Fraternidad a prueba

Excepcionalidad es la que vive Espa?a y todos sus actores pol¨ªticos. Los socialistas no son ajenos a esta situaci¨®n a la que tratan de hacer frente con todos sus recursos y en medio de enormes dificultades por el desapego que sufren en Catalu?a y en el resto de Espa?a. Solo hace tres meses que Pedro S¨¢nchez est¨¢ al frente del PSOE y en su trepidante actividad trata de incluir novedades reuni¨®n de la ejecutiva del PSC, aunque no hay precedentes de una invitaci¨®n de esta naturaleza como la que Miquel Iceta, primer secretario del PSC ha hecho a S¨¢nchez que viaj¨® a la capital catalana a primera hora de la ma?ana con la diputada del PSC y secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxel Batet y el responsable de Pol¨ªtica Federal, Antonio Pradas, persona de confianza de la presidenta andaluza, Susana D¨ªaz. En la estaci¨®n de tren les esperaba Iceta y otros dirigentes socialistas catalanes. No es nuevo por cuanto que el anterior primer secretario del PSC, Pere Navarro invit¨® a Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, antecesor de S¨¢nchez, y a la actual eurodiputada y antes vicesecretaria general, Elena Valenciano, a participar en una ejecutiva.

Tampoco es nueva la actitud del PSC. Antes y ahora el PSC guarda con celo sus competencias as¨ª como la prevalencia en relaci¨®n al PSOE sobre asuntos de casa. No hab¨ªa duda de que la voz cantante la llevara el PSC tras la celebraci¨®n el domingo de la consulta por la independencia.

En el an¨¢lisis se coincide. Muy mal lo han hecho Artur Mas y Mariano Rajoy aunque el presidente catal¨¢n ha ido tan lejos que Pedro S¨¢nchez, tampoco Iceta, puede mostrarse equidistante entre uno y otro cuando el primero vota s¨ª y s¨ª: s¨ª a un Estado propio y s¨ª a un Estado independiente de Espa?a. La reflexi¨®n sobre c¨®mo se ha llegado hasta aqu¨ª tambi¨¦n es compartida. En qu¨¦ hacer puede estar la diferencia.

El objetivo de Pedro S¨¢nchez es hacer todo lo posible porque PSOE y PSC no separen sus caminos ante una crisis de Estado sin precedentes en democracia. Les une la propuesta de avanzar hacia una Espa?a federal para lo que se requiere cambiar la Constituci¨®n. No es f¨¢cil. El PP, actor imprescindible, pone muchas condiciones para abrir la ponencia constitucional y exige un consenso amplio antes de empezar a hablar. Tanto PSOE como PP incluyen en ese consenso a CiU que no est¨¢ de momento en esa soluci¨®n. Antes de que en Espa?a se aborde la reforma de la Constituci¨®n habr¨¢ acontecimientos que dar¨¢n ocasi¨®n a que PSOE y PSC pongan a prueba la fortaleza de su fraternidad y su voluntad de seguir juntos