Cientos de personas votan en Buenos Aires sobre el futuro de Catalu?a

Las elecciones sobre el futuro pol¨ªtico de Catalu?a tuvieron este domingo en Argentina una buena acogida. La urna se abri¨® a las nueve de la ma?ana y a las doce ya hab¨ªan votado m¨¢s de cien personas. La argentina de madre catalana Mar¨ªa Gabriela Garc¨ªa Port, de 44 a?os, era la votante n¨²mero 91. ¡°Este era el sue?o de mi familia. Este era el d¨ªa que le habr¨ªa gustado vivir a mi mam¨¢ y a mi abuelo¡±, comentaba Garc¨ªa Port entre l¨¢grimas. Se emocion¨® al votar y tambi¨¦n al contarlo.

El lugar asignado no era especialmente entra?able. Se trata del primer piso de un edificio de oficinas donde se encuentra la sede de ACC1?, la agencia de comercio exterior de la Generalitat. Es lo que en Buenos Aires se conoce como un SUM, una Sala de Usos M¨²ltiples. Y sin embargo, en esa sala adonde los votantes iban llegando en ascensor despu¨¦s de aguardar la cola en la planta baja, algunos electores lloraron y la mayor¨ªa se hicieron fotos con la convicci¨®n de que estaban viviendo un momento hist¨®rico.

Jordi Garc¨ªa, un camionero catal¨¢n asentado en Catalu?a desde hace 10 a?os, era uno de los 15 voluntarios encargados de la organizaci¨®n del sufragio. ¡°Desde las nueve de la ma?ana que se abrieron las urnas no dejaron de venir gente¡±, comentaba cuando hab¨ªan pasado tres horas. ¡°Esto no es tan raro si se tiene en cuenta que Argentina es, despu¨¦s de Francia, el segundo pa¨ªs del mundo donde m¨¢s catalanes hay. Los primeros que vinieron eran gente mayor y muchos lloraron¡±.

Para Jordi Garc¨ªa la votaci¨®n implicaba un reconocimiento internacional de que Catalu?a es una naci¨®n, ¡°m¨¢s all¨¢ de que est¨¦ integrada en el Estado Espa?ol¡±. ¡°Este acto es simb¨®lico, pero es la primera vez que nos preguntan¡±, dec¨ªa. A su lado estaban la argentina Nuria Amor¨®s y la uruguaya Mariana Raffaglio, ambas descendientes de catalanes. Las dos viajaron desde Montevideo para votar. ¡°Independientemente de lo que yo haya puesto en el sobre esto es la reivindicaci¨®n del derecho a decidir¡±, comentaba Nuria Amor¨®s, nacida en la ciudad argentina de Rosario hace 45 a?os y residente en Uruguay.

A la salida, el goteo de votantes segu¨ªa llegando. Sin prisa y sin pausa, la cola se manten¨ªa constante delante del ascensor que conduc¨ªa a la Sala de Usos M¨²ltiples.