras regiones con m¨¢s lobos¡±. ¡°En un sitio donde el ganado est¨¢ en r¨¦gimen extensivo, unos pocos lobos pueden hacer muchos destrozos¡±, explica el naturalista Juan Carlos Blanco, uno de los m¨¢ximos expertos espa?oles en este mam¨ªfero. ¡°Es un problema bastante dif¨ªcil de resolver, aunque se pueden tomar medidas. Los mastines ayudan mucho¡±.
Jos¨¦ Miguel Arranz, director del Medio Natural de la Junta, indica que es un problema ¡°creciente¡±. Esta provincia, con el apoyo de la Diputaci¨®n y de 185 municipios, se declar¨® en 2013 ¡°tierra libre de lobos¡±, una forma de pedir al Gobierno regional, sin especificar c¨®mo hacerlo, que no haya este tipo de animales en ?vila.
¡°Aqu¨ª no se puede hablar a favor del lobo¡±, asegura un miembro abulense de Equo, experto en lobos, que pide no ser citado por su nombre. ¡°Nadie ha hecho un an¨¢lisis y ni siquiera sabemos si son lobos o perros los que atacan. No hay ning¨²n lobo radiomarcado para seguir sus movimientos, tampoco se hacen an¨¢lisis de ADN cada vez que hay ataques para saber si son los mismos individuos¡±. Pone como ejemplo los comentarios desatados contra el lobo en una noticia en el diario local ?vilared que informa de uno de los ¨²ltimos ataques: cuatro reses muertas a apenas unos kil¨®metros de la capital descubiertos el lunes 3 de noviembre. El ¨²ltimo se produjo el lunes, cerca de Las Navas del Marqu¨¦s, con un ternero de seis muerto. Por ahora no se han producido envenenamientos, ni existen datos sobre caza ilegal, aunque la Junta ha abatido cinco lobos (el ¨²ltimo a finales de octubre) para controlar la poblaci¨®n.
¡°No queremos matarlos, pero s¨ª recluirlos donde no hagan da?o¡±, explica Julio L¨®pez, del sindicato agrario UPA-Coag de Castilla y Le¨®n. ¡°Los ganaderos est¨¢n hartos. De la ganader¨ªa depende el desarrollo rural. Si ellos se van, este modo de vida desaparece¡±. Los da?os ascendieron en 2013 a 1,5 millones de euros, seg¨²n sus datos. Existen indemnizaciones, pero para los ganaderos no resultan suficientes. ¡°Estoy en esto porque me gusta. ?Por qu¨¦ los ecologistas defienden s¨®lo a los lobos y no a los otros animales?¡±, pregunta San Segundo.
Tanto este ganadero como el cabrero Candil poseen mastines y, sin embargo, aseguran haber sufrido ataques. Jaime Yuste, propietario de una explotaci¨®n de ovejas, sufri¨® en octubre un ataque a pesar de esos perros y de las vallas. Siete ovejas murieron y otras 19 resultaron heridas. Como sus compa?eros, cree que la presencia del lobo resulta incompatible con su actividad, que, mantienen, ya plantea demasiados quebraderos de cabeza econ¨®micos y es especialmente dura.
¡°El problema son las posiciones extremas¡±, asevera Arranz. ¡°La conflictividad por los da?os al ganado es el ¨²nico peligro para esta especie, que se adapta muy bien. Los ganaderos tienen que aprender a convivir con algunos lobos y los ecologistas tienen que entender que no puede haber lobos en todos lados¡±, apostilla
Declarado una alima?a durante gran parte del siglo XX, el lobo fue cazado de forma sistem¨¢tica hasta dejarlo al borde de la extinci¨®n. Sin embargo, la situaci¨®n cambi¨® cuando fue declarado especie cineg¨¦tica ¨Ccuya caza est¨¢ regulada¨C o protegido seg¨²n las regiones en los a?os setenta. El famoso cap¨ªtulo sobre el lobo ib¨¦rico de F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente en El hombre y la tierra, fue fundamental para el cambio de sensibilidad social. ?ngel S¨¢nchez, de la organizaci¨®n ecologista El Lobo Marley, la m¨¢s activa en la defensa del c¨¢nido, cree que este avance es reversible si no se protege la especie de forma mucho m¨¢s estricta. ¡°El conflicto con el lobo no es tal. Est¨¢ siendo utilizado como chivo expiatorio para otros problemas que padece la ganader¨ªa. Afecta a menos del 1% de las ganader¨ªas. No digo que no haya problemas en algunos lugares; pero los ganaderos tienen que tomar medidas, no pueden hacer lo que ha venido haciendo en las ¨²ltimas d¨¦cadas cuando no hab¨ªa lobos¡±.
El conflicto entre el lobo y el hombre est¨¢ enraizado en la cultura popular de Europa, desde los cuentos hasta los capiteles rom¨¢nicos. Pero tambi¨¦n existe una profunda admiraci¨®n por un animal bell¨ªsimo ¨Cla leyenda fundacional de Roma con R¨®mulo y Remo alimentados por una loba es su m¨¢xima expresi¨®n¨C. Y, como se puede comprobar en ?vila, se ha convertido en un cuento de nunca acabar.
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