El cambio en el Gobierno desata un debate sobre el papel de Santamar¨ªa
La vicepresidenta forma un n¨²cleo duro cada vez m¨¢s fuerte mientras algunos ministros constituyen un grupo alternativo
La llegada de Alfonso Alonso al Ministerio de Sanidad ha profundizado una separaci¨®n en el Gobierno de la que ya se hab¨ªa empezado a hablar internamente hace tiempo: el n¨²cleo duro en torno a la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, al que se incorpora Alonso, y el grupo de ministros veteranos y m¨¢s cercanos a Rajoy, con el que les une una larga amistad.
Seg¨²n coinciden diversos ministros y dirigentes del PP consultados, entre estos ¨²ltimos incluso se va formando un grupo alternativo que, en ocasiones, organiza encuentros de fin de semana. El m¨¢s conocido de ellos se produjo en La Rioja en 2013, donde fueron fotografiados Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo (Exteriores), Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz (Interior) Ana Pastor (Fomento) Jos¨¦ Manuel Soria (Industria) y Miguel Arias Ca?ete (entonces Agricultura). Todos ellos son amigos de Rajoy de muchos a?os, veteranos pol¨ªticos con perfil propio y tienen un recorrido muy diferente al de la vicepresidenta, aunque ni mucho menos est¨¢n enfrentados a ella. De forma m¨¢s discreta, esos encuentros han continuado y, seg¨²n fuentes del Gobierno, a ese grupo se han incorporado ministros como Jos¨¦ Ignacio Wert (Educaci¨®n) o Isabel Garc¨ªa Tejerina (sucesora de Arias Ca?ete en Agricultura). "Un poco de conspiraci¨®n de vez en cuando no hace da?o a nadie, este es un Gobierno unido en torno al presidente", ironiza un ministro. Otros insisten en que no hay problemas entre ellos.
El poder que acumula S¨¢enz de Santamar¨ªa genera algunos recelos en el Gobierno y el PP, donde no todos los sectores ven con buenos ojos que se haya convertido en la principal aspirante a la sucesi¨®n del presidente si este, al contrario de lo que anunci¨® el s¨¢bado, decidiera no repetir como candidato. En el PP algunos recelan del perfil demasiado t¨¦cnico y poco pol¨ªtico de S¨¢enz de Santamar¨ªa. El choque, siempre con sordina, de la vicepresidenta y la secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, tambi¨¦n genera muchas suspicacias.
Mientras, en el grupo m¨¢s cercano a la vicepresidenta ¡ªaunque todos son de Rajoy, que lleva 10 a?os al frente del PP y ha designado ya pr¨¢cticamente a todo el mundo¡ª est¨¢n ministros clave como Crist¨®bal Montoro (Hacienda), F¨¢tima B¨¢?ez (Empleo), ahora Alonso y muchos colocan ah¨ª tambi¨¦n a Rafael Catal¨¢ (Justicia). Cercanos a la vicepresidenta son tambi¨¦n muchos cargos intermedios y secretarios de Estado y un puesto clave como el de ?lvaro Nadal, jefe de la oficina econ¨®mica del presidente. Se llaman a s¨ª mismos sorayos, con iron¨ªa, y son un bloque s¨®lido. "Alg¨²n sorayo tendr¨¢ que quedarse con Soraya", ironizaba el s¨¢bado Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, secretario de Estado de relaciones con las Cortes, ante la posibilidad de que Rajoy lo elija como nuevo portavoz parlamentario. Entre la vicepresidencia, Hacienda y el grupo parlamentario se forma el n¨²cleo duro que toma las decisiones diarias. La salida de dos ministros veteranos con autonom¨ªa como Alberto Ruiz Gallard¨®n y Ana Mato ha reforzado el poder de la vicepresidenta.
"Es cada vez m¨¢s evidente que Rajoy ha dejado todas las tareas del d¨ªa a d¨ªa del Gobierno en manos de S¨¢enz de Santamar¨ªa y su gente", se?ala un ministro, que admite que hay dos tipos de perfiles, los que son muy cercanos a Rajoy, que despachan directamente con ¨¦l o act¨²an m¨¢s por libre, y los que est¨¢n en la ¨®rbita de la vicepresidenta. Nadie cuestiona al presidente, y menos la propia S¨¢enz de Santamar¨ªa, que desde que empez¨® en pol¨ªtica solo ha trabajado para ¨¦l. Pero los dos polos del Ejecutivo son cada vez m¨¢s claros, con algunos ministros m¨¢s aut¨®nomos como Luis de Guindos o Pedro Moren¨¦s. "En cualquier caso ella pr¨¢cticamente no puede tener m¨¢s poder, porque ya lo tiene casi todo", se?ala otro ministro.
Seg¨²n varios de los dirigentes que m¨¢s conocen a Rajoy, al presidente no le agrada que se traslade tanto la idea de que la que manda en el Gobierno es ella. Sin embargo, no ha actuado. "No es mi tema, yo no soy comentarista, yo tomo decisiones", suele decir, seg¨²n las fuentes que recuerdan sus palabras. Ahora tiene muchas decisiones por tomar. Sobre todo, con las candidaturas a las auton¨®micas y municipales.
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