En huelga de hambre para conseguir el f¨¢rmaco que ¡®cura¡¯ la hepatitis C
Bel¨¦n Mart¨ªn exige que a su marido Saturnino le administren el caro tratamiento que tiene autorizado desde el 20 de octubre
Bel¨¦n Mart¨ªn, de 43 a?os, dice que se ha cansado de esperar. Lleva tanto tiempo viendo c¨®mo la salud de su marido, Saturnino Cobo, de 47, se deteriora por una hepatitis C en fase terminal que ha decidido pasar a la acci¨®n. Mart¨ªn ha iniciado una huelga de hambre esta ma?ana en el hospital Ram¨®n y Cajal, donde llevan el caso de su marido, que espera un caro y efectivo tratamiento para la enfermedad. "Estamos muertos de miedo a que se descompense. El virus le ha atacado a los ri?ones y el bazo; apenas tiene plaquetas. Tiene sangre en la orina y se despierta con la boca llena de co¨¢gulos. Nadie sabe lo que es vivir as¨ª", relata por tel¨¦fono a EL PA?S.
Mart¨ªn y su hija Synthia, de 20 a?os, tienen previsto pasar la noche en el hall de entrada del centro hospitalario. Durante el d¨ªa han recibido la visita de decenas de personas que le han dado su apoyo, entre ellos miembros de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C. "Me ayuda mucho recibir esas visitas; esto va para adelante", dice, en referencia a su protesta, que piensa continuar hasta que lleguen los costosos f¨¢rmacos que precisa su marido.
El tratamiento de Cobo incluye sofosbuvir (de nombre comercial Sovaldi), el pol¨¦mico medicamento cuyo precio el Ministerio de Sanidad negoci¨® durante nueve meses con el laboratorio que lo produce, Gilead, y que entr¨® en la financiaci¨®n p¨²blica el 1 de noviembre. Desde entonces, en teor¨ªa, los m¨¦dicos pueden prescribirlo. Sin embargo, Sanidad no ha hecho p¨²blicos los informes de posicionamiento terap¨¦utico (IPT) de estos nuevos antivirales ni gu¨ªa alguna que indique a qu¨¦ pacientes se pueden administrar. Por este motivo, tal y como han denunciado a este diario varios hepat¨®logos, en muchas comunidades aut¨®nomas a¨²n no pueden recetarlo.
La autorizaci¨®n para el tratamiento de Cobo tiene fecha del 20 de octubre pasado. "La situaci¨®n cl¨ªnica urgente" del paciente justific¨® que el Comit¨¦ de utilizaci¨®n de agentes antivirales para el tratamiento del virus de la hepatitis C en situaciones especiales diera el visto bueno a una combinaci¨®n de sofosbuvir y de daclatasvir, otro antiviral de nueva generaci¨®n que a¨²n no ha entrado en el sistema p¨²blico y que se pide por v¨ªa de "uso compasivo". Al pasar m¨¢s de 25 d¨ªas y seguir sin resultados, Mart¨ªn tom¨® ayer la decisi¨®n de ponerse en huelga de hambre.
Una portavoz del hospital ha asegurado que el centro ya dispone de sofosbuvir pero que le falta que el laboratorio que produce el daclatasvir, Bristol, autorice su dispensaci¨®n por escrito. "La pr¨®xima semana se le pone el tratamiento", ha a?adido.
"Despu¨¦s de tantas mentiras no nos fiamos", dice Mart¨ªn, que no piensa abandonar la protesta hasta que a su marido, que est¨¢ en valoraci¨®n para entrar en la lista de espera de trasplantes de h¨ªgado, le administren la medicaci¨®n.
"El paciente recibir¨¢ el tratamiento si se adapta al IPT y la responsable de seguirlo es la Comunidad", ha asegurado por su parte el Ministerio de Sanidad. Un IPT que a¨²n no se ha hecho p¨²blico pese a que se aprob¨® a principios de septiembre.?
El esperado y costoso f¨¢rmaco contra la hepatitis C, una enfermedad que sufren alrededor de 800.000 personas en Espa?a, solo llegar¨¢ al 0,6% de los afectados en un a?o, seg¨²n adelant¨® este diario. El Ministerio de Sanidad y el laboratorio estadounidense Gilead llegaron en septiembre un acuerdo sobre el precio del sofosbuvir: Sanidad anunci¨® que financiarlo supondr¨ªa 125 millones de euros en el primer ejercicio. Varias fuentes del sector confirmaron que el precio finalmente pactado por el tratamiento de tres meses es de 25.500 euros. De esta forma, solo unas 4.900 personas tendr¨¢n acceso al medicamento en la sanidad p¨²blica.
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