PSOE, hora cero

Las noticias que se suceden en torno al PSOE vienen centr¨¢ndose, de un lado, en las posibles discrepancias entre Susana D¨ªaz y Pedro S¨¢nchez, y de otro, en la quiniela sobre el liderazgo en las elecciones parlamentarias del pr¨®ximo a?o, al cual ya ha hecho p¨²blica su candidatura el segundo. Ambas cosas no contribuyen demasiado a que nuestros socialistas salgan de la hondonada en que se metieron ellos mismos, o sus l¨ªderes anteriores. A nadie fuera del partido importa que el mascar¨®n de proa electoral sea uno u otra. Solo se requieren ideas claras y liderazgo solvente para definir una alternativa al PP, sin olvidar que el margen de maniobra es escaso en lo econ¨®mico, y que olvidarlo te reserva el destino de Hollande. Adem¨¢s, se enfrentan a un populismo atrapalotodo, el cual, una vez absorbida IU, se dispone pura y simplemente a ocupar el ¨¢rea de mercado socialista.

No es imitando a Podemos, sino definiendo una alternativa realista al Partido Popular, como el PSOE puede cumplir hoy su funci¨®n

De la corrupci¨®n al dontancredismo sobre Catalu?a o a la financiaci¨®n de las comunidades, pasando por el fraude fiscal del v¨¦rtice capitalista, la pol¨ªtica de Rajoy ofrece un amplio margen para definir una alternativa. Hoy, esta falta. Lo primero que coloca al PSOE en inferioridad es la ausencia de una voluntad expl¨ªcita de elaborar y ofrecer a la opini¨®n un repertorio de pol¨ªticas sobre los aspectos centrales que preocupan, e incluso angustian, a los espa?oles. Claro que esto tiene costes (ERE, Rodr¨ªguez Villa), pero sin asumirlos nada hay que hacer. Y la soluci¨®n no reside en pronunciar grandes frases mal pensadas, como mandar a Rajoy a la calle, o proclamar la equidistancia entre el presidente y Mas. Una condena rotunda debe ser el resultado de una argumentaci¨®n rigurosa; lo contrario es poner la carreta delante de los bueyes, y destapar la propia incompetencia.

Por ese camino, arrasa la demagogia de Podemos. Y a la democracia espa?ola le hace falta el PSOE, cuyos cuadros intelectuales podr¨ªan, de paso, mostrar los dislates en que incurren sus competidores, palabreros y eg¨®latras. Nadie profundiza en el deje chavista del poder constituyente contra la Constituci¨®n del 78, ni se burla como ser¨ªa de rigor del prop¨®sito declarado por Monedero de reinventar la democracia. ?Ser¨¢ haciendo que todos los espa?oles, como los alumnos en su curso, estudien su infumable Pol¨ªtica para gente decente?

No es imitando a Podemos, sino definiendo una alternativa realista al Partido Popular, y criticando ¡°con fuerza tranquila¡± a los demagogos, como el PSOE puede cumplir hoy su funci¨®n. Vemos ahora que falt¨® un Congreso del partido donde se establecieran libremente un balance, una estrategia y una direcci¨®n org¨¢nica, bases de las primarias y no a la inversa. Pero la tarea a abordar no ofrece dudas, y tampoco el precio del fracaso.