Malabarismos de una consulta sin garant¨ªas
La votaci¨®n de hoy no tiene ni censo ni mecanismos de control ni cobertura legal
Catalu?a prev¨¦ celebrar hoy una consulta sobre la independencia, aunque ni los promotores ¡ªla Generalitat y los partidos CiU, ERC, ICV y CUP¡ª ni los organizadores ¡ªla Generalitat y las asociaciones integradas en el Pacto por el Derecho a Decidir¡ª le reconocen el valor pol¨ªtico que quisieron dar a la consulta originalmente. Y tambi¨¦n aunque desde diversos sectores, partidarios y detractores del "derecho a decidir", se denuncia su falta de ¡°garant¨ªas democr¨¢ticas¡±.
¡°No genera un mandato democr¨¢tico¡±, ha afirmado Oriol Junqueras, l¨ªder de ERC. ¡°Es un acto de militancia. No tendr¨¢ el valor de una votaci¨®n convencional¡±, ha abundado Joan Rigol, coordinador del Pacto por el Derecho a Decidir. Joan Herrera, de ICV, la ha calificado de ¡°suced¨¢neo¡±. Tambi¨¦n el Gobierno de Mariano Rajoy ¡ªque no ha aclarado qu¨¦ har¨¢ hoy¡ª ha rebajado la importancia de la consulta alternativa, diferenci¨¢ndola de la inicial, aunque ambas han sido igualmente suspendidas por el Tribunal Constitucional y carecen de cobertura legal.
Estos son algunos de los elementos que har¨ªan del ¡°proceso participativo¡± del 9-N una votaci¨®n sin garant¨ªas:
Nadie controla la limpieza de la votaci¨®n. No se ha llegado a constituir ning¨²n ¨®rgano equivalente a la Junta Electoral Central que vele por la limpieza del proceso y resuelva hipot¨¦ticas reclamaciones tras el recuento. La Generalitat s¨ª cre¨® una ¡°comisi¨®n de control¡± para la consulta original, y anunci¨® que habr¨ªa un ¨®rgano equivalente tambi¨¦n para la consulta alternativa, pero finalmente no se ha constituido. Preguntado por esta cuesti¨®n, un portavoz de la Consejer¨ªa de Gobernaci¨®n admiti¨® que no existe ese ¨®rgano y se?al¨® que ¡°se conf¨ªa en la buena fe de los voluntarios¡± que gestionar¨¢n la votaci¨®n. ¡°No hay una autoridad electoral porque esto no es un proceso electoral¡±, subray¨®.
Papeletas que no son nulas pero tampoco cuentan. Para reforzar su mensaje de que el 9-N ya no es una consulta sino un ¡°proceso participativo¡±, Artur Mas anunci¨® por sorpresa hace diez d¨ªas que no solo se aceptar¨¢n en las urnas las papeletas con la doble pregunta original, sino cualquier otra papeleta que un ciudadano traiga de su casa y en la que plantee su idea de lo que debe ser ¡°el futuro pol¨ªtico de Catalu?a¡±. En teor¨ªa, si de verdad la Generalitat fuera a tener en cuenta esas propuestas, el recuento podr¨ªa complicarse mucho, porque hipot¨¦ticamente podr¨ªa haber cientos de propuestas distintas. Pero el recuento no se har¨¢ as¨ª. Desde Gobernaci¨®n explican que ¡°no habr¨¢ votos nulos¡± y que las papeletas que no contengan la pregunta original ser¨¢n agrupadas y clasificadas en el recuento como ¡°otros¡±. As¨ª que su contenido, en la pr¨¢ctica, se obviar¨¢.
?C¨®mo evitar que se vote dos veces? Al no haber un censo oficial y previo, una misma persona podr¨ªa te¨®ricamente votar en un colegio y luego salir corriendo a votar a otro. La Generalitat admite que no tiene ning¨²n sistema inform¨¢tico capaz de cruzar los datos de las distintas mesas de votaci¨®n de forma inmediata, pero asegura que el fraude no se producir¨¢ porque a cada persona le corresponde solo una mesa de votaci¨®n concreta, en funci¨®n del domicilio que figure en su DNI.
Las mesas de votaci¨®n han sido asignadas a trav¨¦s de unas tarjetas que los ciudadanos han podido imprimirse desde la web de campa?a habilitada por la Generalitat o llamando al 012. En los ¨²ltimos d¨ªas ha habido gente que ha denunciado que la web permit¨ªa imprimir la tarjeta de votaci¨®n con nombres y direcciones falsas ¡ªBob Esponja, Madonna...¡ª. Esas tarjetas, sin embargo, son solo informativas: para votar hoy ser¨¢ necesario mostrar en la mesa el DNI, donde figurar¨¢n el nombre y la direcci¨®n reales del votante, por lo que el Gobierno catal¨¢n sostiene que no hay nada irregular en ese mecanismo.
Llevo a?os en Catalu?a y no puedo votar. Yo ya no vivo en Catalu?a y s¨ª puedo. Una persona que lleve a?os viviendo en Catalu?a y quiera votar, pero en cuyo DNI figure a¨²n la direcci¨®n de, por ejemplo, Cuenca (su lugar de origen), no podr¨¢ votar. Sin embargo, un catal¨¢n de nacimiento que lleve a?os viviendo en Sevilla s¨ª podr¨¢ participar en la consulta, si en su DNI sigue estando la direcci¨®n catalana. El portavoz de la Consejer¨ªa de Gobernaci¨®n admite que esa paradoja podr¨ªa darse hoy domingo (aunque afectar¨ªa previsiblemente a un porcentaje muy peque?o de votantes), pero se?ala que se ha pensado en una salida que se aplicar¨ªa a partir de ma?ana lunes (porque la consulta se va a extender durante 15 d¨ªas m¨¢s): quien viva en Catalu?a pero no pueda acreditarlo con el DNI podr¨¢ acudir con el certificado de empadronamiento a una de las siete delegaciones del Gobierno catal¨¢n, que tendr¨¢ dos semanas para verificar la documentaci¨®n y tramitar el voto.
Interventores, presidente y secretario de la mesa, ?de parte? La Generalitat asegura que sigue al frente de la organizaci¨®n de la consulta, pero ha dejado la gesti¨®n directa de la votaci¨®n a voluntarios y a las asociaciones soberanistas del Pacto por el Derecho a Decidir. Esos voluntarios ser¨¢n previsiblemente, de forma muy mayoritaria, partidarios del proceso impulsado por el Gobierno catal¨¢n, que en los ¨²ltimos meses ha tenido un perfil netamente independentista. No habr¨¢, como s¨ª hay en un proceso electoral, interventores de las distintas opciones en liza, ni una autoridad p¨²blica que se haga responsable de nada. Eso arroja sobre la votaci¨®n la sombra de la parcialidad. De nuevo, la Generalitat f¨ªa la limpieza a la ¡°buena fe¡± de los voluntarios. Del recuento, seg¨²n dijo Artur Mas ayer, s¨ª se har¨¢ cargo su Gobierno.
El papel de los funcionarios. Uno de los aspectos m¨¢s delicados de la votaci¨®n de hoy es el papel en el que deja a los funcionarios que colaboren con la organizaci¨®n del 9-N. La Generalitat sostiene que, si lo hacen, ser¨¢ en calidad de voluntarios, y que a nadie se le obligar¨¢ a hacer nada que no quiera. El Gobierno de Rajoy, sin embargo, lleva d¨ªas deslizando la idea de que se est¨¢ poniendo a esas personas ¡°en la tesitura de tener que incumplir la ley¡±, porque el ¡°proceso participativo¡± est¨¢ oficialmente suspendido por el Constitucional. Tambi¨¦n los sindicatos catalanes de la ense?anza han alertado sobre las consecuencias que puede haber para los directores de los colegios e institutos que acojan las urnas. Hay, adem¨¢s, otra duda en el caso contrario: ?en qu¨¦ situaci¨®n quedan los funcionarios que se nieguen expresamente a colaborar con la consulta por carecer de cobertura legal? Un director de instituto que no quiera entregar las llaves del centro, por ejemplo, o un funcionario municipal que se niegue a abrir el local que el alcalde s¨ª haya dicho que va a ceder para colocar las urnas. La Generalitat responde que no habr¨¢ ning¨²n problema en esos casos, porque los institutos son propiedad de la Generalitat y porque, en el caso de los Ayuntamientos, los alcaldes han designado como coordinadores a personas ¡°que s¨ª van a colaborar¡±.
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