Un cura condenado por pederastia trabaja para la di¨®cesis de C¨®rdoba

La Iglesia de C¨®rdoba mantiene a un cura condenado por pederastia trabajando en la di¨®cesis. Se trata de Jos¨¦ Domingo Rey Godoy, religioso sentenciado en mayo de 2003 a 11 a?os de c¨¢rcel por abusar sexualmente de ocho menores de entre ocho y nueve a?os. El hombre obtuvo la libertad condicional en 2010. Durante los meses de octubre de 2000 a junio de 2001 abus¨® en el confesionario de varias ni?as que se estaban preparando para recibir la primera comuni¨®n en la iglesia de El Salvador de Pe?arroya-Pueblonuevo (C¨®rdoba). Las agresiones ¡ªfundamentalmente tocamientos¡ª se produjeron siendo obispo Francisco Javier Mart¨ªnez, actual arzobispo de Granada. All¨ª se ha vuelto a vivir otro presunto caso de violencia sexual a menores por parte de tres curas y un profesor de religi¨®n que ha obligado a Mart¨ªnez a pedir perd¨®n p¨²blicamente.

Como ha ocurrido en Granada, donde los religiosos han seguido en activo con permiso de la di¨®cesis, el obispo Mart¨ªnez tampoco relev¨® nunca de su puesto de p¨¢rroco a Rey Godoy. Y eso, a pesar de las grav¨ªsimas acusaciones que se le hac¨ªan por parte de las familias de las menores. ¡°Quer¨ªamos que el obispo supiera lo que estaba pasando con ¨¦l y que le sacara lejos de nuestro pueblo. Quer¨ªamos evitar el calvario que supon¨ªamos que iba a suponer para nuestra hija si el caso se judicializaba¡±, explicaba en 2010 una de las madres de las menores. Pero Mart¨ªnez se mantuvo inamovible y dej¨® al cura al frente de una parroquia completamente polarizada entre quienes cre¨ªan al religioso y quienes defend¨ªan a las ni?as. No fue su ¨²nico apoyo. Antonio Jurado Torrero, entonces vicario de la zona, representante del Obispado de C¨®rdoba, respald¨® plenamente ¡°la buena conducta¡± y la moral de Rey Godoy.

El cura lleg¨® a reconocer alg¨²n posible tocamiento "fortuito" y nunca libidinoso con alguna de las ni?as

Ante esta falta de respuesta por parte de las autoridades eclesi¨¢sticas, las familias de las v¨ªctimas acudieron a un abogado. La presentaci¨®n de la denuncia desat¨® una guerra en el pueblo entre partidarios y detractores del sacerdote.

El sucesor de Mart¨ªnez al frente del Obispado de C¨®rdoba, Juan Jos¨¦ Asenjo ¡ªhoy arzobispo de Sevilla¡ª apart¨® finalmente a Rey Godoy de su puesto. El cura siempre ha negado todas las acusaciones que se le hicieron. Solo lleg¨® a reconocer alg¨²n posible tocamiento ¡°fortuito¡± y nunca libidinoso con alguna de las ni?as.

No obstante, en el juicio, que se celebr¨® en 2003, otras cuatro mujeres que entonces ten¨ªan entre 23 y 30 a?os ¡ªy entre las que se encontraba una catequista¡ª testificaron contra el religioso. Todas dijeron haber sido v¨ªctimas de abusos similares por parte del acusado cuando ellas ten¨ªan edades similares al de las ni?as que denunciaron a Rey Godoy.

El obispo Asenjo mostr¨® su "apoyo y cercan¨ªa" al cura incluso meses antes de que ingresase en prisi¨®n

Una d¨¦cada despu¨¦s, la di¨®cesis de C¨®rdoba sigue manteniendo un mutismo absoluto sobre el asunto. Pero el silencio de la congregaci¨®n no ha evitado el recuerdo de uno de los episodios m¨¢s duros en la reciente historia de la Iglesia en la provincia. Visitaci¨®n, la madre de una de las menores, expres¨® este jueves su rabia a Radio C¨®rdoba Cadena SER: ¡°Ellos sabr¨¢n lo que hacen, pero no me extra?a que siga trabajando porque fueron capaces de mantenerlo como p¨¢rroco durante los tres a?os que dur¨® todo el proceso judicial¡±.

A pesar de la condena de los jueces, Rey Godoy nunca perdi¨® la comprensi¨®n de la Iglesia. El propio obispo Asenjo mostr¨® su ¡°apoyo y cercan¨ªa¡± al cura incluso meses antes de que ¨¦ste ingresase en prisi¨®n. Su entrada entre rejas fue otro ejemplo de la polarizaci¨®n que vivi¨® la sociedad cordobesa y especialmente la de Pe?arroya. Parte del pueblo festejaba que el religioso estuviese ya entre rejas, mientras que 2.800 vecinos no dudaron en solicitar su indulto recogiendo firmas en favor del cura condenado.

Seg¨²n se?alaban hace cuatro a?os sus vecinos, Rey Godoy viv¨ªa en C¨®rdoba con su familia. La propia web de la di¨®cesis se?ala que el religioso, que ya ha cumplido su condena, trabaja como personal diocesano en el archivo.