La marcha de extranjeros se reduce y frena la ca¨ªda de poblaci¨®n

La poblaci¨®n en Espa?a sigue la senda descendente iniciada en 2012, aunque el escenario muestra se?ales de cambio. La ca¨ªda de habitantes se desacelera, en buena medida, por la moderaci¨®n de la fuga de extranjeros que se inici¨® en 2010 con motivo de la crisis econ¨®mica y que ha bajado sensiblemente el ritmo. Por el contrario, la partida de espa?oles ha aumentado un 15%, seg¨²n los datos de poblaci¨®n y migraciones, a¨²n provisionales, correspondientes al primer semestre de este a?o del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).

El n¨²mero de habitantes se sit¨²a en 46.464.053 a 1 de julio de 2014. Son 48.146 personas menos que hace seis meses (-0,1%). Respecto al 1 de julio de 2013 (la comparaci¨®n m¨¢s fiel es con la misma fecha para evitar desviaciones estacionales), la ca¨ªda de poblaci¨®n es del 0,28%. Ello muestra un freno en el ritmo del descenso registrado en los dos semestres anteriores (-0,46% y -0,37%). Por comunidades aut¨®nomas, solo Baleares, Canarias, Murcia y Andaluc¨ªa, crecen en habitantes, aunque ligeramente. Ninguna por encima del 0,5%.

¡°Lo m¨¢s destacado de los datos del INE es que se reduce la salida de extranjeros¡±, sostiene Juli¨¢n L¨®pez, del Centro de Estudios Demogr¨¢ficos de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. En el primer semestre de este a?o han abandonado el pa¨ªs 163.808 extranjeros (por nacionalidades, rumanos, marroqu¨ªes y ecuatorianos, son los m¨¢s numerosos). Es la cifra m¨¢s baja de los ¨²ltimos tres a?os. En el primer semestre de 2013, en plena partida de inmigrantes por la crisis, el flujo de salida lleg¨® a alcanzar las 233.320 personas. ¡°Probablemente ya hayan salido los inmigrantes que ten¨ªan que partir expulsados por las dificultades econ¨®micas¡±, apunta L¨®pez para explicar la ca¨ªda en la emigraci¨®n extranjera. Amparo Gonz¨¢lez, dem¨®grafa del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) tambi¨¦n destaca el impacto de la partida de extranjeros en la moderaci¨®n de la ca¨ªda demogr¨¢fica aunque no es tan concluyente sobre la posibilidad de que se haya tocado suelo en este comportamiento.

En cuanto a los espa?oles, la emigraci¨®n aumenta hasta alcanzar las 42.685 personas (en el primer semestre de 2013 partieron 36.371, son 6.314 personas menos). Ni Amparo Gonz¨¢lez ni Juli¨¢n L¨®pez se atreven a definir los motivos de este aumento. Seis de cada diez personas que han tomado la decisi¨®n de hacer las maletas son nacidos en Espa?a, por lo que este comportamiento no solo obedece al retorno a casa de inmigrantes que han adquirido la nacionalidad espa?ola. El hecho de que los principales destinos sean el Reino Unido y Francia refuerza la tesis de la motivaci¨®n econ¨®mica.

Pero Amparo Gonz¨¢lez no lo tiene tan claro. ¡°Los ¨²ltimos datos, de marzo de 2013 a marzo de 2014, muestran que se han estabilizado las entradas de espa?oles en el Reino Unido en las 80.000 personas, el crecimiento relativo es cero¡±, a?ade. Adem¨¢s, comenta que los datos de emigraci¨®n de espa?oles son menos fiables que los de salida de extranjeros. En el primer caso, la principal fuente son las altas censales en los consulados, y no todo el mundo que reside en el extranjero se inscribe. O lo hace cuando le interesa. ¡°En momentos en los que hay elecciones a la vista, las inscripciones suelen aumentar¡±, indica.

Sumados los movimientos de poblaci¨®n nativa y extranjera, el saldo migratorio (diferencia entre inmigrantes y emigrantes) redujo la poblaci¨®n de Espa?a en el primer semestre en 50.426 personas. La evoluci¨®n de los habitantes de un pa¨ªs depende del saldo migratorio, pero tambi¨¦n de los nacimientos y las muertes. Este otro saldo, el vegetativo, ha arrojado un resultado positivo de 2.037 personas. Es decir, a¨²n hay m¨¢s nacimientos que fallecimientos en Espa?a. Pero las previsiones del INE apuntan a que el a?o que viene ya habr¨¢ m¨¢s defunciones. Si hay m¨¢s emigrantes (b¨¢sicamente extranjeros) que inmigrantes y en breve habr¨¢ m¨¢s decesos que partos, ?Seguir¨¢ bajando la poblaci¨®n? ¡°Yo creo que la tendencia apunta al estancamiento¡±, sostiene Gonz¨¢lez. Es decir, al equilibrio de los saldos migratorios y vegetativos. Y, por ello, hacia el envejecimiento de la poblaci¨®n.