?Hacia el cuatripartidismo?

Si la gran novedad del sondeo de Metroscopia para EL PA?S del pasado 2 de noviembre fue la irrupci¨®n de Podemos como posible partido predominante en unas inmediatas elecciones generales, lo m¨¢s destacable en este primer sondeo de 2015 es la entrada en escena de Ciudadanos como protagonista adicional y destacado. La formaci¨®n que lidera Albert Rivera estar¨ªa en condiciones, apenas un mes despu¨¦s de anunciar formalmente su intenci¨®n de concurrir a las pr¨®ximas elecciones generales, de hacerse con unos dos millones de votos (el 8,1% de la participaci¨®n estimada por Metroscopia), quedando en cuarto lugar. Superar¨ªa as¨ª, de forma clara, tanto a IU como a UPyD, y el paisaje pol¨ªtico nacional pasar¨ªa a contar con seis partidos de ¨¢mbito estatal en vez de los cuatro actuales.

El paisaje electoral presenta un notable fluidez, con posibles trasvases pr¨¢cticamente en todas direcciones

En 2011, el apoyo conseguido por PP, PSOE, IU y UPyD supuso, en conjunto, el 84,9% de todos los votos emitidos. En el momento actual, los posibles votos a favor de esas cuatro formaciones junto los de Podemos y Ciudadanos representar¨ªan el 89,3% del total, casi cinco puntos m¨¢s. Y lo destacable es que este incremento del peso electoral global de las formaciones de ¨¢mbito estatal ir¨ªa acompa?ado de un sustancial recorte de las distancias entre las mismas: no habr¨ªa ya un partido claramente dominante. De hecho, los datos del actual sondeo no hacen impensable que el actual bipartidismo pueda derivar no ya en una tr¨ªada sino, incluso, en un cuatripartidismo siempre y cuando el resultado ahora estimado para Ciudadanos representara realmente el inicio de una pauta de consolidaci¨®n y expansi¨®n de esta formaci¨®n y no un mero fen¨®meno epis¨®dico.

Podemos aparece, por tercer mes consecutivo, como el partido que? lograr¨ªa un mayor n¨²mero de votos: el 28,2%.

Por lo dem¨¢s, el paisaje electoral presenta, en el momento actual, un notable grado de labilidad y fluidez, con flujos de posibles trasvases pr¨¢cticamente en todas direcciones.

Podemos aparece, por tercer mes consecutivo, como el partido que ¡ªhoy por hoy¡ª lograr¨ªa un mayor n¨²mero de votos: el 28,2%. Y ello a pesar de que casi la mitad de sus potenciales votantes dicen no compartir el ideario de esta formaci¨®n y de que su l¨ªder, Pablo Iglesias, ya no es el ¨²nico pol¨ªtico que obtiene un saldo evaluativo positivo entre la ciudadan¨ªa (ahora lo es Albert Rivera).

UPyD e IU quedar¨ªan anclados en niveles de apoyo electoral similares a los logrados en 2011

El PSOE, con una fidelidad de voto de solo el 39%, sigue teniendo a un 24% de sus anteriores votantes en la abstenci¨®n o en la duda y a otro 27% dispuesto a dar su voto a Podemos.

El PP (que sigue contando con la fidelidad del 48% de sus votantes de 2011) experimenta m¨¢s una redistribuci¨®n de los votos dispuestos a abandonarle que una nueva merma electoral, consiguiendo ahora un porcentaje de voto estimado solo ocho d¨¦cimas inferior al de diciembre (19,2% frente a 20%). Por un lado, pierde a favor de Ciudadanos al 10% de quienes le votaron hace tres a?os, pero al mismo tiempo disminuye en casi tres puntos el porcentaje de sus votantes que ven¨ªan declarando su intenci¨®n de votar en blanco, en 2,5 puntos el de quienes indicaban su intenci¨®n de votar a Podemos (pasa del 7,8% de diciembre al 5,3% actual) y en 5,3 puntos el de quienes pensaban votar a otro partido menor. Ciudadanos conseguir¨ªa, pues, algo m¨¢s de la mitad de los votos estimados a su favor entre votantes del PP pero tambi¨¦n lograr¨ªa apoyos apreciables entre los nuevos votantes y entre anteriores abstencionistas, contribuyendo as¨ª ¡ªal igual que Podemos¡ª a integrarles en la din¨¢mica pol¨ªtica.

UPyD e IU, con un 5,3% y un 5,0%, respectivamente, del voto estimado quedar¨ªan anclados en niveles de apoyo electoral similares a los logrados en 2011, lejos del list¨®n que la crisis de PP y PSOE pudo en alg¨²n momento aparecerles como alcanzable.

Un obvia, pero necesaria, nota final de cautela: lo que este panorama electoral podr¨ªa llegar a suponer de cara a la distribuci¨®n de los 350 esca?os es algo que no cabe aventurar, con razonable fiabilidad, con los datos de un sondeo nacional de mil entrevistas. Conviene recordar que en Espa?a se celebran 52 elecciones, que solo en siete de ellas son 10 o m¨¢s los esca?os a repartir y que, en cambio, en otras 27 los esca?os en liza fluct¨²an entre uno y cinco. La traducci¨®n de potenciales votos en esca?os dista as¨ª mucho de poder ser efectuada de forma directa y lineal.

Jos¨¦ Juan Toharia es catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa y presidente de Metroscopia.

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