La vida en prisi¨®n de Isabel Pantoja
"No se le dar¨¢ ning¨²n trato especial", se?alan en Instituciones Penitenciarias
El ingreso en prisi¨®n de Isabel Pantoja ha seguido los mismos protocolos que con cualquier interno. "No se le dar¨¢ ning¨²n trato especial", se?ala un portavoz de Instituciones Penitenciarias que remite al manual de organizaci¨®n de la vida en prisi¨®n que hay colgado en su p¨¢gina web. "Su celda tendr¨¢ cama, mesa, ba?o, como todas...", a?ade con cierto hartazgo. Podr¨¢ hacer diez llamadas como m¨¢ximo a la semana de cinco minutos cada una de ellas y solicitar sus primeros permisos ordinarios a partir de mayo, una vez que haya cumplido un cuarto de su condena.
Pantoja ha ingresado esta ma?ana en el centro penitenciario de Alcal¨¢ de Guada¨ªra, a 22 kil¨®metros de Sevilla, la ¨²nica c¨¢rcel andaluza reservada exclusivamente a mujeres. Seg¨²n el protocolo, se ha dirigido a la planta baja del centro, donde se encuentra el m¨®dulo de ingreso o aislamiento. En esta parte del centro penitenciario hay cuatro celdas cuyo uso no se prolonga m¨¢s de unas horas, mientras se llevan a cabo los tr¨¢mites administrativos y el registro de pertenencias.
La cantante ha ingresado en el ¨²nico centro andaluz reservado exclusivamente a mujeres
En el manual La prisi¨®n paso a paso, realizado por Instituciones Penitenciarias, se explica que, tras el ingreso, se asigna la celda en la que el preso se alojar¨¢ a partir de ahora y se le facilitan productos de limpieza, higiene y aseo, as¨ª como ropa de uso personal y cama.
El equipo de tratamiento de la c¨¢rcel debe valorar la celda en la que vivir¨¢ Pantoja.?En el entorno de la cantante aseguran que padece episodios depresivos, por lo que es muy probable que encomienden a una presa de confianza que la acompa?e y est¨¦ cerca de ella durante sus primeros d¨ªas entre rejas.?
Las reducidas dimensiones de la c¨¢rcel de Alcal¨¢ de Guada¨ªra impiden que este centro pueda albergar a un n¨²mero excesivamente alto de internas, aunque seg¨²n un informe del Defensor del Pueblo Andaluz, realizado por Jos¨¦ Chamizo en 2006, hubo ¨¦pocas en las que el centro ha acogido a casi dos centenares de ellas.
El centro penitenciario tiene 83 habitaciones/celdas, seg¨²n el sindicato Acaip, que calcula su ocupaci¨®n media real en 149 internas. Hay tres m¨®dulos de dormitorios, situados en la planta alta, y reciben los nombres en funci¨®n del n¨²mero de camas que tiene cada dormitorio. As¨ª, en el M¨®dulo 1, las celdas son individuales; el M¨®dulo 3 tiene tres camas al mismo nivel en cada habitaci¨®n, y en el M¨®dulo V tienen dos literas y una cama individual, es decir, cinco plazas. Las habitaciones son amplias y ventiladas, pero solo tienen calefacci¨®n.
El mobiliario, las camas y los armarios est¨¢n hechos en mamposter¨ªa. Las duchas, comunes, est¨¢n fuera de las habitaciones y al fondo de cada m¨®dulo.
"El m¨®dulo 1 se reserva para las mujeres de mayor edad que solicitan estar solas", explica el informe del Defensor del Pueblo Andaluz. El informe detalla que no se suele dejar aqu¨ª a mujeres de nuevo ingreso que tengan alg¨²n tipo de "alteraci¨®n" o "problema de convivencia" y que, para colocar a las presas en habitaciones compartidas, se tienen en cuenta sus perfiles psicol¨®gicos o afinidades. La mayor¨ªa de las internas de este centro cumple condena -son penadas de segundo grado-, casi no hay presas preventivas, ni j¨®venes, y el n¨²mero de extranjeras no es excesivo.
Ya en su d¨ªa a d¨ªa, Pantoja tendr¨¢ que acotar su agenda a diez n¨²meros telef¨®nicos, con los que, con el visto bueno de la Direcci¨®n del Centro, podr¨¢ hablar hasta diez veces a la semana con una duraci¨®n m¨¢xima de cinco minutos en cada llamada. Tambi¨¦n podr¨¢ enviar las cartas que desee, no se establece ning¨²n l¨ªmite, y enviar o recibir dos paquetes de productos autorizados, con car¨¢cter general."No podr¨¢ recibir paquetes por correo o agencia", precisa el manual.
En la lista de deberes que tendr¨¢ se encuentra la participaci¨®n en las actividades formativas, educativas y laborales para la preparaci¨®n de la vida en libertad; el respeto a sus propios compa?eros, a los funcionarios y a las personas del centro; mantener una adecuada higiene personal o tener bien limpio y conservado el entorno.
Las sanciones a las que se enfrentan los internos que cometen alguna falta van desde la amonestaci¨®n, a la prohibici¨®n de paseos o actos recreativos, de hasta un mes como m¨¢ximo; la limitaci¨®n de las comunicaciones orales o el asilamiento en su celda.
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