El guante y las garras
El manique¨ªsmo preside el planteamiento ideol¨®gico de Pablo Iglesias
En buena medida, Espa?a est¨¢ siguiendo la v¨ªa venezolana al autoritarismo, y no solo porque el modelo chavista gravite sobre la mentalidad de los l¨ªderes de Podemos, sino porque coinciden las causas del ascenso al poder de ambos. La propia troika dirigente del partido lo reconoce. Acierta, y en v¨ªdeo de propaganda colgado el jueves lo confirma: es la corrupci¨®n reinante en la clase pol¨ªtica o, si se quiere, en los dos partidos de la ¡°casta¡± lo que ha hecho que el sentido de la imagen de P. I., y la consiguiente entrada en juego de la videocracia, hagan subir como la espuma su proyecto populista entre la opini¨®n. ?ltimo bot¨®n de muestra: el tercer grado concedido a Matas, con lo cual el Gobierno ofrece la imagen de un PP como asociaci¨®n de delincuentes solidarios entre s¨ª. La teor¨ªa de los vasos comunicantes funciona a pleno rendimiento: a mayor indignaci¨®n colectiva frente a la cascada de esc¨¢ndalos, m¨¢s adhesiones pol¨ªticas a Podemos. A este paso, el asalto a los cielos ser¨¢ innecesario, porque los habitantes de los cielos ya se habr¨¢n arrojado por s¨ª mismos al infierno.
A mayor indignaci¨®n colectiva frente a la cascada de esc¨¢ndalos, m¨¢s adhesiones pol¨ªticas a Podemos
De nada sirvi¨® que en la Asamblea ciudadana quedase claro que la promesa de democracia directa universal es falsa, pues cuando hay el menor roce con el Gran Tutor ¡ªpropuesta de organizaci¨®n¡ª, Iglesias elimina la alternativa con una simple amenaza, m¨¢s un sistema de votaci¨®n que impide a la base pronunciarse sobre la misma. Interpretemos un blog: los militantes inscritos que asumen la intervenci¨®n en el proyecto son sustituidos por los activistas, que aplican con entusiasmo la l¨ªnea pol¨ªtica y las consignas dictadas desde arriba. No importa, nadie es perfecto.
El programa econ¨®mico atender¨¢ al marketing, como cortina de un proyecto de fondo antisist¨¦mico
El nuevo infierno puede ser entrevisto en la conversaci¨®n c¨®mplice de Jordi ?vole. Justo cuando Iglesias se pone empalagoso, las garras despuntan bajo el terciopelo, en la receta de convencer ¡°con dulzura, como ni?os¡± a los ricos, para que paguen lo que se les exija; si no lo aceptan, confiscaci¨®n. ¡°Estatalizaci¨®n¡±, ¡°nacionalizaci¨®n¡±, ¡°confiscaci¨®n¡±, por doquier. M¨¢s control estatal de la prensa. En contraste con las propuestas llegadas de la indignaci¨®n social ¡ªejemplo, el excelente art¨ªculo contra los para¨ªsos fiscales¡ª, el manique¨ªsmo preside el planteamiento ideol¨®gico de P. I.: ¡°El capitalismo es un sistema criminal [Ir¨¢n, a quien sirvi¨®, es para ¨¦l una teocracia, aunque no criminal], pero un Gobierno no puede abolir la econom¨ªa de mercado¡±. ¡°Ya me gustar¨ªa¡±, concluye.
Nuestra troika es en esto tan un¨¢nime como en la partida de defunci¨®n para la Constituci¨®n de 1978, l¨¦ase democracia representativa, y en el sue?o de una asamblea constituyente tipo Ch¨¢vez. Elecciones, pero con la oposici¨®n permanentemente machacada. El programa econ¨®mico atender¨¢ al marketing, como cortina de un proyecto de fondo antisist¨¦mico.
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