El fiscal que encarcel¨® a B¨¢rcenas pese al Gobierno tira la toalla
Cansado de las cr¨ªticas, Torres-Dulce ha renunciado m¨¢s tarde de lo previsto
Eduardo Torres Dulce (Madrid, 1950), hijo de magistrado, experto en Derecho Penal y fiscal de carrera ¨Cocup¨® cargos en el Tribunal Supremo y en el Tribunal Constitucional antes de acceder a la Fiscal¨ªa General del Estado- ha dejado voluntariamente la jefatura del ministerio p¨²blico, un cargo estrat¨¦gico para cualquier Gobierno en el que se ha desenvuelto durante los ¨²ltimos tres a?os con m¨¢s autonom¨ªa de la que hubiera deseado el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Cansado de las cr¨ªticas con sordina de quienes le nombraron, molestos por su actuaci¨®n en el caso B¨¢rcenas, y lastrado por alg¨²n problema personal que le angustiaba, ha tirado la toalla m¨¢s tarde de lo previsto.
¡°A ra¨ªz de la dimisi¨®n de Alberto Ruiz-Gallard¨®n como ministro de Justicia, Torres-Dulce cont¨® a algunos allegados que abandonar¨ªa el cargo, pero se qued¨® unos meses por responsabilidad ante el problema catal¨¢n¡±, explican personas que han hablado con el fiscal general en los ¨²ltimos meses.
Su hoja de servicios al frente de la Fiscal¨ªa General del Estado apenas encuentra motivos de satisfacci¨®n para el Gobierno del PP. En las decisiones m¨¢s delicadas por su alcance pol¨ªtico, Torres-Dulce dej¨® hacer a sus subordinados. Apenas se le recuerdan dos ¨®rdenes que torcieran la voluntad y el criterio de los fiscales encargados de los distintos casos. En el caso Faisan del chivatazo policial a la red de extorsi¨®n de ETA, Torres-Dulce oblig¨® al fiscal del caso a presentar un escrito acusando a los dos agentes imputados por colaboraci¨®n con banda armada y no solo por revelaci¨®n de secretos. La sentencia, confirmada por el Supremo, conden¨® a los dos polic¨ªas por revelaci¨®n de secretos y les exculp¨® del delito de colaboraci¨®n con banda armada.
En el caso de la consulta ilegal del 9-N, Torres-Dulce estaba convencido desde el primer momento de la necesidad de actuar contra el Gobierno catal¨¢n, pero las dudas iniciales del Ejecutivo central le dejaron en una posici¨®n inc¨®moda.
Despu¨¦s, el equipo de Mariano Rajoy se sum¨® a la tesis de la querella y anticip¨® la decisi¨®n de la fiscal¨ªa contra el Ejecutivo de Artur Mas, lo que situ¨® a Torres-Dulce como una marioneta al servicio del Ejecutivo. Cuando los fiscales catalanes se negaron a la presentaci¨®n de la querella, el fiscal general tuvo que imponer su posici¨®n jer¨¢rquica para llevarla adelante con un coste personal muy elevado.
Su desencuentro principal con el Gobierno lleg¨® el 27 de junio de 2013, cuando el ex tesorero del PP, Luis B¨¢rcenas, acudi¨® a declarar ante el juez Pablo Ruz. El Ejecutivo estaba muy preocupado ante la posibilidad de que el ex tesorero, guardi¨¢n de secretos demoledores para el futuro del PP, acabara en prisi¨®n.
En la vistilla posterior a la declaraci¨®n de B¨¢rcenas, el juez pidi¨® opini¨®n a las partes para tomar una decisi¨®n. La acusaci¨®n popular de ADADE solicit¨® prisi¨®n provisional eludible bajo fianza, algo que entraba dentro de lo previsto. Cuando Ruz dio la palabra al ministerio fiscal, todos los presentes se mostraron sorprendidos ante la dureza de la propuesta: apoyaba la medida de prisi¨®n provisional, pero sin fianza. El juez Pablo Ruz asumi¨® la petici¨®n fiscal y B¨¢rcenas fue encarcelado.
¡°Torres-Dulce no sufri¨® entonces la presi¨®n del Ejecutivo porque el ministro de Justicia no le traslad¨® esas presiones en ning¨²n momento¡±, explican fuentes pr¨®ximas a la Fiscal¨ªa. ¡°Pero desde que B¨¢rcenas entr¨® en prisi¨®n gracias al impulso de la Fiscal¨ªa, Torres-Dulce ha sido muy criticado por distintos miembros del Gobierno en c¨ªrculos privados. Y ¨¦l ha sido muy consciente de esta circunstancia¡±.
Las fiscales que intervienen en el caso G¨¹rtel mantienen firme su criterio contra dirigentes del PP y contra el propio partido del Gobierno. Son una parte activa en una investigaci¨®n que cada d¨ªa socava m¨¢s la imagen del Partido Popular.
En el caso N¨®os, Torres-Dulce ¡°no movi¨® un dedo para salvar a la infanta, como mantiene mucha gente. Tan solo apoy¨® el criterio que el fiscal Horrach defendi¨® desde el primer momento contra la imputaci¨®n de la hija del Rey Juan Carlos¡±, se?alan fiscales conocedores del procedimiento.
En la Operaci¨®n P¨²nica contra una extensa trama de corrupci¨®n instalada en administraciones gobernadas por el PP, la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n fue determinante en la investigaci¨®n secreta abierta al ex senador Francisco Granados. Pero el Gobierno no conoci¨® los detalles de esa operaci¨®n anticorrupci¨®n hasta el momento en que se estaban produciendo las detenciones.
Las discrepancias de la Fiscal¨ªa General del Estado con el ministerio de Justicia han sido numerosas durante el mandato de Torres-Dulce. Los informes del Consejo Fiscal contra leyes estrat¨¦gicas impulsadas por el equipo de Alberto Ruiz-Gallard¨®n han sido en muchos casos demoledores. ¡°Pero Torres-Dulce manten¨ªa una relaci¨®n inmejorable con Ruiz-Gallard¨®n, no as¨ª con el secretario de Estado de Justicia, que tomaba decisiones que le disgustaban¡±, se?alan distintas fuentes.
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