Las peticiones de divorcio han aumentado un 12,5% en un a?o
Los expertos achacan el repunte a una ¡°leve mejora de la econom¨ªa¡±
Miles de parejas deciden romper su relaci¨®n despu¨¦s de las vacaciones de verano y sus demandas abarrotan los juzgados a partir de octubre. Hasta aqu¨ª, lo habitual. Pero esta vez ha ido un poco m¨¢s lejos. Entre el 1 de julio y el 30 de septiembre de 2014, en Espa?a se han registrado 27.266 peticiones de divorcio, un 12,5% m¨¢s que en el mismo periodo de 2013, seg¨²n una encuesta del Consejo General del Poder Judicial publicada este lunes. Tres de cada cinco (16.456) se han presentado de mutuo acuerdo. El resto (10.810) han sido no consensuadas.
El psic¨®logo cordob¨¦s Jos¨¦ Manuel Aguilar, que ha recibido en su consulta a m¨¢s de 1.800 parejas con problemas, incide en que septiembre es, sin duda, el mes en el que m¨¢s rupturas se producen. ¡°Durante el a?o se suelen aplazar los problemas, ya sea porque la pareja apenas coincide o porque, cuando lo hace, est¨¢ demasiado cansada para discutir. Pero en verano pasa muchas horas junta, y?ah¨ª es cuando ambos se dan cuenta de que la relaci¨®n est¨¢ rota, que chocan por nimiedades y que les falta comunicaci¨®n", explica este profesional con casi dos d¨¦cadas de experiencia.
Tras una tendencia a la baja que comenz¨® en 2007 y que se acentu¨® con la llegada de la crisis, la cifra de rupturas empez¨® a subir de nuevo en 2010 y contin¨²a haci¨¦ndolo poco a poco. ¡°Sin duda es un indicador de que las familias han experimentado una leve mejora econ¨®mica; hace no tanto, muchos matrimonios no se divorciaban porque no pod¨ªan costearse el procedimiento¡±, opina Aguilar. Jos¨¦ Luis Utrera, titular del Juzgado de Familia n¨²mero 5 de M¨¢laga, no lo ve tan claro: ¡°Entre 2006 y 2007 mucha gente se aprovech¨® del llamado divorcio expr¨¦s para regularizar su situaci¨®n; a partir de ah¨ª se ha ido recuperando el nivel. Donde s¨ª influye es en la forma: la gente prefiere hacerlo de mutuo acuerdo porque es m¨¢s barato¡±. El magistrado, que ha divorciado a m¨¢s de 15.000 matrimonios, calcula que de esta forma cuesta unos 1.500 euros, frente a los 3.000 que te llevan por lo contencioso. Si se decide recurrir, solo las tasas de apelaci¨®n son unos 800.
Las peticiones de mutuo acuerdo han aumentado en todas las comunidades aut¨®nomas, salvo en Canarias y Navarra. Si se consideran todas las causas de disoluci¨®n (divorcio, separaci¨®n y nulidad), el mayor aumento proporcional se ha dado en Madrid, con un crecimiento del 29,2%. La media nacional est¨¢ en el 12,2%, y solo una comunidad, Cantabria, muestra una evoluci¨®n negativa (descienden un 3,9%). Estas grandes diferencias tambi¨¦n se observan si se toman los datos en funci¨®n de la poblaci¨®n. Por ejemplo, en el Pa¨ªs Vasco se disuelven 44 matrimonios por cada 100.000 habitantes, mientras que en Canarias lo hacen 73, un 65% m¨¢s.
La gente prefiere hacerlo de mutuo acuerdo porque es m¨¢s barato Titular del Juzgado de Familia n¨²mero 5 de M¨¢laga
?La econom¨ªa tambi¨¦n hace mella en el aumento de procedimientos para modificar las condiciones pactadas tras la separaci¨®n, como la guardia y custodia o la pensi¨®n alimenticia de los hijos. As¨ª, de julio a septiembre se han iniciado 1.928 procedimientos de modificaci¨®n de medidas consensuadas, un 20,3% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior, y 6.839 procedimientos de modificaci¨®n de medidas no consensuadas, un 10% m¨¢s. ¡°El conflicto no acaba con la sentencia de divorcio. Y claro, es m¨¢s f¨¢cil negociar cuando hay buenos ingresos que cuando uno o ambos padres est¨¢n en el paro¡±, sostiene Utrera.
Previsor, el magistrado lanza una reflexi¨®n de cara a enero, justo despu¨¦s de la Navidad, cuando las rupturas vuelven a pegar ese repunte. Los motivos son similares a los del verano. ¡°Lo malo no es divorciarse, sino divorciarse mal. Y lo que nosotros percibimos en los juzgados es que en muchos casos los intereses de los adultos, las cuestiones econ¨®micas, est¨¢n por encima de los hijos. Con el agravante de que a veces se les utiliza como instrumento en una guerra que no es suya¡±, concluye.
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