El juez desautoriza con dureza al Gobierno por excarcelar a Matas
El juez de Valladolid anula el tercer grado al exministro La contundente decisi¨®n no provocar¨¢, de momento, la vuelta a prisi¨®n del expresidente balear
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid revoc¨® ayer el tercer grado concedido al exministro y expresidente de Baleares, Jaume Matas, en un duro auto en el que desautoriza la decisi¨®n del Gobierno. El magistrado Florencio de Marcos llega a reprochar al Ejecutivo la ¡°sensaci¨®n de impunidad¡± de los condenados por casos de corrupci¨®n que puedan tener los ciudadanos y da la raz¨®n al recurso presentado por la fiscal¨ªa de Valladolid, en el que se alegaba la ¡°repugnancia social hacia determinados comportamientos, como los hechos que dieron lugar a la condena¡±.
?Matas abandon¨® el 31 de octubre el centro penitenciario de Segovia, donde cumpli¨® solo tres de los nueve meses de condena por un delito de tr¨¢fico de influencias. El tercer grado le permite salir cada d¨ªa de la c¨¢rcel, no volver los fines de semana y tener permisos.
La decisi¨®n no supondr¨¢ la vuelta inmediata de Matas a prisi¨®n ya que la resoluci¨®n puede ser recurrida, en primera instancia al mismo juzgado y, en segunda, al tribunal sentenciador, que fue el Tribunal Supremo, ya que rebaj¨® de seis a?os a nueve meses la condena inicial impuesta por la Audiencia de Palma.
El PSOE exige que Matas ingrese inmediatamente en prisi¨®n
El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha exigido esta ma?ana, tras conocer la decisi¨®n del juez de vigilancia de Valladolid de anular el tercer grado a Matas, que el expresidente balear ingrese en prisi¨®n inmediatamente. Hernando, adem¨¢s, ha pedido al Gobierno que no ponga m¨¢s recursos ni trabas que retrasen la vuelta de Matas a prisi¨®n.
En una rueda de prensa en el Congreso, el dirigente socialista ha subrayado que el auto dictado por el juez de Valladolid "da la raz¨®n" a los partidos de la oposici¨®n que, como el PSOE, tildaron de "prematura, partidaria e injusta" la salida de Matas de la c¨¢rcel de Segovia y ha recalcado que el juez utiliza los mismos argumentos esgrimidos por los socialistas: que no hab¨ªa "arrepentimiento, asunci¨®n del hecho delictivo, ni conciencia del da?o" .
Por su parte, el vicesecretario general del PP, Carlos Floriano, ha afirmado que su partido "respeta las decisiones judiciales en todos los casos". Preguntado por si considera que la decisi¨®n del juez "desautoriza al Gobierno", Floriano ha asegurado no entender esa afirmaci¨®n y ha apuntado que los populares respetan las decisiones judiciales "en sentido amplio".
El contundente auto deja en evidencia al Gobierno, que concedi¨® el r¨¦gimen de semilibertad en contra de los t¨¦cnicos de la prisi¨®n de Segovia. ?ngel Yuste, director general de Prisiones, justific¨® en el Congreso aquella decisi¨®n ahora revocada, frente a todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, que hablaron de ¡°indulto encubierto¡±.
De hecho, el auto, muy duro contra el Ministerio del Interior, sostiene que ¡°no hay reeducaci¨®n del interno y sin haberse alcanzado ese fin de la pena, no tiene sentido la clasificaci¨®n en tercer grado¡±. A?ade que ¡°si la aplicaci¨®n de la norma es susceptible de proyectar sobre la comunidad la sensaci¨®n de vaciamiento e incluso cierta impunidad, cosa que puede ocurrir por la clasificaci¨®n prematura en tercer grado del interno, los fines de la pena pueden verse pervertidos, m¨¢xime en un delito de la naturaleza del que nos ocupa, tr¨¢fico de influencias, caracterizado por el abuso de la confianza depositada en un cargo p¨²blico, y en un momento de gran sensibilidad social al respecto¡±.
El juez entiende que ¡°el da?o que se causa al cuerpo social puede generar una ruptura en la confianza de los ciudadanos en el sistema democr¨¢tico, en la validez del propio Estado de derecho¡±. ¡°En una ¨¦poca de crisis econ¨®mica, a la cual no es ajena una subyacente crisis de los principios y valores esenciales de la convivencia y solidaridad (v¨¦anse los esc¨¢ndalos econ¨®micos tanto en Espa?a como fuera de ella), las normas de protecci¨®n de la sociedad no pueden verse arrastradas por tal corriente¡±.
El auto rechaza, adem¨¢s, el argumento esgrimido de las relaciones sociales del interno para salir en semilibertad, porque con los cargos que ha ocupado ¡°lo sorprendente ser¨ªa lo contrario, lo normal es que sea una persona socialmente reinsertada¡±. Tampoco considera relevante que acudiera por s¨ª mismo a la c¨¢rcel y rechaza que haya ¡°arrepentimiento, asunci¨®n del hecho, conciencia del da?o causado y del descr¨¦dito causado a la instituci¨®n p¨²blica¡±. Recuerda que ha estado dos meses en la enfermer¨ªa de prisi¨®n jugando al frontenis, actividades que ¡°no parece que supongan paso alguno hacia la concienciaci¨®n delictiva¡±. Tampoco ve relevante, por obvio, que diga que no puede cometer de nuevo esos delitos.
Los seis procesos pendientes que tiene Matas le sirven al juez para asegurar que muestran ¡°la forma de proceder del sujeto¡±. ¡°La pluralidad de causas abiertas lo que refleja es un modo de proceder, unos modos de actuar en la vida p¨²blica que no se ajustan a los par¨¢metros del buen y probo gobierno, lo que incide en una agudizaci¨®n de los problemas de reeducaci¨®n¡±, asegura.
Matas aleg¨® tener un trabajo estable y para eso se dio de alta como aut¨®nomo d¨ªas antes de su ingreso en prisi¨®n para trabajar de economista en su propio domicilio y con la m¨ªnima cuota de cotizaci¨®n. El fiscal, el juez y los t¨¦cnicos de la c¨¢rcel ponen en duda que ese trabajo de aut¨®nomo en su domicilio sea muestra de reinserci¨®n y, desde luego, no ven arrepentimiento alguno. Esta falta de arrepentimiento ya sirvi¨® para que la audiencia de Palma rechazara suspender el cumplimiento de la condena.
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