¡°Centros de sufrimiento¡±

¡°C¨¢rceles racistas¡±, ¡°instrumentos de miedo¡± y ¡°centros de sufrimiento¡± son algunas de las maneras de calificar a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) espa?oles, seg¨²n las voces del documental 23 30, una historia cautiva. El largometraje, que se estrenar¨¢ en la pr¨®xima primavera, pretende ¡°exponer y denunciar¡± la cruda realidad de los CIE, seg¨²n el autor y director, David Marrades. Su objetivo es poner rostro a los dramas humanos e intentar acercar las historias personales a los espectadores: ¡°El tratamiento oficial y medi¨¢tico, que convierte los inmigrantes en n¨²meros, crean una barrera emp¨¢tica con la gente. Esta barrera es lo que quiero tirar abajo¡±.

Asimismo, el titular del filme hace referencia a otro factor que hace que los inmigrantes sean contabilizados como cifras: 23 30 es el n¨²mero que identificaba en el CIE de Madrid a Mourtada, un senegal¨¦s cuyo testimonio es uno de los que constituyen el eje de la pel¨ªcula. ¡°Cuando los extranjeros entran en el CIE, les asignan un n¨²mero y ya no les vuelven a llamar por su nombre¡±, explica el director. ¡°No se les ve como personas con motivaciones y familias¡±.

Los tres protagonistas del documental ¨CMourtada, Samuel y Peggy ¨C son africanos. El director cuenta que decidi¨® enfocar en inmigrantes con este origen porque son el ¡°eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil¡±, de la cadena. Aunque los latinos son indiscutiblemente v¨ªctimas de la xenofobia, se?ala el director, los africanos destacan por el ¡°periplo¡± que tienen que sufrir. La historia de Mourtada es, seg¨²n Marrades, ¡°estereot¨ªpica¡±: vino a Espa?a en una patera, cruz¨® la frontera de Melilla, vivi¨® varios a?os sin papeles y fue blanco de una redada por perfil racial.

¡°Tengo muchas preguntas que necesitan respuestas¡±, dice Peggy, nigeriana, en la pel¨ªcula. Su marido, Austin Johnson, tambi¨¦n fue v¨ªctima de una redada racista. Este instrumento de control consiste, seg¨²n Marrades, en que, poco antes de un vuelo de deportaci¨®n, ¡°buscan gente para llenar el avi¨®n y le piden los documentos a los que ven negros por la calle¡±. En estos casos, la expulsi¨®n se produce tras un juicio r¨¢pido. Johnson fue deportado ocho d¨ªas antes de que naciera su hija, pese a las pruebas del embarazo aportadas por Peggy. ¡°El juez hizo caso omiso, alegando que el beb¨¦ podr¨ªa ser de Austin o de otro. No quiso esperar al parto¡±, dice el director.